Después de permanecer congelados durante tres años, los premios económicos del padel profesional femenino sufrirán un incremento notable en la temporada 2019.
Es el compromiso que World Padel Tour define en el nuevo contrato de prestación de servicios que ofrece a las jugadoras profesionales. El documento, al que ha tenido acceso Padelazo.com, establece un aumento significativo de las cuantías que perciben las jugadoras, tanto las retribuciones anuales fijas como las que corresponden a los premios.
Sin embargo, también consolida la brecha económica que separa al padel masculino del femenino y que, en los próximos cinco años, seguirá manteniéndose en proporciones abismales.
World Padel Tour 2019 tendrá mayores premios para el padel femenino
En 2019, el circuito profesional de padel femenino verá incrementados los premios de los torneos en un 50% de media.
Así queda establecido en el nuevo contrato que están suscribiendo las principales figuras del ranking de mujeres de World Padel Tour.
Desde 2016, los premios de los torneos femeninos WPT han permanecido congelados mientras que sí crecían los de hombres. La próxima temporada, sin embargo, estas retribuciones variables de las jugadoras se verán modificadas al alza tres años después.
Cómo crecerán los premios femeninos de World Padel Tour
El circuito profesional de padel femenino tendrá en 2019 premios notoriamente mayores a los de este año.
En concreto, World Padel Tour destinará un 47% más a las pruebas Open de lo que venía haciendo hasta ahora. Lo que supone una cuantía de 35.000 euros en premios.
En las pruebas Master, el aumento es de casi el 43% para alcanzar los 40.000 euros a repartir. Mientras que la mayor subida se producirá en el Master Final con un incremento del 63% para llegar a los 45.000 euros en premios.
Cuál es la diferencia de premios masculinos y femeninos en World Padel Tour 2019
Pese a ello, la diferencia de premios masculinos y femeninos en los torneos World Padel Tour 2019 es realmente significativa en términos absolutos.
Para tener una idea clara, las campeonas de una prueba Master 2019 percibirán casi el mismo premio (4.000€ cada jugadora) que los semifinalistas masculinos de esa misma prueba (3.937€ por jugador).
Otro dato que refleja la brecha: el premio de la campeonas del Master Final (6.750€ por jugadora) está al nivel de los subcampeones de un torneo Master (6.825€ por jugador).
Ejemplos hay muchos de este gran abismo en las ganacias de ellos y de ellas. Puedes repasarlos en la siguiente tabla de datos:
Incremento anual de premios
A partir de 2020, la organización actualizará las cuantías destinadas a los premios aplicándole el IPC (si resulta negativo, queda sin aplicación) a las cantidades del año anterior.
Sólo si Set Point Events (empresa que organiza y explota World Padel Tour) obtuviera beneficios económicos netos en su cuenta de resultados al final del contrato (2023), se compromete a una revisión al alza del valor de los premios en una negociación conjunta con el colectivo de jugadoras.
Retribuciones fijas
Además del reparto de premios, que establece la normativa técnica del circuito cada temporada, las 56 primeras jugadoras del ranking percibirán durante los 5 años de vigencia del contrato un pago anual fijo vinculado a su posición en la clasificación, su dedicación y su participación en competiciones y eventos de World Padel Tour.
Las cantidades correspondientes a cada jugadora se reparten de la forma en que se indica en el siguiente cuadro de datos:
Las jugadoras percibirán el abono de la cuantía que les corresponde en un pago único a final de temporada (en enero). Si la jugadora ha participado desde el inicio hasta el final de la temporada en el circuito recibirá íntegramente la cantidad a que tiene derecho. World Padel Tour también respeta las cantidades íntegras en caso de lesión grave justificable, embarazo o fallecimiento de un familiar de primer grado.
La abismal brecha con el padel masculino
El crecimiento del circuito femenino ha cambiado la mirada que World Padel Tour tenía del padel de mujeres. Inicialmente, no tenía cabida en el arranque de la nueva competición en 2013 cuya idea original giraba exclusivamente en torno al padel de hombres. A última hora y de una manera residual, la organización aceptó incluir seis torneos de mujeres y el Master Final en aquella primera temporada (frente a las 18 pruebas masculinas de entonces).
Aquel escenario situó en una posición de debilidad a la competición femenina que se ha venido traduciendo durante años en peores condiciones que la masculina: premios muy inferiores, peores horarios, acceso tardío a la pista central, menos partidos retransmitidos en streaming,…
En este tiempo, la consideración de la organización hacia la competición de mujeres ha ido cambiando paulatinamente hasta incorporarla como un valor al alza de la oferta World Padel Tour. De hecho, este año, por primera vez, el circuito profesional de padel tendrá un torneo exclusivamente femenino, el Madrid WOpen 2018, una suerte de prueba piloto que permitirá tomarle el pulso a esta modalidad.
Sin embargo, pese a este creciente interés por parte de los directivos, algunos de esos elementos que penalizan el circuito profesional femenino se mantienen vigentes cinco años después y no parece que vaya a haber cambios en el próximo lustro, a tenor de lo que reflejan los nuevos contratos para ellos y para ellas.
Es el caso del reparto de premios. Cierto es que, en 2019, los premios del circuito femenino crecerán mucho más que los del masculino lo que, sin duda, refuerza la apuesta de la organización por esta competición.
Sin embargo, hay que tener en cuenta dos factores para completar este escenario y comprender mejor la situación.
Como se puede comprobar en el cuadro de datos anterior, desde 2016, los premios a repartir del padel femenino (pruebas Open y Master) se han mantenido congelados. En cambio, los de hombres no han dejado de crecer cada temporada lo que ha provocado una diferencia aún mayor entre ambos.
El mayor incremento de los premios femeninos previsto para 2019 reduce algo esa distancia respecto a los masculinos. Sin embargo, esa modificación es irrisoria dada la abismal brecha que separan las cantidades que perciben hombres y mujeres y que los nuevos contratos de World Padel Tour consolidan.
A partir de 2019, las pruebas masculinas seguirán repartiendo más del doble de dinero entre los jugadores respecto al de las femeninas entre ellas.
Otro indicador de esa fractura económica se aprecia también en el capítulo de las retribuciones fijas anuales. El pago anual en el circuito masculino no sólo es mayor sino que beneficia a más jugadores. En concreto, son 445.000 euros a repartir entre los 100 primeros jugadores del ranking, frente a los 197.000 euros del circuito femenino que se distribuyen entre las 56 primeras jugadoras.
En este caso, la diferencia a favor de ellos supera el 125%.
Todas estas diferencias se mantendrán invariables, al menos, hasta 2023 con el acuerdo que están suscribiendo las principales jugadoras del circuito.
Apoyo de las jugadoras
El crecimiento del padel femenino es incuestionable. El esfuerzo que el circuito World Padel Tour ha decidido hacer por él, también. Aunque es cierto que los premios de ellas son muy inferiores que los de ellos, también lo es que el mayor aumento se ha dado en las cuantías variables de los torneos de mujeres.
Es de por sí un logro, interesante pero aún insuficiente.
Las principales jugadoras del ranking femenino World Padel Tour han valorado este compromiso al decidir renovar con el actual circuito profesional de padel. Así lo vienen expresando de manera pública en las redes sociales desde hace días.
El apoyo de las jugadoras a este escenario reconoce el esfuerzo de la organización pero, al mismo tiempo, de manera implícita, también acepta la enorme brecha que produce.
El avance conseguido es sin duda un avance que debe ser tenido en cuenta como un paso más pero no como la meta en sí misma.
El horizonte de las jugadoras debe ser la igualdad y a él deben aspirar con un enfoque tan ambicioso como solidario, que destierre criterios individuales, tenga visión de presente y futuro, y aglutine los intereses de todo el colectivo y no sólo de las principales.
Para ello, deben dejar atrás la época en la que el dilema se resumía en elegir entre migajas o la nada.
Son ellas quienes tienen la palabra. No están solas. Ejemplos tienen en el actual contexto, dentro y fuera del deporte.
En el fútbol, por ejemplo. La seleccion femenina de Noruega ha conseguido equiparar sus salarios al de los del equipo de hombres. Éstos cederán parte de sus emolumentos para lograr esa reparto equitativo. Algo similar a lo que ocurrió con las selecciones de Dinamarca.
En Nueva Zelanda, hay un acuerdo para garantizar la igualdad en salarios, premios y derechos de imagen entre sus selecciones masculinas y femeninas.
El padel, en ese sentido, está en pañales. Son grandes jugadoras. De presente y de futuro. Su esfuerzo, su entrega y su talento les abre camino. Su compromiso es el que debe dirigirlo hacia la construcción de un deporte más igualitario, una sociedad más justa. Deben liderar ellas la parte que les corresponde. Juntas.
Lo que habría que averiguar es cuánto dinero genera realmente el padel femenino y cuánto el masculino y entonces si que se podría hablar de si es justo o no y cómo habría que repartirlo.
En el tenis (en los Grand Slam) por ejemplo, en mi opinión, existe discriminación positiva en favor de las mujeres.
Los premios masculinos y femeninos son iguales, pero el trabajo y la repercusión no es igual.
Los hombres acumulan mucha más audiencia y además juegan al mejor de 5 sets, las mujeres al mejor de 3. No creo que sea muy justo que acaben cobrando lo mismo.
La prueba de fuego sería hacer torneos masculinos y femeninos por separado, ahí se vería realmente quienes generan y mueven dinero realmente. Aunque ya se sabe la respuesta.
Obviamente todos tienen más o menos audiencia, pero la diferencia es brutal como para que actualmente se puedan equiparar los salarios.
Gracias, Jose, por tu opinión.
Si el baremo es el retorno económico, dudo mucho que ahora mismo el padel genere beneficios ni siquiera para justificar los premios actuales que se pagan. Ni el de mujeres ni el de hombres. Es un deporte en auge que necesita abrir mercado y generar audiencia.
Si tomamos como base la audiencia, tampoco es que hablemos de un deporte de masas. Ahora mismo, las gradas en el Master de Lisboa están vacías. ¿Retiramos entonces los premios? Por cierto, este año algunas de las finales femeninas vistas en Gol TV han tenido más audiencia que la de hombres.
En cualquier caso, yo lo plantearía con una mirada más amplia. No creo que el producto World Padel Tour (o el circuito que sea), valga lo mismo si sólo es masculino. Sinceramente, apostaría por ir equilibrando las condiciones. El padel, un deporte muy joven con mucho futuro, tiene una oportunidad inmejorable de crecer bajo la bandera de la igualdad.
Es mi opinión. En cualquier caso, mil gracias por tu punto de vista. Es muy interesante.
Saludos.