Les volvió a pasar. Otra vez, a un paso del trono, a sólo un triunfo de provocar un relevo histórico en la cima del pádel mundial, los españoles Paquito Navarro y Juan Lebrón han resbalado de nuevo.
En realidad, la culpa es de sus rivales, Franco Stupaczuk y Matías Díaz, protagonistas de una actuación tan formidable como impredecible en el Cervezas Victoria Córdoba Open 2019. De camino a su primer título, los argentinos han mostrado más autoridad cuanto mayor era el ranking de los rivales que tenían al otro lado de la red. Así se han elevado hasta conquistar el primer trofeo WPT de un sufrido curso para ellos.
Final masculina WPT Córdoba Open 2019
Es un duelo de necesitados, dos parejas a las que les hace falta una alegría en forma de título. El trofeo del Cervezas Victoria Córdoba Open 2019 es una manera de curar heridas, de dejar atrás las penas.
Los favoritos, pareja 2 del ranking, vienen de atravesar una crisis de juego y resultados que frenó en seco su magnífica temporada y hasta se cobró la cabeza de su anterior entrenador. Sin embargo, aún tienen intactas todas sus opciones de coronar el año con el número uno. De hecho, tras la derrota de Maxi y Sanyo, pueden hacer cima si se imponen en esta final.
Sus rivales, una dupla que disparó la expectativas a principios de año, no ha podido cumplir casi ninguna en una temporada a la que no han terminado de cogerle el pulso.
Así que la final del último torneo regular de World Padel Tour en España es una magnífica oportunidad de redención para ambas, un trampolín para reconectarse al curso a falta de los dos torneos de la gira americana y el Master Final.
Se trata de un enfrentamiento, además, que ya resolvió el título del Open de Suecia el pasado mes de junio, con un triunfo muy trabajado por parte de Paquito Navarro y Juan Lebrón que pudieron cerrar en dos sets. Fue el último título de la pareja andaluza.
Esta vez, el relato es bien distinto. Desde el inicio, son los argentinos Franco Stupaczuk y Matías Díaz los que gobiernan el partido. La dupla de Carlos Pozzoni encuentra en este torneo una metáfora a su temporada.
Han ido creciendo en la adversidad hasta liberar su mejor juego al final. Se asomaron al abismo en las tres primeras rondas y lo esquivaron con tres remontadas. En semis, sin embargo, vapulearon a Gómez Silingo y Allemandi sin contemplaciones. Ahora, en la final, el mando lo asumen ellos con claridad.
Un break inicial refleja pronto la superioridad de su propuesta (0-1). Mati sostiene desde el fondo con una firmeza irreductible mientras Stupa flota desde su esquina e irrumpe en cuando encuentra pista.
Lo significativo es que no hay reacción de la pareja andaluza que, de manera insólita, comienza con voltaje bajo. Y no ceden otro servicio porque logran esquivar la amenaza de quiebre en el tercero (1-2).
Paquito y Lebrón, con mejores sensaciones en esta prueba, se sostienen durante un tramo pero se muestran muy erráticos, con poco filo y errores infrecuentes; incapaces de inquietar desde el resto (no disponen de una sola opción de rotura en todo el partido) y, por tanto, de corregir la desventaja que acumulan (3-5).
Mati y Stupa, en cambio, defienden con mucho tino. Tanto que, a base de varios bloqueos imposibles, fulminan el último saque de sus oponentes y certifican el primer set (3-6).
El público andaluz busca la manera de activar el ánimo de Navarro y Lebrón, inopinadamente estáticos; como si evitasen incurrir en esa sobrexcitación que tanto les perjudica. La complejidad de esta dupla es encontrar su punto exacto de ebullición.
Tan incómodos están que, en el segundo set buscan la reacción con una medida inédita. La habían anunciado pero aún no habían puesto en práctica. Paquito y Lebrón cambian sus posiciones de partida. El sevillano se instala en la derecha para defender ahí el cruzado con Matías Díaz y le deja pista libre a Lebrón.
Por momentos, el planteamiento les da resultado. Se conectan los españoles al inicio del segundo acto. Levantan un 0-40 con el saque y suben las pulsaciones. Pero no se alteran los argentinos, que responden tanto en el juego como en el teatral duelo de celebraciones.
De ninguna manera se amilanan Stupa y Mati que ya conocen cómo se alimentan sus oponentes de la exaltación emocional de la grada.
Se aferran los locales pero son demasiado conservadores. Hoy no les alcanza para inquietar a sus adversarios que, en el octavo, asestan el golpe definitivo.
Un infalible Mati y un omnipresente Stupa, el mejor de la final, eligen la opción mas valiente. Al saque de Navarro, tocan a rebato y se abalanzan sobre la cinta para buscar el cuerpo a cuerpo. Los de Marcelo Fernández, demasiado permeables en la red, lo pagan con un break que resulta decisivo (3-5).
Con saque propio, Stupa y Mati finiquitan el partido (3-6). La pareja Star Vie conquista, al fin, su primer título de la temporada.
Aún tienen por delante dos torneos más junto al Master Final para mostrar todo aquello que no han podido exhibir.
- Resultado: Díaz – Stupaczuk a Navarro – Lebrón (6-3 y 6-3)