Desesperación y euforia. Decepción y alegría. Rabia y júbilo. La pala que rebota en el suelo e impacta en la red. El grito de ¡vamos! que retumba en la pista tras un nuevo break. Es el mismo jugador. Cayetano Rocafort. Son dos instantes diferentes. El descenso primero al pozo de la impotencia. La emersión, después, vigorosa y eléctrica, hacia la gloria.
Un par de gestos que retratan un partido, la final de 1ª masculina del Open de Pádel XIV Aniversario de Nueva Alcántara. Cayetano forma junto a Ernesto Moreno. Enfrente, Gabo Loredo y Dani Rupcic. Dos parejas que buscan inscribir su nombre en lo más alto del primer cuadro de honor de una competición que aspira a convertirse, desde este año, en un clásico de la entidad marbellí.
La joven pareja de Babolat, que vence en semifinales a Peña y a Diego Lozano, se ve sorprendida en el arranque de la final. Todo lo contrario que sus rivales, verdugos en el cuadro de los (otros) Rocafort (tío y hermano), que no fallan, ocupan la red con mucha determinación, reducen los espacios, levantan el muro junto a la cinta y dictan desde allí el ritmo. Gabo es un ciclón sobre la pista. El mexicano barre la central con una exhibición de poderío físico, anticipación y pegada. Se apoya en la tremenda consistencia de Dani a su derecha.
Así rompen el primer servicio del encuentro, a Cayetano. El jugador marbellí arranca frío. El molesto viento que sopla incomoda mucho al mayor de los Rocafort, que no termina de adaptarse. Gabo y Dani ven la grieta e inclinan el juego hacia el revés. Un remate horrible de éste concede el break a su propio saque (0-1).
Sufren Caye y Ernesto para poder mantener el servicio en el tercer juego (1-2). Descoordinados, imprecisos, superados por la firmeza de sus oponentes, no encuentran una hoja de ruta que ordene su juego. Aún así, desaprovechan dos bolas de break para empatar el partido al servicio de Dani. Falla primero Ernesto. Salva después Gabo con su volea.
Tienen Loredo y Rupcic la oportunidad de ampliar la brecha. Son dos nuevas ocasiones de rotura que provocan los errores de sus adversarios con la volea. La hiperactividad del jugador americano, su ansia por explotar la debilidad de los contrarios, le hace cometer dos fallos que dan aire a Ernesto y Caye (2-3).
Saben Dani y Gabo del potencial de sus contrincantes, de la amenaza latente que esconde su pádel, por el momento, dormido. Por eso, buscan echar el telón a este primer acto con celeridad, sin concesiones. No quieren permitir espacio a la reacción. La puñalada definitiva llega en el séptimo juego, al saque de Ernesto. Dos remates de Rocafort que no vuelan, y un desajuste de ambos por el centro, y son demasiados los que suceden en la primera parte, abren la puerta a un segundo break. La cinta ayuda a certificar la rotura (2-5). Cayetano hace volar su pala Babolat contra la red mientras su compañero sale de la pista.
Rupcic, con su saque, da por concluida la primera manga, un obra sobresaliente por su parte y la de su pareja (2-6), que espera continuidad en la segunda.
Súbito cambio
Debaten sobre la pista, Ernesto y Caye, en la reanudación. Buscan respuestas, proponen soluciones, invocan al poder de su juego. Algo se activa en el intercambio de ideas.
La joven dupla se despliega en la red, sin dar un paso atrás. Aprietan los dos con la volea sobre la cinta, vuelan a por los globos con determinación y regresan al alambre para mandar en el juego. Por primera vez, se hacen con el servicio propio (de Moreno) sin conceder ocasiones a los rivales, en blanco (1-0).
El cambio se nota también al resto. Ernesto y Rocafort alteran su perspectiva. Ya no descuentan golpes para cerrar el punto; los suman para construir la jugada. Es una metamorfosis mental notable que asume cada envite como un proceso laborioso que requiere paciencia y calma, inteligencia y precisión, confianza y decisión.
Cayetano encuentra su pasillo de seguridad en el paralelo. Coincide, o tal vez sea por ello, con una grieta en el juego de Dani Rupcic. Es, precisamente, una serie de errores suyos, el último de volea que se marcha fuera, la que concede el break al servicio de su compañero (2-0). ¡Vamos, Dani!, le anima Gabo, consciente de la vía de agua que se acaba de producir en su fortaleza.
Caye, con algún apuro por alto, pero recuperado ya desde el fondo, con más movilidad, agresividad y fe, consolida la herida al saque (3-0). Vuelan por entonces los de Babolat sobre la pista, mejor acoplados, perfilados siempre para marcar el ritmo.
La segunda rotura consecutiva, ésta al servicio de Rupcic, consolida la nueva inclinación del encuentro. La última jugada resume el novedoso guión. Cayetano resta en paralelo, firme, seguro, a sus pies; la apurada devolución de Dani le sirve para acuchillarles por el centro. Gabo no llega. Ruge Rocafort con el puño cerrado (4-0).
Gabo y Daniel apenas logran anotarse un juego en un set impecable de sus rivales que lo cierran con el saque de Caye. ¡Ohhhhhh!, exclama el público presente en la central de Nueva Alcántara ante el resbalón de Rupcic cuando trataba de llegar a un amago de remate de Rocafort. La caída del veterano jugador simboliza, también, el súbito hundimiento de su juego ante el empuje rival.
El desenlace
Renuncia Loredo a la prisa para incorporarse al partido tras el descanso. Se cambia las muñequeras. Ordena sus ideas. Espera que amaine la tempestad, que el descanso apacigüe la intensidad de sus contrincantes. Es el último en comparecer en la pista para la batalla final. Le corresponde volver a poner la pelota en movimiento. Su objetivo es recuperar el pulso del primer set, controlar de nuevo el encuentro.
No cambia el panorama, sin embargo, en el arranque del tercer set. En la primera bola, Cayetano, felino, listo, se cruza toda la red para anticiparse al rival y destrozarles con la volea. ¡Sí!, grita el jugador, que marca así el territorio, impone respeto. Disputa ahí su mejor juego y firma una actuación capital para conseguir un nuevo break (1-0) que les pone en ruta hacia la victoria final.
El mazazo adquiere un carácter dramático iniciado ya el capítulo definitivo. Gabo y Dani lo saben, se rebelan contra el fatal destino que se les anuncia. Algunas imprecisiones de Caye y Ernesto les ayudan a preparar el asalto al servicio de este último. Pero no completan su epopeya. Una suave pero afilada bajada de pared de Moreno les atraviesa por el centro y aborta el primer intento. Una dejada de Rocafort que no devuelve Rupcic, tras un largo punto, desbarata el segundo. Sus rivales cierran la puerta (2-0) por la que han visto pasar el último tren del partido.
La amenaza reactiva el pádel de los dos jóvenes jugadores que ya, no sólo anulan las concesiones al saque, sino que, además, se imponen también al resto. Brilla Ernesto sobremanera. Silba su revés sobre la cinta; percute su derecha desde el fondo; aplasta con la volea, punzante, mortal.
Así descuentan ambos los juegos, uno tras otro, para firmar un contundente 6-1.
De esta forma, Ernesto y Cayetano, tras visitar las catacumbas del pádel en el primer set, se activan a tiempo para alcanzar el triunfo. 300€ recompensan su actuación que, sin embargo, no oculta el brillante torneo de Gabo Loredo y Daniel Rupcic.
Gran partido hoy el que hemos podido vivir en la central de Nueva Alcantara. Gabo y Daniel han enseñado los dientes en el primer set, ante unos «despitados jóvenes», que cuando se han puesto el «mono de trabajo», han demostrado que son una realidad incuestionable del padel actual. Dos máquinas Ernesto y Cayetano.Que grandes son .Mis felicitaciones a los cuatro por el espectáculo ofrecido…
Enhorabuena a Padelazo , por la magnífica crónica de la final, fiel reflejo de lo ocurrido en la finalísima de Nueva Alcantara.
Así fue y así os lo han contado….
Saludos….
Solo jugaron el torneo Caye, Ernesto, Gabo y Rupcic?
Después de leer 20 párrafos esperaba al menos un par de lineas para las otras finales, como la preciosa final de segunda, o para una final de tercera que demuestra que la experiencia a veces pesa más que la juventud. Por no hablar de los siempre olvidados cuartas o categorías femeninas.
Aún así, gran crónica, da gusto leerla sin duda.
Y desde aquí dar mi más sincera enhorabuena al club Nueva Alcantara por la organización.
Lo primero, gracias por la visita y el interés. Respecto a las otras finales, por supuesto que merecen la atención de Padelazo. No sólo estoy redactando una nota sobre ellas sino que además hay más de 100 fotografías de los últimos partidos del torneo.
Un saludo.
Paciencia señor Anónimo, espero podamos contar con usted como seguidor de esta página, actualmente la única que hace seguimientos de torneos amateurs no sólo en Málaga sino en España, de lo cual tenemos qUe estar agradecidos, yo soy seguidor habitual y conozco el prócer habitual de Nacho, alma mater de esta página, y primero pública una crónica de la final de primera la reina de cualquier torneo y que queramos lo o no es la que marca la importancia y el prestigio del mismo, para un día después sacar la crónica general del torneo, cuadros de honor, fotos, etc…un trabajo que no esta pagado, y. Del cuál yo cómo seguidor del Padél no me cansare de elogiar y agradecer…si usted e continúa como compañero de visitas a esta página se dará cuenta por sí mismo de todo esto, un saludo…
Gracias, Sergio, por tus palabras. Sí, es cierto lo que dices. Suelo publicar primero la crónica de la final que cubra, y después, una pieza con resultados y fotos de la competición.
Entiendo el comentario de este usuario. Y hubiera preguntado lo mismo, jejeje. En cualquier caso, ya está publicada la información que demandaba.
Gracias, de nuevo.
Un saludo.
Donde estan las 100 fotos?
Aquí: https://www.padelazo.com/2013/02/nueva-alcantara-exhibe-su-pujanza-en-su-open-de-padel-xiv-aniversario/