Esa bajada afilada, punzante, en paralelo, de Carolina Navarro, sorprende a su rival que tapa el hueco pero cae al suelo en el intento. La malagueña, un ciclón a esas alturas, impone el ritmo y domina ya el juego en busca de una victoria que le abra las puertas de las semifinales del Campeonato de España de Padel Absoluto 2014.
La devolución de su oponente, defectuosa, deja la bola en el aire, a tres palmos de la cinta, flotando, lista para ser definida. Su otra rival, vendida, trata de tapar el centro.
Se abalanza la malagueña de Star Vie sobre esa pelota disputar a resolver ya un duelo dramático. Engaña con el gesto hacia el centro aunque busca con la volea el ángulo del revés. De 100 golpes como ese, Carolina Navarro no falla ninguno… excepto hoy. El envío se le va, por poco, al cristal lateral. El respiro de Majo y Mapi Sánchez Alayeto eleva la ansiedad de Carol y Marta Ortega que, tras remontar un set abajo y un 3-1 en contra, rozan el pase a las semifinales.
El error de Navarro entierra ese match ball. El derroche, sin embargo, es más grave. Son hasta 4 bolas de partido, todas en el mismo juego, las que desperdician Marta y Carolina. Cuatro oportunidades de poner fin a un enfrentamiento que regala a la perla de Adidas una lección inolvidable: a este nivel, la piedad te condena a la derrota.
El singular sistema de la Federación Española de Padel empareja ya a dos duplas españolas que no debían haberse citado hasta más adelante. Son cuartos de final y el Campeonato de España de Padel 2014 proporciona un duelo de tronío en la pista central del club de Padel La Moraleja.
Las hermanas aragonesas, Mapi y Majo Sánchez Alayeto, sensación la pasada temporada, tienen clara la hoja de ruta aunque su puesta en escena resulta algo tímida.
Majo, desde el revés, es la encargada de contener en la esquina a Carolina Navarro, de buscarle el ángulo que para alejarla del epicentro del juego, de condenarla a una mazmorra que la aísle de su compañera. El plan, en verdad, persigue dejar a la intemperie a la joven Marta, lista para ser devorada por Mapi y su poderoso juego cruzado.
Sin embargo, les falta velocidad y colmillo a las hermanas en su juego, nada que ver, aún, con el fervor y la agresividad que exhibieron el pasado año.
Enfrente, Carolina, hoy maestra además, tiene un doble desafío. Contener a sus rivales y guiar a Marta, algo agarrotada en el primer tramo del encuentro.
Inicio tímido en estos cuartos de final del Campeonato de España de Padel 2014
Las imprecisiones se suceden en el arranque. Le quitan vistosidad al juego en el inicio y alejan cualquier sorpresa al resto. Así es hasta el sexto juego. Carolina, poco a poco, le va restando ritmo al intercambio. Lentamente, va meciendo el juego. Busca las alturas de Majo y abre senda para alcanzar la red.
Va soltando lastre el juego de Martita Ortega que, al fondo, se despliega con vértigo y en la red, con mucho filo.
Cuando la malagueña aprieta el puño y ruge hacia la grada, las hermanas hablan ya entre ellas. Acaban de asistir a un arrebato de Carolina que, con una bajada formidable y una volea por el medio, las ha desarbolado. El punto supone la primera ocasión de break del encuentro.
La cinta, sin embargo, es providencial aquí para decantar un envío de Mapi y abortar la amenaza sobre su propio saque.
La segunda ocasión de rotura la abre Marta con una fenomenal volea cruzada que culmina el acoso con el que la de Adidas y su compañera someten a sus rivales. Tampoco logran convertir la bola de break. Las hermanas aprietan mucho. Majo pilla a Carolina y evita el descalabro (3-3).
Hecha la advertencia, son ahora las gemelas Sánchez Alayeto quienes amagan con asaltar el saque contrario.
Una bajada que aprieta mucho Majo provoca el error de volea de Carolina. El 30-40 es un aliciente que, sin embargo, no encuentra respuesta en la pareja que debe certificar el break. El resto de Majo, de globo, se marcha directamente fuera.
Precisamente es Majo quien sufre un calvario con el saque de Carolina. La malagueña despista al principio con el saque de derecha, y luego, opta por su célebre servicio de revés. Una tortura para la aragonesa.
Las tablas en el marcador (4-4) pregonan un desenlace del primer set en el tie break que, sin embargo, no llega a producirse.
Tras la oportunidad perdida, las hermanas de Star Vie se activan. Más agresivas en su juego, aumentan la velocidad y no dudan en ganar la red en cuanto pueden . Dos errores de Marta, un globo que se le marcha y una bandeja paralela, ponen en peligro el saque de Carolina.
Finalmente, el cara a cara que mantienen Majo y Carol lo gana la primera cuando a la de Málaga se le marcha el globo (4-5). Ese break hunde a Navarro y Ortega que ceden así la primera manga (4-6).
Un derrumbe que casi entierra a Carolina Navarro y Marta Ortega
No obstante, los efectos de esa victoria parcial también se aprecian en el segundo acto. Mapi y Majo se desatan. Carol y Marta se hunden. En la reanudación, entregan el servicio de la malagueña de Star Vie. La doble falta de Carolina es todo un síntoma de ello.
También lo son las dos bandejas que Martita falla. La primera se queda en la red y la segunda se va al lateral. La de Adidas sufre lo indecible en las bolas altas. Su bandeja no presenta filo y su pegada no tiene pólvora.
La salida de pared que Carolina estrella en la red confirma el break (0-1) y da paso un desplome tremendo que las sitúa al borde de la cornisa (1-3).
El empujón de las hermanas casi resulta definitivo en el quinto. Mapi llega a un remate de Carol y gana en la red la oportunidad de romper el saque de la malagueña y colocarse a dos juegos de la gloria.
Sin embargo, irrumpe ahí la magia de Marta y de Carolina que se aferran a la cinta, recurren a la sutileza y desarman a sus rivales. Es Mapi quien falla una volea alta de revés que forzó para evitar perder la red.
Con sufrimiento, conservan el saque para mantenerle el pulso al encuentro (2-3). Lo que ocurre, a continuación, es que las caídas se levantan, se sublevan, y provocan un vuelco radical en el enfrentamiento.
Las gemelas, con ventaja en el marcador, con la única necesidad de gestionar el servicio propio, se encogen. El primer síntoma ocurre en el sexto juego. Apenas un punto ganado les lleva a entregar el saque a sus oponentes. La rotura la confirma Marta con un remate por tres metros tras un trabajo descomunal de Carolina (3-3).
A esas alturas, la de Málaga ha borrado las líneas de la pista para convertirla en territorio propio. Se echa el partido a la espalda y brinda un ejercicio maestro de sentido táctico, temple y mucha mano. A su lado crece Marta Ortega que libera su juego.
Navarro está siempre encima de su compañera. ¡Llega! ¡Sal! ¡Vienen! ¡Vamos Martita! El diálogo con la de Adidas es constante. En esas, es Carol quien le señala a su compañera el paralelo. El desgaste al que ella somete a Majo por alto resquebraja el muro rival. Por eso, Marta, sublime en la red, cambia de diana y busca más el paralelo para descubrir así las fisuras que acaban por hundir a sus contrarias.
Cae al pozo Majo, encerrada en ese duelo aéreo que le propone Carolina. Tampoco su hermana es capaz de coger el mando. Juntas, ceden ante el empuje de sus adversarias y entregan en blanco el décimo juego. Es un break al saque de María José que certifica que habrá un tercer set (6-4).
Mapi y Majo resucitan a tiempo
La emboscada ha difuminado el juego de las gemelas que pierden por completo el hilo. Mapi y Majo quedan a merced de sus rivales. Martita, ahora sí, sensacional, acompaña la exhibición que Carolina Navarro firma en la central de La Moraleja.
Buscan las hermanas imponer el mazo. No es una receta oportuna cuando el combate atenaza el brazo y ofusca la mente. Mapi, con Carolina vencida junto a la cinta, envía una bandeja directamente fuera. Después, su hermana recurre al remate y envía la bola fuera del club.
La rotura (2-0) y, sobre todo, la inercia a cada lado de la red, apuntan en una dirección. Sin embargo, no es fácil el camino.
Como le ocurrió a las gemelas en el segundo set, tienen ahora la ocasión, Carol y Marta, de administrar la brecha hasta liquidar el encuentro. Tampoco lo consiguen.
De inmediato, reaccionan las Sánchez Alayeto para apretar el saque de Marta. Carolina trata de impedir la ofensiva. Son tres bajadas de pared. Las dos primeras, espectaculares, sirven para anotarse sendos puntos. La tercera, en cambio, se queda en la red y abre la oportunidad de break.
Lo logran las hermanas. Para ello, sin embargo, tienen que doblegar a una gladiadora que no baja la pala en ninguna circunstancia. Con la espalda en el cristal de fondo, hasta cuatro remates devuelve Carolina de sus rivales. La malagueña, que acaba por los suelos, sonríe a su compañera, entre los aplausos del público, tras darlo todo.
Es otra enseñanza más que recibe la promesa de Adidas, a sus 17 años, al ver a una leyenda del padel disputar cada punto como si fuera el último.
La rotura (2-1) parece reescribir el guión de un partido que enseguida afronta un nuevo punto de inflexión. Emerge imperial la diosa del padel. Carolina se desata. La voracidad caníbal de quien ha sido nueve veces la número uno del mundo, se despliega por la pista, resiste a bote pronto, y se impone en duelos a quemarropa en la red.
Marta, también espléndida, va y viene de un lado a otro. A la velocidad que exhibe la joven de 17 años, triple campeona del mundo, le une ahora una mayor consistencia de su juego.
Juntas aniquilan otro saque de sus rivales y las sacan de rueda (4-1).
El 0-30 en el sexto juego, con saque de Mapi, anuncia un desenlace inminente. Nada más lejos de la realidad. Las hermanas, curtidas el pasado año tras su salto a la cúspide, se agarran a la pista. Lo hacen primero para mantener el saque (4-2); después, para asaltar el servicio de Martita (4-3) y, finalmente, para volver a equilibrar el marcador (4-4).
Con el 5-4 que Carolina y Marta consiguen con saque propio, el partido se traslada al alambre. Cada punto es un ejercicio de funambulismo que insinúa un cambio definitivo de inercia en el juego. Al resto, con servicio de Mapi, la de Málaga y su compañera rozan el triunfo en cuatro ocasiones.
Majo, con un remate por tres metros, desbarata la primera. Y, después, al encontrar hueco a los pies de Carolina, deshace la segunda.
La tercera y la cuarta, en cambio, quedan anuladas por errores propios. Carolina, con todo a favor, una rival descolocada y la otra medio caída, manda a la malla lateral una volea que debió ser definitiva.
Después, la malagueña resta directamente a la red y aniquila el cuarto match ball.
Acaban las aragonesas por conservar el saque (5-5). El alivio les regala oxígeno. El frío de una derrota inminente las reactiva. Majo, menos firme en el juego desde la red, recurre al remate en paralelo. Sus rivales acusan las cuatro opciones no aprovechadas y pierden el hilo de su juego.
El revés de Carolina que se queda en la red presenta un break providencial (5-6) para las gemelas que disponen de la ocasión de cerrar el encuentro con su saque. Un factor que, sin embargo, a estas alturas, ha perdido parte de su valor.
El 15-40 lo confirma y añade más emoción al desenlace del duelo. Un punto kilométrico que acaba fallando Carol y una sensacional actuación de Majo que devolvió un remate de Navarro y luego la sacó por tres metros, igualan la pugna.
El dramatismo invade cada punto. Las hermanas acaban de levantar dos bolas de break, como no hace mucho, hicieron lo propio con cuatro pelotas de partido. Agarradas a la pista con el alma, Mapi y Majo acaban por llevarse la victoria.
Una bola corta de Mapi está lista para ser destrozada sobre la red. Martita se abalanza sobre ella y descarga el mazo. Sus sueños de alcanzar la semifinal se estrellan en la red junto a la pelota (5-7).
Las gemelas, guerreras, resucitadas, pasan de ronda (4-6, 6-4 y 5-7). Marta suma una dolorosa derrota que encierra una experiencia de valor incalculable. Carolina, por su parte, anuncia al circuito su disposición a dejarse el alma por recuperar la corona perdida en 2013.
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