La Federación Española de Pádel es la casa de los líos. Ni con el presidente Ramón Morcillo a 9.000 kilómetros de distancia (fue con las selecciones al Mundial de Menores en Paraguay) se libra la institución de los problemas derivados de su gestión.
El último es la dimisión del presidente del Comité Técnico de Árbitros de Pádel (CTAP) del ente federativo por injerencias en las designaciones arbitrales de la III Copa de España de Ligas Autonómicas que se celebró el fin de semana del 17 al 19 de noviembre en Las Palmas de Gran Canaria .
Un año y un mes ha completado Honorio García, juez árbitro profesional, al frente de este órgano de la FEP. El cántabro, nombrado por el presidente Morcillo a mediados de octubre del pasado año, aterrizó en el cargo junto un equipo formado por José Miguel Sanchíz, Francisco José Ruiz, Paloma Cerdá y Mercedes Riaza.
El intento de condicionar la designación arbitral que debía realizar de este órgano arbitral para dicha prueba ha sido el desencadenante de esta crisis que ha terminado con las renuncias del presidente y de algún otro integrante lo que, a la postre, ha derivado en la salida de todo el equipo que fue nombrado junto a Honorio García.
Según ha podido saber Padelazo.com, el conflicto estalla por la directriz que recibieron los componentes de este órgano para la elección de árbitros para la citada competición. Desde la CTAP se había nombrado ya como juez árbitro principal del torneo a Javier García Barreto, con licencia por la Federación Canaria de Pádel, a quien se iba a acompañar de un equipo de auxiliares formado por jueces árbitros residentes también en territorio canario. Sin embargo, desde la FEP se instó a que los colegiados elegidos fueran de otros lugares de España, una medida insólita que el máximo responsable arbitral federativo decidió no asumir.
La “recomendación” recibida en el CTAP desde altas instancias de la FEP implicaba el desplazamiento desde la península a Gran Canaria de un amplio equipo arbitral para dirigir la competición con mayor participación de todo el calendario oficial de la Federación Española de Pádel. Hasta 109 equipos con cerca de 1.500 deportistas, según la propia web federativa, se dieron cita en esta prueba que necesitó de cuatro sedes para acoger los partidos. La designación de árbitros peninsulares, además de un evidente desprecio al colectivo arbitral canario, suponía un incremento de los costes organizativos de la copa que tendría que asumir el organizador, la Federación Canaria de Pádel.
Ante esta injerencia, el presidente del CTAP optó por renunciar a su cargo. También lo hizo José Miguel Sanchíz, otro de los vocales del órgano y, además, árbitro de pádel canario, con amplia experiencia en el pádel profesional, que tampoco quiso aceptar la interferencia federativa.
Ya sin los integrantes del comité, la FEP apuró el plazo y, finalmente, designó para esta Copa de España de Ligas Autonómicas un equipo arbitral cuya mitad de integrantes procedieron de la península. En concreto, junto a tres árbitros canarios, uno de ellos, el principal, designado por el presidente del CTAP antes de su renuncia (Javier García Barrero, Paula García Rodríguez y Alejandra Gil Batista), desde el organismo que preside Ramón Morcillo se designó a Christian Velázquez Medina, juez árbitro adscrito a la Federación Catalana de Pádel; Jesús Gadea Muñoz y Miguel Ángel Herranz Loreiro, ambos con licencia por la Federación Aragonesa de Pádel.
Posible motivación electoral
La dimisión del presidente del CTAP ante el intento de condicionar su labor no es un asunto menor. Esta figura es designada por el propio presidente de la FEP quien, a su vez, nombra a los vocales que propone el responsable del comité.
Según el Reglamento del Comité Técnico de Jueces Árbitros de Pádel de la FEP, este es el órgano encargado de “nombrar a los Jueces Árbitros que deban dirigir las competiciones estatales incluidas en el calendario de competiciones de la FEP, así como aquellas pruebas tuteladas por la FEP y supervisar sus actuaciones”.
Aunque no ha trascendido el propósito de la injerencia federativa en la designación arbitral, conviene recordar que en la temporada 2024 tendrán lugar elecciones en la Federación Española de Pádel.
En este sentido, y según el Reglamento Electoral vigente de la FEP, además de clubes, jugadores y técnicos, también pueden votar en dichas elecciones los jueces árbitros que, en el momento de la convocatoria de las elecciones tengan licencia en vigor expedida de conformidad con lo establecido en la Ley 10/1990, del Deporte y que la hayan tenido, al menos, durante la temporada deportiva anterior; es decir, en este 2023. Pero, además, deberán cumplir otro requisito para poder ejercer el voto: haber participado en la temporada deportiva anterior a las elecciones, o sea, en la actual, en competiciones o actividades deportivas de carácter oficial y ámbito estatal.
El cisma en la FEP
Esta nueva crisis en la Federación Española de Pádel se produce un mes después de que la Asamblea General de la FEP le proporcionara un insólito varapalo al presidente Morcillo al tumbarle las cuentas correspondientes a sus dos primeros años completos al frente de la institución.
A ello se une la polémica por la exclusión de una junior de la lista de convocadas con la selección española para el Mundial de Menores de Paraguay; el cese de la vicepresidenta o el retraso en los pagos a los participantes en el Campeonato de España Absoluto de este año; todo un cúmulo de situaciones derivadas de la gestión de Ramón Morcillo al frente de la institución.