La bola regresa de la pared contraria, impulsada por uno de los característicos remates de Miguel Lamperti. La corre Paquito Navarro, una centella imparable, llega a tiempo a la red y se impulsa al cielo para devorar el último punto de la final masculina del WPT Bilbao Open 2018. Junto a él está su compañero Pablo Lima quien, de manera simultánea, imita el gesto con el que el sevillano destierra ese match ball.
Ese acto reflejo retrata bien el hambre que estas dos fieras han exhibido a lo largo de todo el torneo y que les ha elevado a la gloria tras superar numerosas circunstancias adversas que apuntaban en su contra.
Final masculina WPT Bilbao Open 2019
Porque sí, Pablo Lima y Paquito Navarro son campeones del Open de Bilbao. Lo son por talento y por voracidad. Por inconformismo y por coraje. Por ambición y por fe.
No les ha frenado el hecho de que ambos llegaran tras perderse la prueba de Granada. El brasileño, por una pubalgia; el sevillano, por las heridas que sufrió tras atravesar uno de los cristales de la pista en el Master de Portugal. Físicamente, son dos portentos.
Tampoco ha podido con ellos la falta de entrenamientos juntos. La voluntad de querer jugar juntos junto al hecho de que se conocen a la perfección como rivales ha pesado más que su condición de dúo de estreno.
Y, por último, los rivales, Miguel Lamperti y Juani Mieres, una dupla en un gran momento de forma que buscaba su primer título de la temporada tras haberlo rozado en Lisboa.
Paquito y Lima encuentran la única grieta
Llegan más frescos Paquito y Lima a la final masculina de este WPT Bilbao Open 2018. Sus rivales, con dos remontadas consecutivas en tres sets (4-6, 6-3 y 6-4 ante Ale Galán y Matías Díaz en cuartos; y 3-6, 6-2 y 6-1 en semis contra Javi Ruiz y Uri Botello, los verdugos de los números uno), acumulan lastre pero multiplican su confianza.
El inicio de partido esboza un enfrentamiento muy parejo, un duelo muy táctico en el que Mieres y Lamperti tratan de marcar el ritmo que más le conviene. La exhibición de Lima y Navarro en cuartos ante Lebrón y Juan Martín y en el primer set de la semifinal contra Stupa y Cristian es, desde luego, el escenario que quieren evitar los de Bahía Blanca.
Lo consiguieron de inicio Juani y Miguel, con paciencia y mucho temple, dándole palique a la bola, escarbando en busca de rendijas para hacer valer sus armas, el filo del de Dunlop en la red y el picante del de Nox cuando la jugada coge vuelo.
Pero la pareja hispano-brasileña, en este primer torneo, ha exhibido registros tan diversos como interesantes. Ha mostrado una versión extremadamente agresiva, un despliegue muy consistente desde el fondo y, por supuesto, una actitud competitiva impecable. El hambre ha alejado interferencias o distracciones. Sólo padel.
Por eso, en el octavo juego, cuando Lamperti desbarra al saque de su compañero con algunos errores no forzados, la apuesta que sostienen se viene abajo (3-5). Dada la firmeza exhibida con saque propio, la concesión de sus contrarios es más que suficiente para que Navarro y Lima se anoten el primer parcial (3-6).
A Mieres y Lamperti le condenan sus errores
El segundo acto respeta el mismo guión. Lamperti y Mieres le dan cloroformo al juego hasta que El Hispano emerge por sorpresa en la red o El Canoso impone su pegada. Pero la consistencia de sus contrarios les exigen mucha precisión. Y cuando no la tienen, el plan se viene abajo .
Es lo que les ocurre en el sxto juego. Tres errores no forzados ponen en peligro el saque de Miguel Lamperti con un 15-40. La primera no la define Paquito tras un ejercicio defensivo prodigioso de Lima; la segunda la salva Mieres, valiente, cuando se cruza por sorpresa en la red. Sin embargo, no logran resolver el juego. Se apura el de Nox que trata de atajar con el remate en dos ocasiones. Dos acciones casi idénticas que acaban con el mismo final: con Paquito en pleno vuelo destrozando en la red la pegada del argentino de Bahía Blanca.
El break (2-3) es una brecha abismal para los cabezas de serie número 5 que no encuentran el hilo adecuado desde el resto. Paquito y Lima, pese a algunos desajustes por el medio, exhiben una solidez inquebrantable con el saque lo que les sitúa, en el noveno, a un palmo del triunfo.
Lo consiguen desde el resto cuando Lamperti, de nuevo bajo amenaza, recurre a su remate. Ahí emerge el sevillano para exiliar la pelota por cuatro metros junto a su compañero (6-3 y 6-3). Enloquecen ambos con la victoria. Son campeones. Paquito, por primera vez en este 2018; Lima, tras cinco pruebas sin pasar de cuartos.
“Eres muy bueno, Pablito”, le grita Navarro a su compañero que corre por la pista, salta, se abraza y besa al sevillano antes de felicitar a sus rivales. Es la alegría de dos talentos con un hambre insaciable. La apoteosis triunfal de dos genios alejados de la púrpura que recuperan el centro de la escena.
Buenos Aires no les verá juntos (Paquito ya estaba inscrito con Juan Martín Díaz) así que su siguiente parada será el Open de Murcia, última prueba antes del Master Final de World Padel Tour.
Resumen Video Final Masculina WPT Bilbao Open 2018