Ya es oficial. Y lo que es peor. Irreversible. Málaga se queda sin Mundial de Padel. O dicho de otro modo. El Padel se queda sin Campeonato del Mundo 2015.
Lo anunció antes la empresa organizadora Padel Pro Tour y lo ha confirmado ahora la propia Federación Internacional de Padel (FIP).
Han pasado justo dos años (noviembre de 2013) desde que PPT decidiera que la sede del Mundial de este año sería… Miami. Desde entonces, un cúmulo de despropósitos ha terminado por sentenciar una prueba cuyo prestigio, si ya estaba en franco declive, ha acabado enterrado en las cloacas del padel que, dicho sea de paso, como en toda actividad humana, también existen.
Patrocinadores, colaboradores, instituciones públicas, federaciones de padel, clubes, jugadores y jugadoras con gastos ejecutados (billetes de avión, alojamientos reservados, vacaciones comprometidas en sus empresas)… y, desde luego, la afición. Todos se han quedado a cuadros por una cadena de errores, por ahora, huérfanos de responsables.
Ayer publicamos en esta web una cronología de los hechos desde que en el Mundial de Padel de 2013 en Bilbao se diera a conocer la decisión de llevar la siguiente edición de esta prueba a Miami. Dos años después… la nada. Ni Miami, ni Málaga. No hay Mundial.
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Y lo que resulta peor. No hay Mundial ni responsabilidad alguna por ello.
Los dirhams y la nada
El pasado domingo terminó el Dubai Padel Master. La primera prueba del circuito profesional en Oriente Medio. Aún hoy hay rastro en las redes sociales del testimonio de los jugadores y las jugadores de su experiencia en tierras árabes. Todos hablan maravillas de la organización. Los detalles. Las atenciones. El lujo. Selfies en el desierto. En el Burj Khalifa. Con el ostentoso sky line dubaití de fondo… Souvenirs visuales que, por momentos, han aliviado las derrotas y eclipsado en parte las victorias.
Repasando todas esas imágenes, contemplando la satisfacción de las estrellas del circuito, analizando la presencia del padel profesional en un destino con más pasta que cantera, resulta imposible ahogar por más tiempo la reflexión: Algo se ha hecho muy mal para celebrar la llegada del padel a Dubai y lamentar el vacío del Mundial en Málaga.
[Tweet «Algo se ha hecho muy mal para celebrar el padel en Dubai y lamentar el vacío del Mundial en Málaga»]
Y no, no se trata de recurrir a la demagogia sino de exponer claramente las dos situaciones, dos caras de una misma moneda: el éxito de la prueba de Dubai y el fracaso del Mundial en Málaga. En ambos casos, la cacareada internacionalización del padel se utiliza como contexto.
Ver en Dubai a los Bela, Lima, Juan Martín, Mieres, Lamperti,…; a las gemelas Sánchez Alayeto, a Patty y Eli, a Ale Salazar, a Marrero, a Navarro y a Reiter,… Para el aficionado resulta incomprensible contemplar a toda esa constelación de estrellas de World Padel Tour desplegar su magia en el oasis del emirato y, al mismo tiempo, lamentar el desierto que deja el Mundial de Padel de Málaga.
Una red de intereses
Tras conocerse la suspensión del Mundial, en un artículo publicado en Padelworldpress, Javier Casadesús sugirió la necesidad de una reunión de los colectivos implicados (FIP, organizador del mundial, colectivos de jugadores y jugadoras y organizador del padel profesional, junto a figuras de consenso) para tratar de garantizar el futuro de esta prueba.
Aunque llega tarde, resulta interesante la propuesta. Sin embargo, a día de hoy parece una quimera. Por más que muchos de los stakeholders del mundo del padel se afanen en difundir la imagen de un deporte profesional y consolidado, la realidad se alumbra bien diferente. Todo parece estar sujeto con pinzas, soportado por estructuras débiles, relaciones enquistadas, intereses particulares.
¿Por qué se ha suspendido el Campeonato del Mundo de Padel Open 2015? Realmente, por las (malas) relaciones. Un virus que en otros deportes apenas provoca un simple resfriado y que, en el padel, es capaz de acabar con todo un Mundial.
Padel Pro Tour y los jugadores. La FIP y la FEP. World Padel Tour y Padel Pro Tour. World Padel Tour y la FIP. La FEP y los jugadores,… No hablemos de las federaciones territoriales, los clubes, los federados. Todo pende de hilos que se tensan y destensan en función de los intereses de cada cual en cada momento. Y ocurre, claro, que en ocasiones, estos hilos se acaban rompiendo.
Compromiso y legitimidad
En esta web, durante estos días, hemos ido dando detalles sobre lo ocurrido en torno al Mundial de Padel para tratar de ofrecer respuestas a muchas de las preguntas surgidas. Sin embargo, aún quedan bastantes temas en el aire.
- El comunicado, insólitamente escueto, de PPT para anunciar la cancelación de un Mundial.
- El objetivo de las conversaciones de los jugadores con los organizadores si, como dicen, no tenían pensado jugar la prueba.
- El sí pero no de las jugadoras.
- La ausencia de un colectivo claro, reconocible, legítimo que represente a los jugadores, toda vez que la AJPP pasó a mejor vida.
- El rol de “espectador sorprendido” de la FIP pese a ser propietaria de la prueba.
- La traición a las instituciones públicas, patrocinadores, colabores y clubes por parte de la organización.
- El perjuicio a las federaciones de padel y, sobre todo, a los y las jugadoras que iban a desplazarse a España desde otros países a disputar el Mundial (la alternativa ofrecida por la FIP de un encuentro internacional de padel en Málaga roza la tomadura de pelo).
- La complaciente afonía de la FEP.
- La incierta situación de la FIP tras este fiasco.
- Las posibles repercusiones legales que de todo esto se deriven y su alcance.
- El Mundial de Padel de 2017 y su organización (que a día de hoy sigue en manos de Padel Pro Tour).
- La tremenda puñalada a la afición.
- El golpe de incalculables consecuencias al padel.
Estas y otras cuestiones merecen explicaciones claras. Casi con seguridad, no las tendremos. En estos días, cada uno de los protagonistas de este enorme fracaso ha intentado, con más o menos acierto, dejar clara la legitimidad de su actuación: la FIP, los jugadores, PPT, las jugadoras,…
Sin embargo, hay una cuestión más preocupante. Más allá de la legitimidad, ninguna de las partes ha logrado demostrar su compromiso… Compromiso real con el padel en este asunto. Cada entidad ha estirado el hilo en función de su actual posición pero ninguna ha actuado con miras más amplias, con la perspectiva del interés general, con las gafas de ‘presente y de futuro’.
Todos tenían argumentos para defender su postura. Ninguno quiso o supo encontrar razones para alcanzar acuerdos. Había mucha distancia y optaron por ampliarla hasta posiciones irrecuperables. El resultado, lo conocemos.
Por eso, ir a Dubai es hoy, desde luego, un gran paso (sería interesante analizar si hay plan de futuro allí o se trata sólo de ir en busca de un sustancioso puñado de euros o dírhams). Suspender el Mundial de Padel (en Málaga o donde sea), en cambio, no es un simple accidente sino el síntoma evidente de la enfermedad que aqueja hoy a este deporte.
[Tweet «La suspensión del #MundialPadel2015 es el síntoma de la enfermedad de este deporte.»]
Los jugadores han agradecido los detalles de la organización y han subrayado los esfuerzos por la celebración del último Master de la temporada en tan exótico destino como un impulso a la (otra vez) internacionalización del padel. Pero deben comprender también que la caída de todo un Mundial de Padel, a la que ellos han contribuido de manera incuestionable, es un atentado terrible contra el objetivo que ahora celebran.
Todos ellos, jugadores y jugadoras, federaciones, organizadores, patrocinadores,… tienen en su mano la solución. También nosotros, los medios de comunicación. Empezando por no difundir informaciones interesadas, contrastándolas, exigiendo veracidad y aplicando espíritu analítico, crítico y constructivo.
No se preocupen señores, todo se arreglara cuando las multinacionales y otros paises mas serios tengan mas presencia en el padel.
Padel Pro Tour tuvo el control del padel profesional durante mucho tiempo, y solo consiguio cansarnos de ver a los mismos jugadores cada 10 dias en un mismo pais. Perdieron la ocasion de hacerse mas fuertes sacando el padel a Europa y el resultado es el que tenemos ahora: PPT es un muerto viviente.
Con respecto a la FEP y las autonónicas ya si que no se por donde meterle mano… Yo he vivido en primera persona la gestacion y alumbramiento se le Federacion de Padel de Castilla la Mancha, y no es ni mas ni menos q el reflejo de nuestro pais (España). Todas las federaciones quieren existir para tener su parcela de poder, de trinque y de mamoneo, pero ninguna tiene ideaa propias y solo se les ocurre mirar a las de al lado para copiar, sin pararse a reflexionar ni escuchar propuestas. Sin espiritu critico ni constructivo, solo con la idea de que la federacion tenga el control de las licencias, de los torneos y de los cursos de formacion para poder vivir deo trinque…
En fin, lo dicho. Cuando paises como Suecia, Francia, Canada o UK enpiecen a popularizar el padel, espero y creo firmemente que esto se acabará.
Un saludo.
Hola, Jonás. Muchas gracias por tu opinión. Muy de acuerdo con muchos de tus argumentos. Hay demasiados intereses en el padel y muy poca estructura que los soporte. En fin.
Saludos.