“El futuro del pádel mundial ya está aquí”. Con esta expresión, World Padel Tour enmarca el acto de presentación de su «nuevo modelo deportivo y de negocio» que tuvo lugar ayer en Menorca. Más dinero para premios, mejoras técnicas y tecnológicas, nueva tipología de torneos,…
Llamativas novedades que refrendan el impacto que la aparición de Premier Pádel a principios de año ha tenido en el circuito de Damm y cómo ha removido sus cimientos.
Sin embargo, dos cuestiones reflejan que, debajo del nuevo traje, aún pervive el talante despótico con el que Setpoint Events se ha manejado en muchas ocasiones en estos años. Negociación individual, retirada de demandas tras firma y de la era de la “exclusividad” se pasa a la etapa del “compromiso”. Una verdadera trampa que contempla sanciones y penalizaciones.
La narrativa transmedia de World Padel Tour
Finalmente, hubo reunión ayer. World Padel Tour presentó las líneas maestras de su nueva propuesta de circuito. Lo hizo como corresponde a los tiempos actuales, con una narrativa transmedia que abarcó desde el acto presencial en ese salón SA Naveta del Hotel Barceló Hamilton Menorca a la presencia de Álex Corretja en directo en El Larguero, pasando por las puntuales filtraciones a determinados medios que completan la exigua información ofrecida en su web.
El caso es que hubo acto, primero para las jugadoras; luego, para los jugadores, con menos asistencia de la que al circuito de Damm le hubiera gustado, con más de la que la Asociación de Jugadores PPA hubiese preferido (llamativa ha sido la presencia de Sanyo Gutiérrez, en contra de la recomendación del ente colectivo).

Fueron dos presentaciones para dos propuestas con alguna diferencia sustancial entre sí, sobre todo, la relacionada con el reparto de premios, un aspecto que entierra la igualdad siete meses después de haberla instaurado (hablaremos sobre ello en un próximo artículo).
El presidente de World Padel Tour, Ramón Agenjo, y el Adjunto a la Presidencia, Álex Corretja, fueron los encargados de ponerle voz y rostro a esta “nueva era” que anuncia el circuito. Ni la subida de premios, ni las mejoras deportivas, ni aspectos contractuales,…Nada de ello mereció la consideración preferente por parte del circuito que optó por ese foco para titular su nota, “Ramón Agenjo y Alex Corretja presentan el nuevo World Padel Tour”, como si el quién (definitivamente, la etapa Hernando queda atrás) fuese más relevante que el qué o el cómo.

Sin datos, la web del circuito apenas esbozó el nuevo modelo planteado en su propia web. Los detalles quedaron reservados para la información que recibieron algunos medios a modo de regalo. Hay cuestiones que nunca cambian en WPT.
Completó la actuación el propio Corretja en El Larguero, una entrevista amable, en un tono distendido muy alejado del que tuvo que soportar el día anterior el abogado de la PPA, Alejandro Villaverde.
El extenista coronó la jornada en la radio: “con la propuesta que se ha hecho, si dicen que no la gran mayoría de los jugadores, probablemente el propietario debería tomar una decisión y si esta propuesta no les gusta, debería dedicar el dinero a otra cosa y tirar millas”. Una bravuconada para enmarcar la negociación futura (si la hay).
El notable incremento de premios (de los 2’8 millones de euros destinados en 2022 se pasará a 10’6 millones para ellos, 5,7 millones para ellas), la diferenciación entre adheridos y no adheridos (quien no firme, percibirá premios inferiores), el bonus por ranking, la nueva tipología de torneos (Open, BIG y World Master Final), la implementación de mejoras tecnológicas procedentes del tenis,… El trazo grueso de la propuesta refleja la apuesta clara de una organización que ha reaccionado tras ver peligrar su hegemonía.


Pero la cita estaba marcada, en parte, por las dos líneas rojas establecidas por la Asociación de Jugadores: la retirada de los procedimientos legales y el reconocimiento de la PPA como interlocutor. No hubo gesto alguno de apertura por parte de World Padel Tour. Todo lo contrario. Solo quienes firmen el nuevo contrato con el circuito quedarán fuera de dichos procesos legales, lo que, en sí mismo, responde a la otra cuestión: la relación con el circuito se producirá de forma individual. Tanto es así que la semana que viene ellos y ellas recibirán ya los nuevos contratos. WPT busca obtener una ‘firma en caliente’, con poco margen de reacción (para la PPA y para Premier Pádel).
Es pertinente recordar que las demandas de World Padel Tour a los jugadores se produjeron por el incumplimiento, reconocido por ellos, de la cláusula de exclusividad que les impedía disputar otras competiciones (en función del ranking).

De cara al nuevo contrato, destaca WPT “la desaparición de la cláusula de exclusividad”. Obvió Corretja en la SER al hablar de ese «fin de la exclusividad» (“se les ha quitado la exclusividad, faltaría más”, aseguró), el giro que el circuito de Damm ha introducido en este apartado. A partir de 2023, la ‘exclusividad’ pasa a denominarse ‘compromiso’. O lo que es lo mismo, un mínimo de 15 pruebas al año (de tipo Open 150 o superior), en caso contrario, World Padel Tour puede rescindir el contrato de forma unilateral; y, además, sanciones y penalizaciones en caso de incumplimiento.
Es decir, si un deportista con contrato juega un torneo de otro circuito en la misma semana de un Open 150 o superior del calendario WPT, afrontarán una penalización del 10 por ciento de los puntos de ranking que tenga y, además, afrontará una sanción económica de 3.000 euros. De esta forma, la organización añade un adjetivo: compromiso prioritario. No es el único calificativo.
Incluso si no hubiera torneo WPT, también está penalizada la participación del/a jugador/a en un torneo de otro circuito que se celebre en un lugar que esté en un radio de 200km de donde haya programada o se haya celebrado un Open 150 o superior de World Padel Tour. En este caso, la sanción económica sería de 2.000 euros. Habida cuenta de los enclaves en los que tiene presencia el circuito de Damm y de las necesidades logísticas y de escenario que sus competidores requieren para sus pruebas, este requisito precisa todavía más el término: compromiso prioritario excluyente.

La configuración de este concepto de compromiso unido a la mencionada retirada del procedimiento iniciado en el Tribunal de Arbitraje para quienes den el paso y abracen el nuevo modelo ofrece varias lecturas. La más directa es que World Padel Tour sigue ignorando a la PPA (y a la asociación de jugadoras IPPA) y pone “la redención” en manos de cada jugador: con una firma, desaparece la amenaza.
Sin embargo, hay otra consideración de calado. En este nuevo (o no tan nuevo) relato de World Padel Tour hay trampa. En la actualidad, el incumplimiento de la polémica exclusividad ha derivado en un litigio en instancias legales que está por decidir. La moneda puede caer del lado de la empresa o de los jugadores.
Con el nuevo modelo ofrecido, WPT se ahorra el paso de tener que acudir a cualquier tercero y, de facto, confiere naturaleza de culpabilidad al incumplimiento del ahora denominado “compromiso”. O lo que es lo mismo, las multas y la pérdida de puntos son la penitencia de quienes se atrevan a flirtear con otras competiciones. De consolidarse, no hará falta que un tribunal dictamine quién lleva razón; los jugadores asumirán la pena.
Habrá que ver ahora qué responden los jugadores, y también la propia Asociación. Y, por supuesto, Premier Pádel, el circuito de la FIP y QSI al que, tal vez, le ha llegado la hora de mover ficha.
Sin ánimo de ofender… el artículo no parece redactado por alguien imparcial u objetivo. en el 3º párrafo se nota que el que lo redacta está en contra del World Pádel Tour.
Tenga razón o no… si se pretende hablar de noticias de pádel habría que intentar mantener un tono neutro, salvo que un medio se declare abiertamente de una facción.
Un saludo.
Hola Arturo. Gracias por dedicarle un rato al artículo. En efecto, no se trata de un artículo informativo, es decir, de una simple exposición de datos. En este caso, es una pieza subjetiva con interpretación de lo que ocurre. No se trata de pertenecer a ninguna facción sino de analizar y dar un punto de vista particular sobre una situación. Solo eso. Un saludo.