Con el puño apretado, la mirada en la grada y el rugido de quien no se pone límites–¡Vamos!–, Bea González celebra su resistencia, su capacidad de sufrimiento, el ejercicio de rebeldía que protagoniza junto a Cata Tenorio y que le lleva a sobrevivir en mitad de una tempestad sin más asidero que sus sueños.
Y claro, la grada del Cervezas Victoria Mijas Open 2018 responde. Porque es de Málaga. Porque tiene apenas 16 años. Porque su talento es infinito. Porque su espíritu combativo es un ejemplo conmovedor.
Semifinal Femenina WPT Mijas Open 2018
La perla de Star Vie y su compañera cursan su segunda semifinal de la temporada. Enfrente tienen algo más que a la pareja número cinco. Son Patty Llaguno y Eli Amatrian, juntas desde finales de 2011, con un proyecto común que crece con cada obstáculo. Una dupla que fue número uno del mundo en el primer año de World Padel Tour (2013), acostumbrada a pelear por los títulos y que ahora busca su primera final del año.
Y a todo ello se enfrentan Bea y Cata con un maratón de padel en las piernas. Tres partidos, todos a tres sets, les ha costado alcanzar este penúltimo peldaño. Un desgaste que mezcla con los nervios de jugar una semifinal y hacerlo en casa, provocan un inicio aterrador. Un break en contra en el primer juego tras cuatro errores no forzados (0-1). Una pesadilla en lugar del sueño.
Imprecisas y desconectadas, los fallos lastran la puesta en escena de la jugadora malagueña y de su compañera. Lo perciben Patty y Eli. Casi lo planifican así, con un dictado sólido, constante, sin demasiados riesgos, un trazo ideal para que sus oponentes se ahoguen en sus desaciertos. Y lo consiguen.
El arreón inicial hace despegar a las favoritas (0-2). Bea trata de deshacerse de los nervios iniciales. Cata, en cambio, cae presa de una sucesión de errores, fundamentalmente con su bandeja, que dificultan la eficacia de cualquier estructura de juego.
¡Vamos, Bea! ¡Vamos, Cata!, ánimos tiene para ambas la jugadora de Bullpadel, consciente de que hoy no encuentra el temple que necesitan.
En el quinto, Patty y Eli logran otra rotura (2-5). Y resulta definitiva para el devenir del primer acto por más que Bea y Cata tengan una bola de quiebre antes del cierre. El ímpetu de la de Málaga la empuja hacia adelante, una aventura individual que penaliza Eli con su bandeja a los pies. Después, una víbora de la de Star Vie que se marcha acaba concediendo el primer set a sus oponentes (2-6).
Más coraje que piernas
Bea cumple hoy un sueño. Su presencia en la semifinal de este Open de Mijas le permite, a sus 16 años, jugar en la pista central, en su tierra, ante su público. Sin embargo, en este primer parcial, sus rivales ni siquiera han necesitado mostrar su mejor versión para imponerse.
El arranque del segundo acto parece anunciar el mismo guión. Cuatro bolas de break al saque de Cata las asoman al precipicio. Pero resisten al borde, sin despeñarse (1-0). Y se rehacen, con más coraje que piernas, para amenazar el saque de Patty. Una genialidad de Eli, un bote pronto de Amatriain que se convierte en una dejada, disuelve la oportunidad (1-1).
Se cumple la hora de partido y, pese a la ocasión perdida, Bea y Cata comienzan a encontrarle el hilo al juego. Tenorio añade margen a sus golpes y prueba con el paralelo, una dirección que fija a su oponente junto a la malla, que le permite dar un paso al frente hacia la red y, al mismo tiempo, abre pista para Bea que se agita a su lado, construye desde el fondo e irrumpe delante como una centella.
Así, poco a poco, se deshacen de la tela de araña que tejen sus contrarias y, en el sexto, consiguen romper su saque. Cata, descomunal, bloquea dos remates pegada al cristal, luego es ella quien pega; llega Eli a red para devolver muy forzada y acaba cazándola la argentina que sonríe. La opción se transforma en break cuando, tras un globo de Bea, falla la bandeja Llaguno (4-2).
Se relame el público ante el vuelco en el duelo. La ola recorre un graderío con más de tres cuartos de entrada.
La decepción para la hinchada local llega cuando Llaguno y Amatriain devuelven el mazazo con un contra-break. Emerge una Eli imperial que se ocupa de materializar la rotura (4-3).
El equilibrio reaparece. Bea y Cata no logran repetir la conquista pero, al menos, conservan el saque. Se asoma el set al tie break. La joven de Star Vie y su compañera lo dan todo. Lo reconoce el público que empuja también. Finalmente, consiguen su objetivo: igualar el partido (7-6).
Un desenlace inevitable
Pese a la euforia de la afición, el desenlace se vislumbra pronto. A Cata y a Bea no les queda más. Patty y Eli lo aprecian y se apresuran a encaminar pronto el encuentro. La riojana de Head, portentosa para contener la red, da un paso al frente para volver a achicar espacios a Tenorio en el cruzado. Entra en juego Patty que mece el ritmo con mano de seda. La fórmula despedaza a una dupla extenuada.
El break en el segundo juego al saque de Cata empieza a confirmar la debacle (2-0). El público sale al rescate pero no queda mucho que sostener. Bea y su compañera se han vaciado. Tras encajar la rotura pueden devolver el golpe con un 0-40 al saque de Eli en el tercero. Tres errores de Beíta abortan el propósito.
No fallan, en cambio, sus rivales en el cuarto. Otro quiebre convierte la brecha en un abismo (0-4). A esas alturas, la derrota es irremediable. Las adversarias se acaban imponiendo con una nueva rotura en el sexto que deja a González y Tenorio en blanco (6-0). La fiabilidad de Llaguno y Amatriain ha resultado inabordable para la pareja número 6.
Sin embargo, no hay espacio para la decepción, ni siquiera para el reproche. Bea, a sus 16 años, cumple un sueño y ya fantasea con el siguiente, aún más ambicioso. Cata, a sus 42, sigue exhibiendo una competitividad única en el circuito femenino.
No estarán hoy en la final pero sí en el recuerdo de quienes la acompañaron en esta aventura fabulosa.
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