El Santander WOpen 2019 ya tiene reinas. Lucía Sainz y Gemma Triay han conquistado el título tras imponerse en una disputada final a las gemelas Sánchez Alayeto.
La mejor actuación en todo el curso de la hoy pareja 6 les ha llevado a derrumbar la feroz resistencia de sus adversarias que, a falta de acierto, se han aferrado a la pista con un coraje encomiable.
Así ha sido la batalla por el título del WOpen de Santander.
Final WOpen de Santander 2019
La de hoy es una final inédita este curso que, sin embargo, ya dejó duelos vibrantes en el primer tramo de 2018. Zaragoza y Jaén dan testigo de ello.
Este año, sin embargo, no se han visto aún las caras. Las gemelas Sánchez Alayeto, con más ranking (pareja 3), campeonas del Open de Menorca, y verdugas en semifinales de las números 1, comparecen con cierto halo de favoritas a pesar de la prolonga ausencia de Mapi y su todavía incompleta recuperación.
Enfrente, Lucía Sainz y Gemma Triay lucen un palmarés en blanco, hace más de 5 meses que se asomaron a la única final que han disputado este curso, y llegan tras sufrir una barbaridad en semis ante Paula Josemaría y Ana Catarina Nogueira.
Sin embargo, cuando la pelota se pone en movimiento, la radiografía del encuentro desmiente cualquier idea preconcebida. La pareja de Rodri Ovide se despliega con una claridad asombrosa. Maneja el juego con mucho temple, atormenta a las hermanas con permanentes cambios de ritmo y exhibe una movilidad asfixiante.
Es la mejor versión de Lucía y Gemma en un año y medio. Lo sufren pronto sus adversarias.
Triay y Sainz blindan su saque
Las gemelas Alayeto salen, como siempre, dispuestas a mandar desde la cinta. Con el mazo presto y la cuchilla bien afilada, tratan de imponer su intenso juego en la red sostenido por un descomunal despliegue físico.
Pero hoy la fórmula no les funciona del todo. Al otro lado, Lucía y Gemma manejan el juego a su antojo. El duelo del día anterior en semifinales fue algo más que un triunfo para ellas. Tuvo un efecto liberador, una suerte de exorcismo que espantó muchos de sus demonios ante la pareja que, precisamente, destapó aquel infierno en el primer torneo del año.
Sin lastre, en esta final del WOpen de Santander comparece una versión muy próxima a la dupla que gobernó el primer tramo del curso 2018. Sainz recupera su brújula y Triay, su atrevimiento.
Del laboratorio de Ovide sale la emboscada para sus rivales. Contra lo que planteado por otras parejas, Lucía y Gemma no buscan a Mapi como objetivo preferente. Al contrario, desafían a Majo y la agitan sin descanso. La desplazan de la T al cristal y se turnan para achicarle pista en cuanto pueden.
A la aragonesa le sobran piernas para sostener el juego pero hoy, en cambio, le falta algo de acierto.
En este escenario, Lucía y Gemma gobiernan con mucha claridad el primer set. A partir del tercer juego, encadenan un parcial de 5-0 que les entrega el acto inicial (6-2).
Mapi y Majo sobreviven en el alambre
Las hermanas, sufridoras con saque propio, no encuentran hilo desde el resto. Con sólo tres puntos logrados en todo el primer set cuando sacan sus rivales, sus expectativas de quiebre son nulas.
Por contra, sus contrarias sí amenazan. Tanto que, en la reanudación, la pareja Asics extiende su dominio con un nuevo break (1-0) que supone el sexto juego consecutivo que logra.
Majo y Mapi no encuentran fisuras al otro lado. Se multiplica la hermana del revés, hoy con menos ayuda de su otra mitad, demasiado aislada del juego, sin opción de darle respiro.
El relato se mantiene. Incomodan Gemma y Lucía desde el resto y conservan el saque con mucha autoridad. De hecho, sólo conceden dos puntos en los dos primeros servicios.
Pero en el sexto, con servicio de Sainz, sucede lo que hasta ahora no había ocurrido. Un esforzado ejercicio defensivo de Majo pone en pista un providencial break que se anotan en blanco. Es el primero que logran y les sirve para equilibrar el marcador (3-3).
La igualdad se impone a partir de entonces. Al control de Lucía y Gemma contraponen las gemelas mucha moqueta quemada. Y es el tie break el que asoma para resolver la pugna.
Sobre el alambre, quedan las de Ovide a un palmo del triunfo. Con 6-4, disponen de dos opciones para amarrar la victoria. Lo impiden las gemelas de una manera agónica.
La respuesta defensiva de las hermanas les permite disipar las dos amenazas. Su exhibición de pundonor encuentra el mejor referente en la figura de Majo, protagonista de un conmovedor ejercicio de rebeldía.
Sin red, las de Jorge Martínez enlazan un parcial de 4-0 y le dan la vuelta al tie break para llevarse el segundo set (6-7). Lo celebran sobre la moqueta como un triunfo. No es para menos. En verdad, esa es su gran victoria en el día de hoy: su capacidad para sostenerse aún cuando no le salen las cosas.
Gemma y Lucía encuentran la grieta al final
Esa rebeldía de las gemelas Sánchez Alayeto, su obstinada resistencia es lo que hoy las sostiene ante la espléndida actuación de sus contrarias.
Ni el contratiempo del tie break hace mella en Lucía y Gemma que se mantienen firmes en su propuesta. Hoy sí, por fin, sus cabezas y sus piernas están en sintonía. Presionan tras un buen globo, achican en cada chiquita, escrutan ángulos y cambian alturas. Pueden y quieren. Cada jugada es un enigma que las hermanas tienen dificultad para descifrar. Requiere de mucho tajo pero los errores, en muchas ocasiones, lastran la respuesta de éstas.
Los problemas de Mapi y Majo con su saque se reproducen en el tercer set y se convierten en un break en contra en el sexto juego (4-2).
Parece definitivo pero no lo es porque la reacción de las de Star Vie es acorde a su categoría. Cuanto más apuradas, más peligrosas. Hoy, a falta de algo más de trazo, apelan a la heroica con Majo liderando cada arrebato. Así devuelven el golpe y nivelan de nuevo el electrónico (4-4).
Pero su esforzado ejercicio no les da esta vez para tocar la gloria del título. En el décimo, con saque propio para igualar a 5, Mapi no consigue sostener la ofensiva. Sus rivales, que han sobrecargado a su hermana, le buscan ahora a ella. Por alto por bajo. Comete cuatro errores. Dos voleas y dos bandejas a la red, la última es la que certifica la derrota y entrega el triunfo a sus rivales (6-4).
Lucía y Gemma sonríen, por fin, con su primer título de 2019, el único desde aquel 14 de octubre de 2018 en Granada.
Mucho han cambiado para poder seguir siendo.