Sus guantes volaron de palo a palo en las históricas porterías de San Mamés durante siete temporadas. Antes lo hizo en las del Antiguoko y el Barakaldo, y más tarde, defendió la meta del Sevilla, Sporting de Gijón, Nástic de Tarragona y finalmente, del Racing de Santander. Llegó incluso a ser convocado para la Selección Española, y se retiró en 2006.
Ahora Juan José Valencia de la Serna, sigue vinculado al fútbol como entrenador de porteros, aunque va superando el mono de la competición con otro deporte: el pádel. «Hace cinco años que empecé a jugar, desde que dejé el fútbol», explica el excancerbero en Marbella, justo al terminar uno de los partidos de la eliminatoria entre Euskadi y Navarra del Campeonato de España de Pádel de Veteranos por Selecciones Autonómicas, disputado en el Real Club Pádel Marbella, entre el 25 y el 27 de mayo de 2012.

«Antes solía jugar al pádel algún día libre, pero desde que lo dejé (el fútbol), le he cogido el gustillo», asegura sonriente quien ha cambiado los guantes por la pala aunque para competir a nivel amateur. «Me federé hace cinco años, cuando dejé el fútbol empecé a jugar algún torneo en San Sebastián y ya empecé con el gusanillo del pádel», aunque antes, durante su etapa profesional «jugaba algún día libre con los amigos, aunque poca cosa porque no podíamos forzar demasiado».
Ahora, Valencia se desenvuelve muy bien sobre las pistas, aprovechando su elasticidad y preparación física para cubrir espacios y conquistar la red. «De alguna manera, el pádel me permite seguir con la competición que es lo que nos gusta a los deportistas», aunque ya sin la presión que conlleva el fútbol profesional. «Este es un deporte muy accesible, se puede jugar con cualquier estado físico, se disfruta mucho, y luego además, está el ambientillo en torno al pádel, las cervecitas con los amigos».
