Caen las gotas al suelo, justo debajo de él. Las de sudor, síntoma del calor asfixiante que impregna el ambiente en el club Calderón este domingo 29 de junio ya. Pero también las gotas frías del hielo que se aplica en el cuádriceps de su pierna derecha. Lágrimas heladas de un contratiempo que le complica cualquier posibilidad de reacción en esta final de la III Prueba del Circuito Provincial de Padel de la FAP en Málaga.
Se frota el muslo Lauty del Negro mientras acusa el esfuerzo terrible de una semifinal agónica que se prolonga durante más de dos horas. Un duelo entre hermanos. Él y Leandro contra Juanma y Javier Fernández. Se impone la sangre del Negro (2-6, 6-4 y 7-5) en una tortura física que no encuentra casi descanso. Poco después, deben afrontar la final.
Ahí les esperan los malagueños Antonio Portillo y Javi Bravo, mucho más descansados tras resolver con autoridad su partido de semis ante Peña y Jesús Marquet (6-3 y 6-2).
El calor sofocante a ras de pista y el fuerte viento que agita las alturas añaden picante al duelo que resuelve esta tercera prueba del circuito FAP en Málaga.
En verdad, son dos estilos muy diferentes los que se miden sobre la moqueta. Portillo y Bravo construyen desde el orden, avanzan con firmeza, resuelven por desgaste. Lauty y Lea, en cambio, agitan desde el vértigo, sorprenden desde la improvisación, aceleran sin esperar respuesta.
Son los hermanos del Negro los primeros en mostrar los dientes. Con Lauty en el revés y Lea en la derecha, se abalanzan sobre la cinta para desbordar con la volea y romper con el remate. Peligra así el saque de Portillo en el tercero. Una tempraba bola de break que, de confirmarse, amenaza con marcar el partido.
Pero la delgada línea que separa la genialidad de la temeridad en el juego afilado de Lauty la establece el destino final de la pelota. Ese resto cruzado de Lauty no le da continuidad al juego. Es una apuesta sin red. Un cara o cruz. Un todo o nada que, esta vez, encuentra malla y desvanece la opción de rotura (2-1).
El incómodo aire aconseja jugar por abajo y convierte cualquier remate en un incierto ejercicio de extrema precisión. El remate de Lea que no vuela lo suficiente, lo devuelve Portillo en la red. El propio Leandro es el que falla una volea. El error les sitúa a un palmo del break. El 0-40 convierte en un doloroso recuerdo la oportunidad de rotura que los hermanos argentinos acaban de desperdiciar.
La bandeja de Lea, directamente al cristal, entrega el saque de su hermano a los rivales (3-1). La brecha en el marcador, en realidad, encuentra sus raíces en las diferentes que se retan en la pista. Javi Bravo exhibe una firmeza granítica mientras que Antonio Portillo gobierna con mano maestra mezclando alturas, combinando velocidades, atormentando con el mazo.
Al otro lado de la cinta, Lea y Lauty sostienen el juego. Lejos de cualquier orden, su trazado es imprevisible, su juego evoluciona a base de embestidas. En realidad, no obtienen recompensa porque fallan en los momentos clave. Así ocurrió en el tercero y, de igual modo, vuelve a suceder en el quinto.
Se activan Lea y Lauty, dispuestos a recuperar el terreno cedido. Leandro vuela para devolver un remate de Portillo y Bravo falla su volea. Después, Lauty gana red y aprieta en paralelo. El punto vuelve a darles la oportunidad de romper el saque contrario. Sin embargo, tampoco aprovechan la ocasión. Javi saca provecho de un impreciso resto de Lauty para cerrar con su primera volea tras el servicio.
La oportunidad, nuevamente, se esfuma. La fractura se amplía (4-1). La opciones de los del Negro se diluyen en este primer set. Lo fallado agrava la rémora rémora que invade el ánimo sobre todo de Lauty que no le encuentra el hilo al juego. Tres errores consecutivos del argentino de Padel Goo!!!, ahora afincado en Jaén, echan el cierre a la primera manga con un nuevo break.
La solidez de Portillo y Bravo erosina el juego errático de sus rivales y les entrega el primer acto (6-2).
Una lesión acelera el desplome
Buscan los hermanos respuestas; imaginal los del Negro soluciones. En la reanudación, cambian de lado. Pide el mando Lea que se despliega ahora desde el revés. Lo notan sus adversarios de inmediato. Son dos errores de quien hasta ahora no fallaba; una víbora a la red y un remate al crista; ambos de Javi Bravo. El resto lleva la firma de Lauty y Lea que imponen de forma magistral el afilado trazo de su padel.
La irrupción de Leandro en la red sorprende a Portillo que no puede contener su ofensiva. El break (0-1) abre el segundo parcial con el protagonismo de la dupla argentina. El golpe, sin embargo, espolea a los malagueños que vuelven a recuperar el pulso. Con firmeza desde el fondo, ganan metros con facilidad para arrebatar la iniciativa a sus contrarios.
Al fondo, sufren Lea y Lauty un calvario. Fruto de ello es el 0-40 al saque de Leandro en el segundo. Es él mismo quien estrella en la red un remate y sacrifica su propio servicio (1-1). Un suspiro les dura la ventaja.
De nuevo, Lea y Lauty vuelven a desaprovechar su ocasión. Sin relato propio, los del Negro generan opciones que no las convierten. Cada derroche incremental el lastre en su juego.
En el cuarto, con servicio de Lauty y la cabeza aún en lo pasado, los hermanos vuelven a desfilar sobre el alambre. Otro 0-40 les sitúa esta vez a un palmo del abismo.
Lautaro, que había regalado antes, se resarce de forma imponente desde la cinta. Él y Lea logran abortar hasta cuatro oportunidades de rotura favorables a sus oponentes. Mantienen el pulso pero la factura que abonan es elevada.
Tras un duelo de remates fallidos, Lauty cierra el debate desde la cinta, sacando de revés por tres metros la pegada de Bravo. El punto le sirve para mantener el equilibrio en el marcador (2-2) pero, al mismo tiempo, desnivela la balanza de lo físico.
El último esfuerzo le causa ese problema muscular en la pierna derecha. Primero, en el gemelo. Después, en el cuádriceps.
El hielo no recompone el desgaste que acumula el argentino en sus piernas tras la maratoniana semifinal. El castigo físico y el calor terminan por fundir al de Padel Goo!!! que hace siete días disputó la primera ronda de la pre-previa del Estrella Damm Córdoba Open 2014.
Su regreso a la pista no oculta el estado de su físico. Ante ello, es Lea el que pide paso para tomar el mando y hacer kilómetros. El corazón y la mano de Lauty tratan de compensar su falta de piernas. Aún así, la debilidad resulta demasiado acentuada; más ante dos rivales cuya consistencia penaliza cualquier síntoma adverso.
El break, en el sexto, decanta definitivamente el segundo set. Emerge Portillo, sensacional, para encriptar un juego que Lea no alcanza a descifrar. Una chiquita del de ACB Aviva Málaga la volea el argentino a la red, tras sostener un cara a cara por bajo (4-2).
El último arreón de los hermanos trata de resistir contra todo. Magistral Lauty en este tramo, que, a falta de piernas, acuna el juego con mano de seda y percute con el remate; mientras Lea barre la pista a su lado. Así consiguen una oportunidad de break al saque de Portillo. Lauty se eleva, remate por tres metros y cae al suelo sin sostén, quejándose, doliéndose, consciente de que ese punto les otorga la última opción, el último pasaje para evitar el destierro.
Su propio resto, sin embargo, directo a la red, anula la ocasión (5-2). Pierden ya terreno, pero nunca el ánimo en la pista. Ceden ya distancia, pero nunca decae su lucha.
Sus rivales, sin embargo, rubrican en el noveno su impecable encuentro al saque (6-3). Una victoria que ilumina a Javi Bravo y Antonio Portillo, dos enormes jugadores de la tierra, y retrata también a dos guerreros argentinos, Lauty y Leandro del Negro, que engrandecen el triunfo en el club Calderón.
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