Sus ojos apuntan al suelo aunque su mirada se pierde mucho antes. Sus rivales están ya en la pista. También su propio compañero. Él, sin embargo, se mantiene en su asiento, una especie de purgatorio en el que trata de adivinar respuestas, soluciones, ideas para librarse de su encierro.
Acostumbrado a mandar sobre una pista, a imponer el vértigo de su juego, a intimidar con su soberbia pegada, sufre ahora un tormento en la final de 1ª del Torneo Autos Rondaser en el club La Planilla.
Con plomo en sus piernas y cadenas en sus brazos, Cayetano Rocafort se tortura en su mazmorra. Trata de rescatarle su compañero, el marbellí Fran González, que tampoco se libra de la irregularidad que alimenta el azote de sus rivales.
Enfrente, Sergio Beracierto y Gabo Loredo levantan un muro infranqueable, castigan con un ritmo extenuante.
Los tres errores de Rocafort en el primer juego le alertan sobre lo que está a punto de sufrir. También a sus imponentes adversarios, depredadores que no perdonan concesiones. Caníbales a quienes la debilidad contraria les excita.

La diferencia de ritmo, de velocidad, de ideas, a cada lado de la cinta resulta perceptible desde el comienzo. Reflejo de ello son las dos ocasiones que Gabo y Sergio tienen para quebrar el saque de Fran en el segundo juego. El marbellí de Corus Padel evita la primera con un remate que sorprende; el de Nueva Alcántara aborta la segunda al sacar por cuatro metros en la red, un remate de Beracierto que no cogió vuelo.
Las tablas en el marcador (1-1) ocultan dos propuestas diferentes. La de la dupla hispano-mexicana, que aprieta, que acorta el camino, que enfila la red y busca el cuerpo a cuerpo. Y la de los marbellíes, que contienen, que tratan de recurrir al cloroformo para atemperar el ritmo, que quieren prolongar los intercambios.
El pulso entre estas dos formidables parejas se desnivela en el sexto, con saque de Fran González. El rugido de Gabo celebra el remate de su compañero que abre la ocasión del break. Es Cayetano el que acaba certificando la rotura con un fallo por alto (4-2). Perdió la paciencia el bravo jugador que hoy luce Varlion en un punto kilométrico jugado sobre el alambre.

No se desmoronan, no obstante, González y Rocafort que tratan de evitar la brecha en el séptimo. Se agarran a la pista, aprietan los dientes y discuten el servicio de Beracierto. ¡Vamos Fran!, grita Caye cuando el amago de su compañero pilla a Sergio. Es bola de break a favor, una oportunidad de corregir el error, de mantenerse en el encuentro, de mostrarle a sus rivales el filo de su juego.
No lo consiguen, sin embargo. Gabo y Beracierto resisten al fondo. Rocafort, en cambio, vuelve a desesperarse y falla un remate. No está el de Nueva Alcántara para prolongadas discusiones como las que proponen sus rivales.
Una sublime bajada de pared de Fran en paralelo y un amago cruzado les regalan la segunda opción de rotura. Esta vez es Gabo el que impone el mazo. El hercúleo mexicano aprovecha el calor en la pista para exhibir un recurso con el que penaliza la parálisis de sus contrarios.
Finalmente, Loredo y Beracierto mantienen el saque y se distancian (5-2). Caye y Fran siguen buscando la clave del partido. Los errores les impiden hilar un relato protagonista. El set cae del lado del de Daspadel y su compañero (6-3).
Fran González y Caye Rocafort se desploman en La Planilla
Las sensaciones incomodan. Los pensamientos mortifican. Los errores les fustigan. Fran y Cayetano, sin la continuidad necesaria para hacer frente a sus rivales, acusan el golpe. El 0-40 con el que arrancan el segundo set al servicio de Rocafort es todo un síntoma.
Consiguen reponerse e igualar el marcador pero, finalmente, acaban cediendo ese saque cuando un remate de Fran se queda en la red.

La rotura (1-0) tiene un efecto devastador en la confianza de los de Marbella. Por contra, Gabo y Sergio vuelan sobre la pista. El mexicano, a su exuberancia física y su juego firme, añade esta vez el rol de artillero. A su lado, el de La Capellanía traza el juego con mucha fiabilidad y sentido. Forman un dique inabordable que estrecha la pista a cada paso, en cada golpe.
En el tercero, el trance se convierte en agonía para Cayetano y Fran que encajan un nuevo break. Ocurre al saque del de Corus Padel. La escena de Cayetano al retirarse la gorra, su grito de rabia, expresión de su tormento interior refleja, en verdad, la aflicción de un guerrero que trata de rebelarse ante su destino.
Una chiquita de Rocafort que no pasa y un regalo de la cinta a sus rivales suponen un himalaya para la moral de los marbellíes. Sergio Beracierto es quien rubrica la esquela del saque de Fran. Lo hace con una secuencia majestuosa de golpes que le llevan desde el resto a la red en apenas unos segundos para desarmar a sus contrarios (3-0).
Fuera de pista, Cayetano se adentra en las tinieblas. Dentro, él y Fran continúan su caída. Hasta el quinto. Caye y su compañero se anotan su primer juego de la segunda manga (4-1). Ocurre, sin embargo, algo más en la pista. Un pelotazo de Gabo al cuerpo de Cayetano que el de Varlion esquiva milagrosamente. La acción parece despertar a Rocafort. Su mirada, por momentos, recobra viveza. Las nubes que le distraen se disipan. Sus pasos en la pista adquieren sentido.

Gabo y Sergio hace un rato que han reducido la marcha. A punto están de pagarlo. Es servicio del mexicano y el 0-40 que anuncia el marcador rompe el hilo que mantenía el encuentro. De nuevo, una pizca de agua para dos agonizantes viajeros del desierto. Un saliente en el acantilado para tomar impulso hacia la cornisa.
El error de Fran con la volea desperdicia la primera bola de break tras un ejercicio defensivo inmenso, uno más, de Gabo al fondo. El reverso de Caye que se marcha fuera acaba con su segunda ocasión. La tercera la devora el jugador de Daspadel en un despliegue impresionante que busca el cara a cara en la cinta y acaba con un violento remate.
No ceden el dúo marbellí que se consiguen dos oportunidades más. Es Fran quien emerge en este tramo, consciente de que es la última opción de prolongar el encuentro. Esta vez, Beracierto con su dictado incontestable, y un fallo de Caye tras una gran actuación de sus oponentes acaban por hundir sus opciones.
El juego para Sergio y Loredo (5-1) es la antesala de la victoria final que ya no se demora. Llega con un break que culmina un brillante torneo de esta pareja sensacional (6-1).
El duelo es, además, la puesta a punto de dos parejas que aspiran a disputar las pruebas más cercanas del World Padel Tour 2014.

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