Llevan tres siglos en pie. Testigos de la transformación de la ciudad y sus gentes. Gemelas en su forma, se integran en un conjunto monumental que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad en breve. Ambas enmarcan la fachada principal de un imponente edificio al que, además, le confieren identidad renacentista. Son las dos torres gemelas que flanquean la Catedral de la Asunción, frente a las cuales, por primera vez en su historia, se dirime un partido de padel. Y no uno cualquiera. Es la final masculina del Caja Rural Jaén Open 2018.
Final masculina Caja Rural Jaén Open 2018
Sobre la moqueta, dos parejas, la dos y tres del ranking, repiten la final del Open de Zaragoza. Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez buscan su tercer entorchado de la temporada. Paquito Navarro y Juan Martín Díaz tratan de estrenar su palmarés juntos mientras afianzan su acoplamiento.
Se las apañan ambos en su trayecto para sortear las minas que encuentran mientras los actuales números uno, Fernando Belasteguin y Pablo Lima, de regreso tras la baja por epicondilitis del primero, caen en cuartos de final (3-6, 6-3 y 6-4 contra Juani Mieres y Miguel Lamperti).
Los puntanos confirman su excelso momento de forma y su extraordinaria confianza desplegándose hasta su tercera final de 2018. Para ello, superan un complicado estreno (7-6, 6-7 y 6-3 ante Marcello Jardim y Agustín Tapia); resuelven con mucho tajo los cuartos (6-4 y 7-5 frente a Pablo Lijó y Maxi Grabiel) y sortean las semis tras la retirada por lesión de Stupa (6-1 y 1-0 a Cristian Gutiérrez y Franco Stupaczuk).
Por el otro lado del cuadro, Juan Martín Díaz y Paquito Navarro mantienen su evolución como pareja. No lo tienen fácil, sin embargo. El debut casi les engulle como arenas movedizas pero reaccionan para remontar a tiempo frente a una pareja sensacional que no para de crecer (6-7, 6-4 y 6-2 contra Lucas Campagnolo y Lucas da Cunha). En cuartos, arrollan sin contemplaciones (6-1 y 6-3 a Javi Ruiz y Uri Botello). Y en semifinales, truncan el sueño de los verdugos de los favoritos (7-6 y 6-2 a Juani Mieres y Miguel Lamperti).
La lluvia amenaza la final masculina del Open de Jaén
Así, como hicieron en Zaragoza, ambas duplas se retan en la final masculina de este open de World Padel Tour en Jaén. Pero, al contrario que allí, en esta Plaza Santa María, con la catedral como pórtico de excepción, se cuela la lluvia en el espectáculo. Nada relevante si no fuera porque esta pista central es outdoor (por la apuesta de la organización en busca de escenarios espectaculares que saquen el padel de los clubes y lo acerquen al gran público).
El agua marca la previa pero también el encuentro porque obliga a suspender el partido durante varias horas cuando apenas se han disputado tres juegos.

En ese tramo, ya se percibe el patrón del duelo. Maxi y Sanyo estrenan su casillero al resto en el juego inaugural. Es un break (0-1) que muestra credenciales. Las de la pareja de San Luis, granítica en su despliegue. También sirve de presentación de sus oponentes, mucho más erráticos, con un Paquito Navarro muy irregular en su juego.
El sevillano (según indican desde World Padel Tour) supera una noche complicada por un episodio alérgico y las consecuencias, desde luego, se dejan notar.
Paquito Navarro y Juan Martín no encuentran grietas
El parón por la lluvia, en cualquier caso, aplaza pero no modifica un duelo inclinado desde el inicio a favor de la pareja argentina (1-2).
Cuatro horas después, la pelota vuelve a ponerse en juego. Pero el retrato es similar. Maxi y Sanyo gobiernan siempre. Trazan cada uno en su paralelo para buscarse rutas. El Tiburón reta a Juan Martín mientras Sanyo le achica espacios junto a la malla. Éste apura a un incómodo Paquito por alto y por bajo.

Sobre la moqueta, Sanyo y Maxi, muy firmes y clarividentes, se proyectan sin fisuras, como la sombra de las dos torres que flanquean la fachada catedralicia. Son recios en su base aunque le añaden los adornos suficientes para marcar un estilo propio.
La humedad de la pista anula la pegada como arma recurrente. Lo sufren más Juan Martín y Paquito que logran agarrarse a sus saques pero no encuentran resquicios al resto para reducir la brecha. El sevillano no tiene hilo suficiente y el de Mar del Plata, que va recuperando movilidad tras su grave lesión, rehuye el palique desde el fondo.
Así, en el noveno, Maxi y Sanyo abrochan el primer set. Lo hacen desde el resto. Sánchez sostiene con una disciplina espartana; Sanyo embruja con un talento infinito. Una fórmula que les dispara en el encuentro (3-6).
Sanyo y Maxi resuelven un inicio complicado
En la reanudación, ocurre un espejismo que combina un paso al frente de El Galleguito y su compañero con un súbito bajón de sus rivales. Dos errores de Maxi y un volea hipnótica de Juan Martín sepultan el saque de Sanyo en un break que parece recuperar el aroma de la final de Zaragoza (1-0).
Más aún cuando Paquito y Juan consolidan en blanco su conquista (2-0). Pero hoy, el sevillano no tiene embrujo y Sanyo, en cambio, sobresale. Una rotura en el cuarto (2-2) equilibra la final masculina de este Open de Jaén. Otra, en el sexto, la desnivela definitivamente (2-4).
Tienen Paquito y Juan Martín a lo que agarrarse. Dos bolas de quiebre al saque de Maxi en el séptimo. Dos opciones para aferrarse al borde del precicipio y evitar el descalabro.
El afilado dictado de los puntanos en la red, primero, y un error de Juan con su bandeja, después, entierran sus aspiraciones (2-5). En el noveno, con saque propio, Maxi y Sanyo se coronan (6-3 y 6-3) en esta final masculina del Caja Rural Jaén Open 2018.
Es el tercer trofeo de la temporada para los argentinos. De los tres, el más especial para Sanyo, triunfador en la tierra que le acogió tras su llegada a España.
La derrota de Paquito Navarro y Juan Martín, sin embargo, alumbra noticias muy positivas. El Open de Valladolid es la siguiente prueba para confirmar este escenario en el ranking masculino de World Padel Tour.