Hubo revancha y empate en Dubai. Argentina y España se repartieron los dos títulos en juego en el Mundial de Pádel 2022.
El combinado albiceleste masculino protagonizó una memorable remontada ante el conjunto español que certificaron en el tercer punto con el magisterio de Bela y Sanyo, tras la imponente actuación de Los Superpibes. Son ya 11 entorchados mundiales los que lucen los argentinos, que se resarcieron así de la derrota en 2021.
En la final femenina, en cambio, España supo sufrir en el primer duelo para amarrar el título en dos puntos. De esta forma, las españolas alcanzan a Argentina con 8 mundiales y amplían su dominio en esta era con cinco consecutivos.
Argentina lo gritó al mundo: ¡campeones!
España pasó de la gloria al infierno en apenas una hora y dieciocho minutos. Los que tardaron los argentinos en empatar la eliminatoria final y dejar el desenlace en manos de Fernando Belasteguin y Sanyo Gutiérrez.
De soñar con cerrar la final en el segundo punto, como en 2021, a afrontar el peor escenario posible: jugar el punto decisivo para el título mundial ante Bela y Sanyo.
El cuerpo técnico de la albiceleste, Rodri Ovide y Gaby Reca, había apostado fuerte y la jugada le salió redonda.
Mientras que España buscó la opción de volver a coronarse en los dos primeros puntos; los argentinos, en cambio, a diferencia del pasado año, dejaron a sus dos pesos pesados para el tercer punto a la espera de que sus predecesores pescaran alguno en los dos primeros. Así ocurrió.
Agustín Tapia y Fede Chingotto desafiaron a Paquito Navarro y Juan Lebrón en el arranque de la final. Juanjo Gutiérrez, que no probó esta formación en toda la competición, apostó de nuevo por ella (la dupla andaluza certificó el título en 2021) pero la adelantó al primer duelo en esta ocasión.
Sin embargo, fueron los argentinos los que cogieron las riendas de inicio. Sostenidos por la fiabilidad de Chingotto, el valor diferencial resultó ser Tapia. El catamarqueño, apocado hace un año en el duelo mundialista ante España en Qatar, mostró esta vez una ferocidad inaudita en el escenario dubaití. Pidió pista, abarcó metros y gobernó el partido con un despliegue imponente durante todo el primer set y parte del segundo.
Los españoles tardaron en contener a su oponente. El mérito, sin embargo, es que lo lograron sin descomponerse. Lebrón y Paquito fueron a una, sin fisuras, y lograron llevar el duelo a dónde les convenía.
La tensión se sumó al castigo físico que vienen soportando los jugadores en esta exigente temporada y reclamó su factura. Lebrón y, en mayor medida, Tapia vieron mermadas sus capacidades por problemas musculares.
Lo sufrió el juego pero no el espectáculo. La entrega de ambas parejas fue más allá de sus posibilidades hasta resolver el primer envite.
Paquito y Lebrón se apoderaron del segundo set y certificaron el triunfo para España en el tercero (3-6, 7-5 y 6-3).
La victoria pareció avalar la apuesta del técnico español. El siguiente paso era que Arturo Coello y Alejandro Galán certificaran al título frente a Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk. No lo consiguieron.
Al contrario que la pareja española, Los Superpibes venían de jugar juntos tanto los cuartos como las semifinales del Mundial. Su despliegue en el segundo punto de la final fue formidable.
Solo en un breve tramo inicial, Coello y Galán parecieron darle la razón a su seleccionador. Los españoles hicieron pequeña la pista e impusieron su vértigo de primeras. Fueron instantes en los que España estuvo, o al menos, creyó estar, cerca de repetir título. Puro espejismo.
Enseguida, Di Nenno y Stupa se apoderaron del ritmo del partido, manejaron la velocidad del juego a su antojo y le cerraron todas las vías a sus rivales. La actuación de los dos argentinos fue colosal, hasta el punto que desfiguró por completo a dos titanes como Coello y Galán, incapaces de salir de la mazmorra a la que fueron sometidos. La pareja que desequilibró la final de Doha en 2021 sucumbió con estrépito en Dubai a la formidable emboscada de sus contrarios.
En dos mangas y con apenas cinco juegos encajados, (6-3 y 6-2), Stupa y Di Nenno cumplieron su parte e hicieron bueno el planteamiento de Ovide y Reca. Bela y Sanyo debían ratificarlo.
La final recurrió, por tanto, al desenlace del tercer punto. Alejandro Ruiz y Momo González eran los encargados de inclinar la balanza del lado español frente a las dos leyendas argentinas. No lo consiguieron pero su desempeño durante todo el enfrentamiento estuvo a la altura del escenario.
Los dos malagueños cedieron el primer set, pero no aflojaron en ningún momento. Empataron el segundo acto y apuraron sus opciones hasta el final en un esfuerzo conmovedor. No les valió para lograr el título.
Bela y Sanyo encontraron la rendija y no fallaron. Para eso estaban allí, por ello eran los elegidos para certificar el triunfo final. Infalibles en un escenario y en una competición de tal dimensión, Fernando Belasteguin y Sanyo Gutiérrez cerraron el partido (6-4, 5-7 6-3) y la final; y le gritaron al cielo que Argentina vuelve a ser campeona del mundo.
Bela, esta vez sin las prisas de Doha por partir, levantó el trofeo junto al equipo albiceleste, el undécimo entorchado para Argentina que despeja cualquier indicio que señale un cambio de ciclo. Cuatro de los cinco últimos títulos mundiales lucen en las vitrinas argentinas.
España prolonga su dominio
España comenzó la final femenina del Mundial de Dubai con una doble falta. El detalle resultó premonitorio, un mal augurio del sufrimiento que le esperaba a la pareja formada por Paula Josemaría y Ariana Sánchez durante el encuentro que disputaron contra Delfi Brea y Aranza Osoro.
El inicio de ese primer punto de la eliminatoria definitiva retrató a dos parejas que luchaban más contra sí mismas que contra sus rivales. La responsabilidad, los nervios, la presión, atenazó a las cuatro y convirtió el juego en un carrusel de errores y aciertos.
Al contrario de lo ocurrido en 2021, el planteamiento de los respectivos equipos técnicos; Icíar Montes por parte española, Rodri Ovide y Gaby Reca, por la argentina; trasladaron el enfrenamiento más ajustado al arranque de la final.
Las españolas, favoritas antes de empezar, tenían algo más de margen. Para las albicelestes, en cambio, ese punto inicial era crucial para sus intereses. Delfi y Aranza ya habían puesto en serios aprietos a Paula y Ari en la final del año pasado y confiaban en que la presión de defender el título les pasara factura. En realidad, lo que ocurrió es que los nervios atormentaron a las cuatro.
Cualquiera de las dos parejas pudo haberse llevado el primer acto, más por deméritos de sus contrarias que por méritos propios. Lo hicieron las españolas sobre el alambre de un tie break que sirvió para atemperar algo el pulso de la dupla.
El segundo parcial mantuvo un equilibrio sostenido a base de arreones. Lo desequilibraron a tiempo Paula y Ari para abrochar el primer punto de la final (7-6 y 6-4). En realidad, ese triunfo era más de medio título.
Se ocuparon de confirmarlo Alejandra Salazar y Gemma Triay, implacables en su despliegue ante Julieta Bidahorria y Virginia Riera. Las argentinas no encontraron forma de detener el vendaval de juego que les llegó del otro lado de la red y cedieron con claridad (6-1 y 6-2).
Esta segunda victoria certificó el título para España, el octavo de la selección femenina lo que supone igualar a Argentina en el histórico general; y ratifica el dominio español a nivel mundial con cinco entorchados consecutivos.
Francia e Italia lideran al resto
Más allá de las finales, la última jornada del Mundial de Pádel 2022 en Dubai resolvió la competición para el resto de selecciones.
En el cuadro masculino hubo cambio de guardia en la persecución a las dos potencias gigantes. Tras la eliminación de Brasil a manos de Portugal en cuartos de final, Francia aprovechó el camino para hacerse con la tercera plaza al derrotar a los lusos en una atractiva eliminatoria (2-1). Los galos, con este triunfo, dan un paso más y mejoran el cuarto puesto obtenido en Doha hace un año. Para el conjunto portugués, pese a la derrota, la cuarta posición es un resultado magnífico.
En el femenino, la tercera posición fue, de nuevo, para Italia, que fue capaz de darle la vuelta al enfrentamiento (2-1) frente a una asombrosa Bélgica, que de la novena plaza en 2021 ha ascendido hasta el cuarto lugar en la jerarquía del pádel mundial por selecciones.
El conjunto masculino de Brasil, por su parte, derrotó a Bélgica (2-0) y se hizo con la quinta posición; puesto que conquistaron las jugadoras de Portugal al vencer a Suecia (2-0).
Esa quinta plaza brasileña, junto a la novena posición de Italia en la competición masculina (quinta en 2021) y el séptimo lugar de Francia (cuarta en la edición anterior) en la modalidad femenina son las dos principales decepciones de esta cita mundialista de 2022.