El Master de Barcelona saludará a dos nuevos inquilinos del cuadro principal: Iván Ramírez y Arturo Coello.
La joven dupla española se lo ha ganado con creces. En los últimos seis torneos ha logrado alcanzar los octavos de final partiendo siempre desde la previa. Suman 19 victorias en 26 partidos, un registro que solo superan dos duplas del top 10.
Ramírez y Coello han necesitado de seis octavos de final. En cambio, muchas duplas logran mantener su lugar en el cuadro final pese a su escasa cuota de triunfos.
La proeza de estas dos perlas del pádel nacional pone en cuestión el sistema de puntuación de World Padel Tour. ¿Debe ser tan caro alcanzar la pole entre los grandes y tan barato mantenerla?
Ramírez y Coello se pasan Matrix
El lunes 2 de marzo de este año comenzaron su temporada en la Costa del Sol. Saltaron a la pista de Los Monteros Racket Club como pareja 35 del ranking. Era el Estrella Damm Marbella Master, el primer torneo del curso, y la joven dupla partía como cabeza de serie número 7 del cuadro de previa.
Siete meses después, Iván Ramírez y Arturo Coello han conquistado plaza en el cuadro de los favoritos. No les ha resultado sencillo. Han tenido que luchar contra un sistema de puntuación que convierte este objetivo en una cumbre casi inalcanzable.
Si estos dos chicos de 18 años de edad lo han logrado es por que, desde que han regresado del confinamiento, se las han apañado para llegar siempre hasta los octavos de final partiendo desde la previa.
Han sido seis torneos consecutivos llegando a la segunda ronda del cuadro grande. A los que hay que añadir, en este carrera de méritos hacia la cima, el triunfo en el FIP STAR de Cagliari, dias antes del Open de World Padel Tour en Italia, que también les reportó un puñado de puntos.
Tan solo en una de las últimas seis citas, Iván y Arturo no pudieron cruzar la previa por su propio pie. Fue en el Open de Cerdeña. Perdieron en la final de previa ante Sergio Alba y Francisco Gil. Las numerosas bajas que registró el cuadro principal, varias de ellas relacionadas con la COVID-19, les dieron la oportunidad de ser repescados mediante lucky loser (sorteo entre perdedores). La aprovecharon y llegaron a octavos.
De esta forma, únicamente a través una gesta tan extraordinaria, estos dos jóvenes han logrado derrotar a esa Matrix que es la normativa clasificatoria de World Padel Tour.
Registros que no admiten comparación
En total, Ramírez y Coello presentan un balance de 19 victorias en 26 partidos, cifras que los sitúan como una de las parejas más en forma de este 2020.
Solo le aguantan la comparación los números uno, Juan Lebrón y Alejandro Galán, con 24 victorias en 27 partidos; y Fernando Belasteguin y Agustín Tapia, con 19 triunfos en 25 encuentros. Nadie más iguala el registro de estas dos jóvenes perlas de la factoría española.
Ni parejas como Paquito y Lima (14/19), Sanyo y Stupa (14/20), o Chingotto y Tello (17/24), por citar algunas de las top.
A estas alturas de la temporada, el madrileño y el vallisoletano cuentan solo 8 derrotas. Dos de ellas en finales de previa y el resto en el cuadro grande, ante parejas de mayor jerarquía, varias de las cuales fueron exigidas al máximo.
- Final de Previa en Marbella: 4-6, 6-2 y 6-7 ante Perino y Fuster.
- Octavos en el primer torneo de Madrid: 5-7 y 4-6 ante Chingotto y Tello.
- Octavos en el segundo torneo de Madrid: 4-6 y 6-7 ante Galán y Lebrón.
- Octavos en el tercer torneo de Madrid: 3-6 y 4-6 ante Sanyo y Stupa.
- Octavos en Valencia: 0-6 y 3-6 contra Galán y Lebrón.
- Final de Previa en Cerdeña: 6-7 y 2-6 contra Alba y Gil (la única vez que han perdido ante una dupla de menor ranking).
- Octavos en Cerdeña: 6-7 y 4-6 frente a Silingo y Di Nenno.
- Octavos en Menorca: 7-6, 2-6 y 3-6 ante Maxi y Mati.

¿Un sistema de puntuación deficiente?
La dificultad de la empresa conseguida por Ramírez y Coello es inherente al actual sistema de puntuación de World Padel Tour. El propio circuito, a principios de año, modificó la normativa sumatoria en un reconocimiento tácito de que la fórmula presentaba deficiencias.
En este sentido, la organizacion no varió la tabla de puntuación respecto a años anteriores pero sí decidió modificar para la temporada 2020 los bonus que concedía por saltar al cuadro principal desde la previa.
2019 | 2020 | |
---|---|---|
Masters | 40 ptos | 48 ptos |
Open | 25 ptos | 30 ptos |
Challenger | 7 ptos | 9 ptos |
También modificó las bonificaciones por alcanzar la previa desde la previa, y por derrotar a un cabeza de serie en alguno de los cuadros.
2019 | 2020 | |
---|---|---|
Masters | 8 ptos | 10 ptos |
Open | 5 ptos | 6 ptos |
Challenger | 2 ptos | 3 ptos |
Además, generalizó las bonificaciones por derrotar a una cabeza de serie. En 2019, si una de las cabezas de serie vencía a otra no recibía bonus. En 2020, sí.
2019 | 2020 (victoria sobre C.S. del 5ª al 8ª) | 2020 (victoria sobre C.S. del 1ª al 4ª) | 2020 (victoria de C.S. de 5ª – 8ª sobre C.S. de 1ª – 4ª) | |
---|---|---|---|---|
Master | 40 ptos | 48 ptos | 55 ptos | 70 ptos |
Open | 25 ptos | 30 ptos | 35 ptos | 45 ptos |
Challenger | 7 ptos | 9 ptos | 11 ptos | 15 ptos |
2019 | 2020 (victoria sobre C.S. del 5ª al 8ª) | 2020 (victoria sobre C.S. del 1ª al 4ª) | |
---|---|---|---|
Master | 8 ptos | 10 ptos | 12 ptos |
Open | 5 ptos | 6 ptos | 7 ptos |
Challenger | 2 ptos | 3 ptos | 4 ptos |
Con estos cambios, lo que buscaba World Padel Tour era conseguir “un ranking más dinámico y fiel” para que la clasificación lograse “premiar al que más partidos gana”, según una comunicación del Departamento Deportivo enviada al grupo de jugadores antes del inicio de la presente temporada.
Visto el caso de Iván Ramírez y Arturo Coello, la tercera pareja con más triunfos en 2020, el circuito parece haber fracasado en su intento.
En el aumento de las bonificaciones parece haberse quedado corto. Además, está el hecho de que no se atrevió a establecer penalizaciones por las derrotas de las cabezas de serie que se benefician de rondas exentas, pese a que ésta era una opción que reconoció estudiar.
Así, mientras los meritorios acumulan puntos con sus actuaciones, algunos de los inquilinos del cuadro final sobreviven con la calculadora en la mano pese a encadenar derrota tras derrota. Son funambulistas de la aritmética que viven sostenidos mitad por las rentas del ayer, mitad por el oficio de detectar el momento de protagonizar un oportuno cambio de pareja que les sostenga otro tramo a la espera de resultados.
El ejemplo de Coello y Ramírez lo desnuda todo con claridad. No es solo que acumulen más victorias que la mayoría de las parejas, es que, además, suman más triunfos en el cuadro de favoritos que muchas de las que ya están asentadas allí.
Descontando los resultados de previa, Iván y Arturo han logrado cruzar la primera ronda del cuadro principal en seis ocasiones este año. El guarismo supera con creces a muchos jugadores para los que este 2020 está siendo un infierno.
Es el caso de Nacho Gadea y Seba Nerone, que solo lucen un triunfo en todo el curso. En Cerdeña, el sexto torneo del curso, perdieron la plaza en el cuadro principal y cayeron a previa (en la que tampoco pasaron el primer partido), pero en Menorca recuperaron el sitio entre los grandes (volvieron a perder a las primeras de cambio).
Ahora, su separación (Nerone se une a Rafa Méndez y Gadea a Sánchez Piñeiro) les permitirá a ambos seguir instalados en el cuadro grande en el Master de Barcelona.
También tendrán plaza en esta instancia la pareja que forman Adrián Blanco y Javi Martínez, que solo han ganado dos partidos en este 2020. Igual que Álvaro Cepero o Gonzalo Rubio, ambos con dos únicos triunfos. O el histórico Cristian Gutiérrez, con tres victorias en todo el año. El argentino forma con su compatriota Maxi Grabiel, que solo ha logrado vencer una vez en el cuadro principal este curso.
Coello y Ramírez han dejado, al fin, la previa sin haber llegado a ser cabezas de serie número uno o dos de ese cuadro preliminar. En Menorca, partieron como la tercera pareja de previa y en Barcelona ya están en el cuadro principal. Una meta que, por ejemplo, Sergio Alba y Francisco Gil también han conquistado. Les ha costado 9 victorias en 16 partidos, con tres clasificaciones a cuadro (una de ellas hasta octavos).
No hay trampa en ningún caso. Influye la herencia del año anterior y las actuaciones del presente, un cóctel que provoca los resquicios necesarios para que se produzcan estas circunstancias. ¿Es justo? ¿Debe ser tan barato mantenerse en el cuadro grande y tan caro llegar a él? ¿Tiene más méritos perder en primera ronda entre las estrellas que ganar la final de previa?
La reflexión está en el seno del propio circuito que observa la situacion con interés. Tal como refleja en la normativa de este año, “durante el 2020, WPT desarrollará un informe implementando una serie de tablas de equivalencia, a efectos de estudiar algunas variantes en el sistema de puntuación, que puedan favorecer diversos aspectos de la competición”.
Mientras tanto, solo los elegidos son capaces de derrotar a Matrix.
“Yo sólo puedo mostrarte la puerta, tú eres quien la tiene que atravesar”.
Morfeo (Laurence Fishburne)