El Pabellón de la Fonteta sirve de escenario a la sexta final de la temporada World Padel Tour 2018 (sin contar Challengers), un duelo que promete incertidumbre y acaba regalando certezas.
Estrella Damm Valencia Master 2018
La mejor dupla del año, los puntanos Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez, buscan su cuarto título WPT del presente ejercicio. Nadie ha ganado más, nadie ha demostrado más. Su fiabilidad, unido al ejercicio aritmético que sustenta el ranking masculino, añade un elemento fascinante a este partido: en caso de victoria de la pareja de San Luis, el mago Sanyo se elevará hasta la cima de la clasificación desbancando así a Lima y a Bela. La ausencia del de Pehuajó del trono del padel mundial es un hecho sin precedentes desde hace 16 años (salvo un episodio anecdótico ocurrido en 2014).
Precisamente hoy se miden a Fernando Belasteguin y Pablo Lima que afrontan su segunda final de la temporada (tras la que les llevó al título en Alicante). El insólito guarismo es un indicador preciso de la travesía del desierto que atraviesan los números uno este año, con ausencias por lesión, cambio de entrenador, pérdida de competitividad.
Cuadro masculino Estrella Damm Valencia Master 2018
En el cuadro masculino del Estrella Damm Valencia Master 2018, el recorrido de Bela y Lima advierte de su recuperación. Disputan tres encuentros para llegar a la final y se imponen en todos sin ceder set alguno (6-0 y 6-1 a Borja Yribarren y Javier Escalante; 7-6 y 7-6 a Miguel Lamperti y Juani Mieres; y 6-1 y 6-2 a Matías Díaz y Alejandro Galán).
Por el otro lado, Sanyo y Maxi no aflojan aunque sufren en semifinales para poder estar por quinta vez este año en la lucha por el título (6-1 y 6-3 a Javi González y Momo González; 7-5 y 7-5 a Agustín Gómez-Silingo y Ale Ruiz; y 1-6, 7-5 y 6-3 a Paquito Navarro y Juan Martín Díaz).
Una final con muchas expectativas
La organización promociona la final como un auténtico juego de tronos entre las dos mejores duplas que, por extraño que parezca a estas alturas, se enfrentan por primera vez en 2018.
Bela y Lima se apresuran a desmentir la incertidumbre con la bola en movimiento. Su implacable voracidad, su vertiginoso desempeño es más imaginable en quienes van en busca de una conquista; y no tanto en quienes tratan de defender lo que ya tienen. Pero es que el argentino y el brasileño tienen una deuda pendiente consigo mismos y se proponen saldarla hoy mismo.
La grada del recinto valenciano compra un duelo ajustado, con emoción infinita y tintes dramáticos. Recibe, en cambio, un partido desequilibrado desde la primera pelota. Bela y Lima salen a gobernar desde el principio. Lo hacen desde el resto como si estuvieran sacando. Su plan es meridiano. Apuran a Maxi para confinarle en su esquina y evitan que Sanyo tenga hilo con el juego. El resultado se aprecia enseguida. Ocho de los primeros diez puntos caen del lado de los números uno. Lo que supone un break (0-1) y su consolidación en blanco (0-2).
Bela y Lima estiran la pista por el lado de Maxi, le contienen, le plantean un enigma en cada bola. El de Pehuajó le reta por bajo y le aprieta cada bandeja para evitar que gane red. Lima, atento a Sanyo, rehuye la malla contraria y abre huecos por el medio tanto como busca el paralelo. No hay jugadores más disciplinados para ejecutar un plan.
Los puntanos no encuentran respuesta. Sin fallos al otro lado de la cinta, se ven obligados a arriesgar con menos acierto del que necesitan. En el tercero, un nuevo break (0-3) y la consolidación al saque de Bela (0-4) advierte al público de que el relato de la final lo dictan ellos.
El primer set tiene un cierre estruendoso. En el quinto dos errores con la volea, uno de Maxi y otro de Sanyo, conceden una nueva rotura (0-5). Con saque propio, Bela y Lima levantan un 15-40 y rubrican en blanco el primer acto (0-6).
No hay reacción en el segundo set
A esas alturas, Bela domina la escena. No es la reivindicación de su longeva hegemonía en este deporte sino la enésima recuperación de quien nunca deja de superarse. A su lado, Lima es un titán irreductible. Su espléndida semifinal encuentra continuidad en esta final que juega con un temple sobrecogedor, capaz de batirse e imponerse a un hechicero del tiempo como Sanyo Gutiérrez.
Los de San Luis frenan el descalabro en la reanudación pero es puro espejismo. No hay cambio alguno en el guión del duelo. Los números uno no ofrecen rendijas. Los números dos se agrietan a cada paso. Sanyo está desconectado y Maxi, desajustado.
El break en el tercero (1-2), cuando Lima destierra por tres metros un remate de Maxi, deja claro que la final masculina se acaba al paso de de los números uno.
En el quinto, la falta de ideas de Maxi y Sanyo les despeña definitivamente. Belasteguin y Lima, a otra velocidad, certifican una nueva rotura (1-4), la quinta del encuentro, todas a favor de los favoritos.
Lo inevitable sucede en el octavo. Bela y Lima resuelven con saque propio y abrochan de manera inapelable la final del Master de Valencia (6-0 y 6-2). El triunfo es mucho más que un título y también que un puesto en el ranking. Para Fernando Belasteguin y para Pablo Lima es el recordatorio de quiénes son, la reivindicación de aquello por lo que luchan.