Vuelven Las Martas. A falta de tres torneos para que acabe la temporada 2020, Marta Marrero y Marta Ortega han decidido romper con sus respectivas parejas para reencontrarse en el mismo lado de la pista.
Buscan las dos recuperar el exitoso proyecto que les llevó a encaramarse al número uno en 2019 tras conquistar 7 títulos.
El regreso de la pareja Marrero – Ortega
Su unión estaba cantada. El regreso era un hecho desde hace días por más que alguna de las jugadoras pidiera a alguna prestigiosa web de pádel que retrasara la publicación hasta que lo hicieran público. El motivo no era otro que conceder la primicia (que no exclusiva) a un periódico de tirada nacional.
Publicado por el medio que les interesaba, tanto Marrero como Ortega se han apresurado hoy mismo a confirmar la información en sus redes sociales.
La jugadora canaria ha calificado de «periodo de transición» el tiempo que ha estado separada de Ortega y ha pedido apoyo a la afición para esta nueva etapa junto a Martita, a la que no ha mencionado.
La madrileña, en cambio, sí lo ha hecho en un mensaje en el que ha expresado su felicidad y el deseo de recuperar la complicidad con su compañera. Esta vez sí ha permitido comentarios en la publicación. El pasado lunes, cuando anunció la ruptura con Bea González, un aluvión de críticas la llevó a bloquear las airadas reacciones que se produjeron.
Transición o rectificación
“Feliz de comunicarte que después de un periodo de transición… Las Martas volveremos a darlo todo juntas”.
Ese “periodo de transición” al que apunta Marta Marrero en su mensaje en redes son, en realidad, 10 meses junto a Paula Josemaría, la revelación de 2019; un proyecto que configuró la propia jugadora canaria en base a dos premisas: situar su centro de operaciones en Barcelona y añadirle más filo a su propuesta de juego.
Así comunicó su alianza con Josemaría a finales de diciembre del pasado año y no parecía entonces un «periodo de transición».
Pero tras un bagaje de un título, el primero de la temporada en Marbella, y una final (en Cerdeña), la situación parece haber cambiado. Sobre todo porque sobre la moqueta, el juego de la pareja no ha terminado de despegar. Ninguna de las dos jugadoras ha estado cerca de la versión que mostraron en 2019. Ni Marrero ha sido consistente ni Paulita ha mantenido su atrevimiento.
Sin embargo, la joven cacereña, que se había trasladado a Barcelona para ponerse a las órdenes del equipo de Marrero, creía que tenían margen de mejora. Al menos, así lo ha desvelado en declaraciones al diario extremeño Hoy, en las que afirma que la decisión de su ya excompañera le ha cogido por sorpresa. Según su versión, de la noche a la mañana pasaron de estar hablando de la posibilidad de continuar en 2021 a quedarse sin compañera a dos meses y medio de que acabe el año: «Es su forma de actuar, yo no lo habría hecho así», asegura Paulita.
La incredulidad que expresa la moralejana ya la mostró Marta Ortega cuando en diciembre de 2019, justo antes de jugar el Master Final, escuchó cómo la propia Marrero ponía fin al proyecto que había gobernado el circuito durante todo el curso.
“Marta y yo separamos nuestros caminos. Muchos os preguntaréis los motivos: “Dicen que a veces es mejor dejar las cosas con el listón bien alto, cuando es difícil de superar” … (aunque es una reflexión que yo no comparto)”, dijo la madrileña en sus redes quien, superado el trance, se puso a construir el relato de su nuevo proyecto con la malagueña Bea González.
“Es un proyecto muy bonito. Tenía ganas de encontrar esa chispa, esa juventud, ese proyecto a largo plazo. Y las dos entrenando en Madrid. Tenía ganas de un proyecto así, de mucha juventud y mucho brillo”, explicó la jugadora de Adidas ante las cámaras de World Padel Tour antes de empezar la temporada 2020 junto a Beíta, un curso en el que defendía el número uno.
“La paciencia es vital. Hay que ir de menos a más, saber que va a haber momentos duros, momentos dulces, no hundirte en los duros y tampoco venirte arriba en los dulces. El objetivo es mantener el uno pero la frustración no va a tener lugar con nosotras”.
Según parece, esa paciencia ha durado 10 meses. Tras un título conquistado y una final perdida, Ortega no ha encontrado más argumentos para mantener el proyecto y no ha dudado en responder afirmativamente a la llamada de Marta Marrero para recuperar la triunfal alianza de 2019 que, de manera asombrosa, saltó por los aires a final de temporada.
Pero el regreso de Las Martas es, en realidad, la rectificación de un error. “Quizás el tiempo nos ha quitado las razones de cambiar y por eso volvemos a jugar juntas”, afirma Martita en unas declaraciones al diario Marca; un mensaje que, si se tiene en cuenta que la decisión de separarse no fue suya, tiene un destinatario claro.
Lo cierto es que la recuperación de esta alianza pone de manifiesto dos realidades. Por un lado, el fallido intento de Marrero de formar proyecto propio con la joven Josemaría; y, por otro, el hecho de que la aventura de Marta Ortega con Bea González nunca fue un proyecto a largo plazo sino una solución tras el abandono de su compañera.
Así, el Open de Alicante servirá de reestreno de la mejor pareja del pasado año. Tienen tres pruebas por delante, incluido el Master Final, para comprobar que este segundo intento puede ser igual de bueno que el primero. Ellas, según afirman, han acordado extender el proyecto a 2021, aunque, como dice la propia Marta Ortega, el tiempo da y quita razones. También en el pádel.