Una, dos, tres y cuatro. La misma jugada en el peor momento. El mismo tropiezo en el peor escenario. El mismo error al borde del abismo. A un paso de la vida o la muerte, frente a dos depredadores hambrientos, cuatro fallos idénticos les dejan a merced de sus adversarios. Son cuatro voleas a la red, tres consecutivas, que sirven en bandeja a sus oponentes la final de 1ª masculina del I Torneo de Pádel Hotel Club Aladín, en Padel N Sports Estepona.
Es Sergio Contreras el que sufre en la recta final, con 4-4 y un set en contra. El que saca y protagoniza esos cuatro traspiés. El que entrega el break a sus rivales después de una actuación formidable durante todo el encuentro. El que recibe el ánimo de su compañero, el granadino Javier Limones, que ve alejarse las opciones de victoria, mientras enfrente, Godo Díaz y Guillermo Demianiuk, recargan su pádel eléctrico para asestar el golpe definitivo.
La batalla es intensa, constante, sin respiro. Contreras y Limones han evitado el enfrentamiento de semifinales contra Willy Ruiz y Juanjo Gutiérrez por WO a sus rivales. Y ahora, en la final, sorprenden de inicio con un ritmo alto, una solidez impenetrable y una determinación inquebrantable.

Demianiuk y Godo se han desecho con autoridad de Fran González y del anfitrión Germán Schäfer en el penúltimo encuentro cumpliendo así con su condición de favoritos a la victoria. Ahora, sin embargo, sufren el vendaval que se ha desatado enfrente. Contreras vuela sobre la pista. Afila su volea desde la red, brazo firme, mente despierta, reflejos felinos. Le acompaña el jugador andaluz de Bullpadel, una zurda amenazante que achica la cancha y agranda las esquinas contrarias.
Godo y Guille, superados, no la meten. Se miran con 3-0 en contra, tras un break al servicio de Demianiuk. A punto están, incluso, de entregar el cuarto juego. Tres bolas de rotura desperdician sus rivales. Dos restos de Sergio directamente al cristal y un remate de Godo evitan que la brecha se convierta en una fractura insalvable. G&G frenan la sangría y reducen los fallos. Contreras, espectacular, sostiene el duelo con El Rayo. Se retan ambos a cada lado de la red. Frente a frente. El argentino sufre más desde el fondo y se lanza hacia la cinta a la segunda bola. Allí encuentra el aire que le falta junto al cristal, en la red se transforma en otro jugador.
Mientras, Godo y Limones aguardan con el mazo su oportunidad para definir.
Godo y Demianiuk reaccionan
Tres acciones fantásticas de Demianiuk abren otras tantas oportunidades de break. Dos errores suyos y una apurada volea de Limones evitan la rotura para la pareja argentina. La zurda del granadino es, finalmente, la que mece la cuna hasta dormir un juego que les acerca al fin de la primera manga (4-1).

La mejoría de Guille y Godo, sin embargo, es evidente a esas alturas. Han decidido subirle las pulsaciones al partido. Buscan los peloteos rápido, intensos, sin pausa. Volean desde el fondo, apuran la cinta, conquistan la red con mucha agresividad. Sus rivales ceden al empuje. La nueva propuesta de Díaz y Demianiuk les descubre fallos ocultos hasta el momento. Así es como en el sexto, cae el break para Godo y Guille. Un error de Contreras con la volea abre el servicio de su compañero. Otro desatino de Limones en la red lo cierra y certifica la rotura de su saque (4-3).
La trayectoria de juego de G&G es claramente al alza. Contreras y Javi intentan alejar a sus oponentes de la red por el lado de Guille, pero el jugador de Wilson aguanta bien por arriba.
Tras empatar, un nuevo break, esta vez, al saque de Contreras, parece decantar definitivamente el primer set (4-5). Disponen, incluso, de una pelota para finiquitar el primer acto con servicio de Demianiuk. ¡Vamos carajo!, grita Godo. Pero Guille cruza demasiado una bandeja que se marcha a la malla lateral. Sí aprovechan su pelota de rotura sus contrincantes. En medio de un frenético intercambio de bolas, Limones, magistral, cambia el paso y devuelve una pelota lenta, suave, tocadita a los pies de El Rayo que falla el bote pronto junto a la red (5-5).

Las tablas en el marcador añaden tensión a un partido intenso que transcurre ya por arenas movedizas. Cualquier paso en falso es toda una condena. Crece junto a la cinta Demianiuk. Amaga remates, aprieta la volea, surca el azul de la pista. Godo, desde el fondo, invoca su magia. Los errores de sus adversarios hacen el resto. En pleno éxtasis, Demianiuk se multiplica. Lo devuelve todo. Desoye los avisos de su compañero en dos bolas que se marchan fuera. El que fuera compañero de Belasteguin ya ha desperdiciado una pelota de break en ese juego y no quiere hacerlo con la segunda. Aprieta tanto el argentino que Limones y Sergio fallan. Rugen Godo y Guille, se miran, aprietan los puños (5-6).
Es la antesala del cierre que llega con saque de Gonzalo Díaz. Con autoridad, sin concesión alguna, y con fortuna en el último punto, el jugador de Steel Custom echa el telón al primer capítulo (5-7).
Contreras y Limones, mejor
El segundo episodio de la epopeya arranca con ambas parejas muy metidas. Los argentinos buscan liquidar la contienda. Los españoles, en cambio, persiguen una segunda oportunidad en el partido.
Salen algo mejor estos últimos que, incluso, se ganan dos ocasiones de break en el segundo juego con servicio de Godo. Se inclina la pista hacia el lado de Contreras y Demianiuk. Frente a frente, el duelo en paralelo marca el juego. Apura desde la cinta el argentino, defiende Sergio con el alma desde el cristal. Dos pequeñas victorias del bonaerense en este desafío particular evitan la rotura (2-2)

No puede impedirlo, sin embargo, en el sexto con su propio saque. Un grandísimo passing desde el fondo, primero, y una defensa milagrosa, después, ambas de Contreras, anticipa la ofensiva. Limones, aprovechando una volea de El Rayo que salió muy alta de pared, conquista el break (4-2).
La dupla argentina, sin embargo, aprieta al resto en el siguiente. Quiere cerrar la fisura de inmediato. Busca Demianiuk, de nuevo, la cercanía de la red. Ahí encuentra su hábitat, es ahí donde recupera la vida. El argentino, eléctrico, encoge la pista. Godo destapa la fantasía. Dos errores, uno de Limones tras salida de pared y una volea de revés de Contreras, dan la rotura a sus adversarios que apremian el juego, le imprimen velocidad (4-3). Saben que el sendero de la urgencia revelará las debilidades de sus oponentes.
Vuelve el partido al dominio de las emociones. Protagonistas invisibles que dominan a los jugadores como títeres del espectáculo. Aceleran el pulso, reprimen el brazo, aturden la mente, confunden a la razón. Reina el empate en el segundo set (4-4). Cada pareja busca el resquicio de la muralla contraria. Sirve Contreras para situarse a un paso del tercer set. Saque y volea a la red del jugador del club El Mirador. Anima Limones. Nuevo servicio y segunda volea a la red del propio Contreras. Le arropa su compañero. La tensión crece, la presión se dispara. Demianiuk le busca con un resto en paralelo en su tercer saque. De nuevo, Sergio estrella su volea en la red. ¡La tercera consecutiva! Godo y Guille desperdician las tres pelotas de break que les han regalado. No, la cuarta. Otra vez, paralelo de El Rayo; de nuevo, volea de revés de Contreras a la red (4-5).
Sucumbe el español al momento. Godo cierra con su servicio el set y el partido al que pone el lazo Demianiuk con una dejada hipnótica que despierta los aplausos del público presente (4-6).