La cabeza inclinada hacia adelante, la mirada clavada en la moqueta, brazos en alto y la palma de la mano derecha sobre la cara de su pala. Con su compañero y sus rivales saliendo de la pista, por una vez, el de Pehuajó reclama los focos para protagonizar una escena casi inédita. Todo un número uno apelando a la indulgencia del público. La súplica de perdón del más grande. La humanización de un mito del padel.
La escena se produce al finalizar la semifinal del Estrella Damm La Nucía Open. Un día antes, en cuartos, el argentino y su compañero Pablo Lima protagonizan un feo incidente con un sector del público.
Bela, tras ser increpado durante una parte del duelo que libra ante Cristian Gutiérrez y Agustín Gómez-Silingo, le dedica un pelotazo a una zona de la grada donde se concentraban algunos de sus detractores.
La mala fortuna provoca que la pelota que lanza, tras algún rebote, golpee a un menor y a una mujer. No es un impacto cualquiera. La fatalidad hace que la aficionada, recién operada de cataratas, reciba la colisión en el ojo, por lo que precisa de atención médica en un hospital de la zona.
Un aficionado presente (se identifica como el compañero sentimental de la chica afectada) contacta con Padelazo para explicar lo ocurrido de diferente manera: «Cuando acaba el partido, Bela tira un globo al público pero Lima lanza un misil, hay varios testigos que han dado su testimonio y ese es el que le da a mi chica en su ojo que no está recien operado de cataratas, es algo más grave, la operaron de jovencita de cataratas, lleva una lentes intraoculares en los 2 ojos y estaba operada con laser del noviembre del año pasado».
«Bela nos ha pedido perdón y se ha interesado por nosotros pero de Lima no sabemos nada, lo que les pase deportivamente es cosa del comité de disciplina pero lo que está claro es que eso no puede volver a ocurrir.»
Más allá de los detalles de los hechos, el error de Bela (y de Lima) es mayúsculo. El lanzamiento de una bola al público, al margen de su intencionalidad, es una temeridad, una irresponsabilidad impropia de un profesional, más aún, de jugadores de su talla.
Las disculpas de Bela produjeron poco después del partido directamente a los afectados.
Al día siguiente, tras la semifinales, el propio Bela protagonizó esa inusual estampa pidiendo disculpas al público desde la moqueta, un perdón que también reclamó en los micrófonos de World Padel Tour y a través de la megafonía.
La relación de Bela con la grada
[button link=»https://www.padelazo.com/2015/07/belasteguin-injusta-condena-de-un-rey-maldito/» target=»self» color=»352eff» icon=»select a icon» style=»pill» size=»large» tooltip=»»]Opinión: Bela y el público[/button]
En Mallorca, en Málaga, en La Nucía. El vínculo de Fernando Belasteguin con la grada es singular. Una relación de odio (durante el juego) y amor (tras cada victoria).
Al argentino se le exige más que a cualquier otro. A cada gesto, a cada acción del número uno se le busca un sentido oscuro, una intención maliciosa.
En la final de Málaga, a los tres minutos de partido, parte de la grada ya le había dedicado silbidos que le reprochaban sendos pelotazos a Juan Martín Díaz. No ocurrió igual cuando el bolazo se lo llevó él.
En los cuartos de final de La Nucía, una parte del público le recriminó al argentino varios pelotazos a un rival. En la protesta, parece que algunos aficionados fueron más allá y se adentraron en el territorio de la descalificación o el insulto. El jugador respondió.
Cada vez que tiene un micrófono delante, Bela lo repite como un mantra. En Málaga lo hizo también en declaraciones a Padelazo.com: “No pasa nada. La gente que siga haciendo lo que quiera. No tengo ningún problema. Ahora me voy a quedar a firmar autógrafos y sacarme fotos el tiempo que haga falta”, afirmó al terminar la final en el Martín Carpena.
Pero no es cierto. Bela es humano. La insistencia de algunos sí acaba perturbando el ánimo de este gladiador. Los silbidos le hacen crecer; los insultos, el menosprecio le hacen estallar. Así ocurrió en la prueba alicantina.
El de Pehuajó explotó. Los hechos explican una reacción que no es aceptable en absoluto. Belasteguin y Lima olvidaron su responsabilidad como profesionales cuando se encararon con algún aficionado y, sobre todo, cuando lanzaron la pelota. Los aficionados que abuchearon a los jugadores obviaron, por desconocimiento o por desacuerdo, que los pelotazos en el padel profesional son un recurso habitual que todos utilizan, aunque sólo a algunos se les penaliza. Agustín Gómez-Silingo, uno de los rivales del de Head esa tarde, se manifestó así al respecto.
¿Habrá sanción a Bela de World Padel Tour?
Al día siguiente de los hechos, el propio circuito anunció a través de las redes sociales que hoy martes 25 de agosto, el Comité de Disciplina Deportiva analizará los acontecimientos.
La acción de Bela y Lima podría ser considerada como infracción muy grave si el citado órgano la encuadra en el apartado C del Artículo 22 del Reglamento de Disciplina Deportiva de World Padel Tour.
En dicho epígrafe se detallan las infracciones muy graves de los y las jugadoras entre las que se encuentran “los comportamientos, actitudes y/o gestos agresivos y/o antideportivos, que revistan una especial gravedad, cuando se dirijan a jugadores/as, juez-árbitro, árbitro, técnicos, espectadores, organizadores, miembros del WPT o cualquier persona relacionada con el torneo o la competición, así como las declaraciones públicas que inciten a la violencia”.
Y subraya en el citado apartado como objeto de dicha infracción “el abuso físico, entendido como agresión a jugadores/as, juez-árbitro, árbitro, técnicos, espectadores, organizadores, miembros del WPT o cualquier persona relacionada con el torneo o la competición”.
Las posibles sanciones que establece el Capítulo II de este reglamento oficial para las infracciones muy graves van desde las multas económicas (que oscilarán desde 3.000 euros a 15.000 euros) hasta la expulsión definitiva del World Padel Tour.
La clave está en la calificación que los responsables de analizar el caso hagan de los hechos ocurridos. A tenor de las imágenes de televisión, la acción de Bela y Lima parece un gesto irresponsable y no un intento de agresión con lo que, en todo caso, una sanción económica podría resultar.
Increíble los artículos de la web. Seguid así.
Saludos
Gracias, Albert.
Saludos.
Hacéis un trabajo enorme de verdad. Esto es periodismo, muchos de los «grandes» deberían aprender.
Dicho esto, pues como de costumbre os dejo mi humilde opinión :-).
De antemano dejar claro que nunca, jamás, voy a justificar ningún acto que implique violencia o que incite a ello. Repito, NUNCA. Y dicho esto, esta situación es algo que, al menos yo, veía de venir. La gente es muy, muy injusta. Pero no ya con Bela, sino en general. Me viene a la mente otro de tus artículos en el que mencionabas por ejemplo el caso Casillas, sin ir más lejos. A Bela le pitan todo, y cuando digo todo, es todo. No se le deja pasar ni una. A mí no me vale la excusa de que es el número uno, lo siento pero por ahí no paso. Antes que deportista es persona. Bela no es el único que pega bolazos; Me viene a la mente en estas semis, Juan Martin en el segundo set le pega un enorme bolazo a Mati, a mil por horas, y sin embargo ni un solo silvido. Y sin contar la de bolas al cuerpo que se tiran que no hacen diana, o que el jugador bloquea. Hay que entender que es parte del juego; si los propios jugadores lo dicen… No entiendo esta actitud del espectador español de intentar hundir a los que están arriba, de buscar el punto débil y apretarle hasta el límite… Y lo peor de todo es que si un día Bela dice «ya lo he ganado todo, no tengo por qué aguantar esto» y se retira, luego vendremos todos a decir que era el mejor y que se le echa de menos. Cuanto menos una muestra de hipocresía. Creo que todos debemos pararnos y recapacitar un poco antes de que esto vaya más lejos.
¡Saludos!
Hola, Kurro.
Gracias, una vez más, por tu punto de vista. Está claro, la actitud de Bela y de Lima ha sido completamente reprobable y ellos así lo han admitido. En cuanto a la relación de Bela con el público… ya hemos escrito algunos artículos sobre ello. Buena parte de la responsabilidad es del propio jugador pero también hay un punto de ignorancia por parte de muchos aficionados.
En cualquier cosa, una tema es silbar y otro insultar, dos actitudes muy diferentes. Eso sí, la foto y el autógrafo de Belasteguin al terminar el partido que no falte ;-).
Saludos.
La gente habla con total desconocimiento de los que paso porque no estaba alli y Bela es un mentiroso. El follon comenzó porque Bela, después de pegar cada bolazo a Gutiérrez, en lugar de pedir perdon, se reia y en una de las ocasiones se le oyo decir «jodete gordo cabron» y la gente no sabe si son amigos o no lo son y si lo dicen de broma o no y el colmo fue cuando Silingo le hizo un paralelo a Bela que lo dejó sentado en el suelo y cuando Silingo fue a interesarse por el, le dio la espalda dejando al pobre Silingo plantado en la red y no puede decir que no le vio, lo que pasa es que tenia un cabreo de narices.
Por otro lado, se lanzaron dos bolas al publico, una de Belasteguin, no muy fuerte, que dio en un niño y un misil de Lima, que impactó directamente en el ojo de la chica, insisto no fue de rebote, fue impacto directo. Ademas a la chica le pillo de sorpresa porque el follón estaba unos metros mas a la izquierda, pero Lima, que hace lo que sea para contentar a su amo debio pensar que habia que hacer lo mismo y se equivocó gravemente
Todo eso ocasionó que numerosa parte de la grada silbase a los jugadores y no estaban borrachos como se insinua por ahi, lo que estaban era indignados por todo lo sucedido y porque el bolazo de Lima se lo podria haber llevado cualquiera de ellos
Hola, Carlos.
Muchas gracias por aportarnos tu visión de los hechos.
Saludos.
Da gusto leer una noticia sobre padel y que no sea un corta y pega de la escrita en la web del WPT. Buen trabajo!
Hola, Pablo.
Gracias por tus palabras y por visitar la web. Nos esforzamos para tratar de compensar la atención de cada uno de los lectores. Copiar contenido sin aportar nada sería por nuestra parte una falta de respeto hacia cada una de las personas que le dedican parte de su tiempo a esta web.
Muchas gracias.
Saludos.
Llegué de casualidad a la web, pero a partir de ahora me haré fiel seguidor
Hola, Pablo.
Muchas gracias. Bienvenido y encantado de compartir padel en este rinconcito.
Saludos.
Si tirar dos bolas al.publico no es un intento de agresion ya me direis que es. Apaciguad lo que querais, restad importancia, pero los que estuvimos alli vimos.como se agredio con un bolazo cada uno
Hola, Lucho.
Gracias por visitar la web y, sobre todo, por aportar tu opinión.
No pretendemos apaciguar nada ni restarle importancia a lo que ocurrió. Como comentamos en el artículo, es un gesto irresponsable e impropio de dos profesionales, de dos jugadores de la talla de ambos.
Lo que no tenemos claro es que el propósito fuera agredir a alguien y sí un calentón imprudente. En cualquier caso, es una opinión particular.
Gracias por tu punto de vista.
Saludos.