El partido, esta primera semifinal del Boss Barcelona Master Final, es, en verdad, una final anticipada.
Juega la anfitriona, Ariana Sánchez, que busca coronarse maestra en casa tras una temporada de ensueño. Juegan las números uno, la de Reus y su compañera Paula Josemaría, dominadoras sin discusión durante el año; juega la mejor pareja del último tramo de la temporada, Bea González y Delfi Brea, con siete entorchados a sus espaldas, tres de ellos consecutivos en las últimas semanas del año.
Es, sin duda, una final adelantada por los caprichos del azar que ha hecho converger los itinerarios de ambas parejas por el mismo lado del cuadro.
Y el Palau Sant Jordi lo detecta. Presenta una entrada impresionante desde primera hora de la mañana.

El juego se rompe desde el principio. Los nervios, la tensión, la ambición, un cóctel que altera el paso y da pie a una secuencia de roturas de saque que enciende a la grada. Ese intercambio de golpes, no obstante, no altera el equilibrio del marcador que llega al tie-break después de que la malagueña y la argentina desperdicien un set ball en un punto de Oro.
Sobre el alambre, sin embargo, desbarran las números uno. Su actuación en el tie-break es una calamidad, con seis errores no forzados, tres de ellos, restos directos a la red. Cualquier opción de Ari y Paula queda enterrada por su desastroso tie-break que entrega a sus rivales el set (7-6).
El segundo arranca con break a favor de Delfi y Bea que parecen subidas a la ola buena. Sin embargo, su hundimiento es estrepitoso. Esa rotura inicial que logran (1-0) da paso a un parcial de 5-0 de sus rivales. Es Paula quien da el primer paso, le da la vuelta al duelo cruzado con Delfi y le abre camino a Ari. La de Reus consigue apañárselas para negarle espacios a Bea.
La pareja 3 extravía el trazo y termina cediendo el set (3-6).
La abarrotada grada del Palau Sant Jordi vibra ante el desenlace de este duelo trepidante.
Aunque la reacción de Delfi y Bea no les alcanzó para evitar perder el parcial anterior, sí les sitúa de nuevo sobre la pista. Y lo demuestran enseguida. Levantan un 40-15 de sus rivales y, en el Ppunto de oro, golpean con un break (2-0), una brecha que terminan consolidando en blanco (3-0).
Ahora sí, Bea recupera espacio y se agita, mientras Delfi le da palique al juego y contiene a Paula en el cruzado. Las números uno salvan otra amenaza en el sexto y logran mantener el saque (4-2) para apurar sus opciones. Pero, a la mejor pareja del año, les falta hoy el empaque.
En realidad, desde que certificaron el trono del ranking World Padel Tour en el Open de Amsterdam, han sufrido una descomprensión competitiva que les ha apartado de los títulos en juego. Hoy, con un trazo algo errático, también.
Bea y Delfi gestionan la ventaja y, al resto, con error de Ariana, cierran la victoria (7-6, 3-6 y 6-2).
Ambas jugadoras se abrazan en la pista, clasificadas ya para la final del Boss Barcelona Master Final. Han cruzado el umbral que, en esta misma cita, en este mismo escenario, no pudieron hace cuatro años. Era 2019, primera y corta etapa como pareja de estas dos jóvenes que se quedaron a un punto de acceder a aquella final. Les negó la opción, precisamente, Ariana Sánchez, que terminó coronándose maestra en casa.
Hoy son ellas, Bea y Delfi, las que buscarán hacer cumbre en la última parada de World Padel Tour.