Con sus rivales y su compañero ya en el banco; el canario apura los segundos de calentamiento. Ocupa ahora en solitario la escena. Pone a punto el saque y prepara la cabeza para lo que está a punto de vivir. ¡Jordi, Jordi, Jordi! Parte de la grada corea del Palacio de los Deportes Martín Carpena ya su nombre.
Hace un año este mismo público se rindió a sus pies en este escenario. Con Paquito Navarro de compañero, Jordi Muñoz se abrió paso hasta las semifinales en 2013 al vencer a Cristian Gutiérrez y Matías Díaz en una tarde memorable. Hoy, busca repetir gesta en la ciudad en la que se ha asentado hace ya algunos años.
Esta vez lo intenta junto a su hermano, Aday Santana, en un mayúsculo desafío ante la pareja número tres del circuito, Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez, una dupla sin apenas fisuras que ha multiplicado su rendimiento desde que unieron sus caminos en la pasada temporada.
Jordi levanta el pulgar hacia la grada que canta su nombre. El gesto confirma que está preparado para afrontar este reto, además, con la bandera de local, un factor que en Málaga no resulta desdeñable. Desde la primera bola, la puesta en escena resulta clara. Los canarios apuntan sobre Sanyo para tratar de evitar que Maxi imponga su pegada. Los argentinos, en cambio, dirigen sus escaramuzas sobre la cabeza de Jordi.
Pronto, sin embargo, se desatan las hostilidades. Los españoles apenas tienen peso al resto en este arranque y ceden en blanco los dos primeros juegos con servicio rival. Sus oponentes, en cambio, sí presionan al resto. Y de qué manera. En el cuarto logran la primera opción de break. Llega al saque de Jordi. Lo salvan con un duelo entre Aday y Maxi que acaba fallando el argentino de Wilson. A partir de ahí, logran poner el servicio a salvo los insulares (2-2).
El aviso espolea a los locales. El rugido de Jordi que conecta con la grada celebra el 15-40 que obtienen al saque de Sanyo. Es la oportunidad de golpear primero, de poner a vibrar al Martín Carpena. Pero el de San Luis es un metrónomo. Maneja el ritmo, controla la velocidad, marca el espacio. Su mano mece el juego; su cabeza dispone el escenario. Aprieta la volea y provoca el fallo de Jordi para salvar la primera. En la segunda, es Maxi el que afila el golpe en la red y desarma a Aday. Se salvan así sobre el alambre (3-2).
El inicio resulta muy equilibrado. Cada punto es un mundo. Cada golpe es una historia. A la disputa por el marcador se suma la batalla emocional y la guerra psicológica. Gritos, celebraciones, rugidos. Todo suma en una contienda vibrante que amenaza cada saque. Una suerte de ruleta rusa que acabará descolgando a quien afloje en este cara a cara. Y eso acaba por producirse en el octavo. Es Jordi Muñoz quien saca para igualar a cuatro, para mantener la pugna, para seguir en la brecha. Pero el canario no atina en el momento justo.
La volea que estrella en la red en un duelo cara a cara abre paso a sus rivales. Un remate suyo que devuelve un Maxi titánico da opción a Sanyo a resolver con la pegada. Después la bandeja del propio Jordi acaba estrellándose en la red. Ese es también el fatídico destino de la volea con la que entrega su servicio a los adversarios (5-3).
El traspié desarma a los españoles, derrumba su juego, deshace su resistencia mental. Al tiempo, se elevan los argentinos que, con su saque, echan el telón al primer acto (6-3).
Las dudas asaltan a Jordi y Aday
La victoria parcial activa aún más a Maxi y a Sanyo que se afanan para aprovechar el impacto que ha generado en sus oponentes la derrota en el primer set. Aprietan mucho desde el inicio al resto. Maxi, que conoce bien la facilidad de sus contrarios para mover la bola desde la red con la volea, le imprime potencia a su juego para buscar un cuerpo a cuerpo vibrante, eléctrico, que impida a los canarios dominar desde la cinta. Sanyo, en cambio, tiene la ruta clara. La cabeza de Jordi es la pista para ganar metros y darle espacio a su chistera.
Con sufrimiento, Muñoz y Santana resuelven su saque (1-0). Pero su juego ha mermado en este segundo set. Conscientes de que ya juegan sin red, las dudas contaminan su despliegue.
Así, en el tercero, con 40-15 al saque de Jordi, no logran cerrar el juego. Una bajada de pared del de Babolat a la red y un remate de Aday que Maxi saca por cuatro metros amenaza el servicio. La segunda bola de break de que disponen los argentinos les vale para provocar otra fractura. La rúbrica de este break retrata bien el duelo. Sanyo, sublime, busca por arriba a sus rivales y abre pista para que Maxi irrumpa en la red y cree la ocasión de rotura. Después, el propio Maxi, arrebatador, un gladiador desatado, todo un ejército en un mismo cuerpo, se abalanza sobre la cinta en dos golpes desde el resto y resuelve con brillantez (2-1).
El golpe resulta decisivo para frenar una posible reacción de los canarios que inician ya el desplome. En el quinto, cae el servicio de Aday. Sanyo sigue dominando el ritmo, Maxi busca el duelo a quemarropa para imponer su fiereza (4-1). El cierre llega con otro break, esta vez al saque de Jordi. A esas alturas, el Carpena acepta el resultado. El remate de Maxi, suspendido en el aire, portentoso, hercúleo, sensacional, pone fin al sueño de los españoles (6-1).
Horarios semifinales masculinas World Padel Tour Málaga 2014
Palacio de los Deportes Martín Carpena
18.30h: Pablo Lima – Juani Mieres vs Maxi Grabiel – Miguel Lamperti.
20.00h: Maxi Sánchez – Sanyo Gutiérrez vs Fernando Belasteguin – Juan Martín Díaz.
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