El pasado miércoles 5 de diciembre fue mi cumpleaños, otra vez. Los años no pasan, vuelan, menos mal que el pádel me va a durar hasta la madurez, porque como yo, estaré con mis amigas, maduritas, jugando juntas y eso me consuela un poco. Ya lo he hablado esto con ellas, que no me dejen sola y que juguemos hasta que el cuerpo aguante.
Se supone que es un deporte joven ¿no? Pues yo me veo dentro de muchos años todavía jugando, hay quien con 60 aún está en la pista y machaca como uno de 20.
¿Pero cómo de jóven este deporte? ¿Cuantos años tiene? Para eso hay que saber cuando surgió el pádel.
La verdad es que hay muchas versiones sobre el origen del pádel, habréis escuchado muchas, pero de todas ellas, a mí, personalmente, la que más me gusta y la que quiero creerme es la siguiente.
No sé si habéis estado alguna vez en la Milla de Oro, en Marbella, en esa avenida con dos hoteles con más solera de la Costa del Sol, Puente Romano y Marbella Club. Pues si entráis en Puente Romano veréis que además es un club de tenis maravilloso y que Marbella Club es un club de pádel espectacular. Yo, como soy una adicta a Marbella, tuve una época que no salía de cualquier evento que se celebrase allí, desde la Copa Davis hasta una reunión de empresarias marbellíes, así que he tenido el placer de disfrutar de ambos clubes.
Pues cuentan, que a principios de los 70, el Príncipe Alfonso de Hohenlohe, que era dueño del hotel Marbella Club, hizo un viaje a México, y allí, en casa de unos amigos (en concreto, de Enrique Corcuera) probó lo que se habían inventado, una pista de tenis que no cumplía con las medidas reglamentarias, pero es que estaba hecha sobre una pista de frontón. Aprovechando las paredes y poniendo red metálica a ambos lados para que no se escaparan las bolas, colocaron una red de tenis y como raquetas usaban palas de madera.
No sé si esta familia es del todo consciente de lo muchísimo que eso ha llegado a significar 40 años después.
Hohenlohe, entusiasmado con la idea, volvió a Málaga y en su queridísimo hotel Marbella Club, construyó la primera pista de pádel, en aquel entonces, paddle tennis. Supongo que le pareció original, gracioso, buena idea o extravagante, lo que sea que se le pasase por la cabeza, sólo lo sabe él, pero da igual, lo hizo, que es lo que cuenta.
Me han contado de buena tinta que la pista la utilizaban los clientes del hotel cuando volvían de marcha por la noche, o de madrugada y como era más pequeña, les resultaba mas fácil jugar; era una diversión más del hotel. Las reglas las fueron improvisando según las necesidades y así, poco a poco, se fue difundiendo el pádel durante los años 70 por la Costa del Sol gracias a la jet, la set y algunos más conocidos que aún hoy los he visto jugar al pádel.
De todos estos famosos y ricos que probaron este deporte, muchos vivían en Madrid, así que desde Marbella se fue directo a La Moraleja y Puerta de Hierro, por lo que suponía un deporte exclusivo de la alta sociedad.
El pádel, como es generoso y accesible, llegó poco a poco a diferentes niveles sociales, no hace falta ser de la jet set ni practicarlo en la Milla de Oro para echar un buen partido. De hecho, las mejores pistas son las de los clubs habituales que todos frecuentamos.
Fuente: marienoellecom.
En el año 75, Julio Menditengui, un amigo argentino y millonario del príncipe le hizo una visita, y vio la nueva idea de tenis que había construido. Ese fue el comienzo del boom al otro lado del océano. Unos años más tarde, gracias a este hombre, Argentina jugaba al pádel y lo convertía en el segundo deporte más practicado del país.
De esos años hasta ahora, ya sabéis la historia, y lo mejor es que continúa y continúa, en la actualidad a la conquista de Europa, habiendo comenzado ya por Inglaterra, donde el tenis es un peso pesado gracias al torneo de Wimbledon, y en donde se han construido las primeras pistas Indoor.
Pero ¿qué se ponían para jugar al pádel?
No se puede hablar de moda en el pádel, porque no había marcas, se puede hablar del nuevo deporte que estaba de moda, porque hasta ya entrados los años 80, no vimos en la tele lo que era y no nos entró el gusanillo de probarlo.
A partir de ahí comenzaron a aparecer las marcas de pádel, algunas nuevas como Varlion, Vairo o Bullpadel y otras marcas ya conocidas como Puma o Dunlop empiezan a fabricar productos especializados para este deporte.
Desde esos comienzos hasta ahora sabemos la historia, lo rápido que ha crecido, lo mucho que le está costando hacerse un hueco reconocido como deporte a nivel mundial. Pero lo que no sabemos es cómo acabará, si llegará a ser un deporte olímpico, si será uno de los deportes mas practicados a nivel mundial y si algún día por fin, retransmitirán partidos por la tele.
Yo le auguro algo grande a este deporte, espero que, como todos nosotros, cumpla muchos años más, lo podamos disfrutar hasta bien entrada edad y los que vengan detrás que tengan tanta ilusión como nosotros por desarrollarlo y potenciarlo.
Desde aquí mi enhorabuena y mis ánimos a todos los que luchan porque el pádel sea lo que se merece, un deporte reconocido. Mi aportación es mínima pero entre todos lo conseguiremos.
Felicitar a World Padel Tour por su nueva organización y desearle el año que viene muchos éxitos, estaremos pendientes de ellos.
Por cierto, según estos datos, el pádel tiene treinta y tantos… como yo, eje.
Felicidades a todos los sagitarios que en estos días cumplís años, que sé que hay muchos por las pistas de pádel.
Buena semana a todos.