¡Más, más arriba!, le pide una y otra vez su hermana en pleno asalto rival. ¡Pégate a la red! ¡Ahí!, le suplica con insistencia su compañera que ve cómo sus adversarias van descontando juegos en su camino hacia la gloria.
Pero no es fácil alcanzar la cinta en mitad de semejante tempestad. Y mucho menos mantenerse, resistir al borde de la divisoria, impasible ante la furia que aprieta en paralelo. Ni siquiera para una jugadora de espíritu aguerrido y pádel sacrificado, como Lourdes Arregui. No, desde luego, cuando la que enfrente aprieta es Patricia Mowbray. Que pega, percute, volea, asombra. A su lado, Librada Navarro eleva el muro y repele lo que llega.
Ambas disputan la final del IX Torneo de Pádel San Miguel tras pasar el rodillo por un exiguo cuadro femenino de apenas seis parejas pero mucho pádel. Con un juego sólido, vigoroso, implacable, Patri y Lili no encuentran freno en su camino. Primero, en el debut, vencen a Carmen Márquez y Elena García (6-0 y 6-3). Y después, se deshacen de las granadinas Pilar Navarro y Carmen Rocío Díaz (6-3 y 6-1).
Por el otro lado del cuadro, también sin concesiones, aunque con más esfuerzo, las hermanas Arregui completan el trayecto hasta la última estación. Para ello, ganan en el estreno a Almudena Toré y Lourdes Sintas (6-4 y 6-3). Y en semis, se imponen a Lourdes Gómez y Lorena Lizarza (6-3 y 7-5).
Ahora en la final, con expectativas, a priori, desiguales; Cristina y Lourdes pretenden que la ilusión, el ardor guerrero y la condición de anfitrionas sumen también a su favor. Pero pronto ven cómo la balanza se inclina hacia el lado contrario. Demasiado pronto.
La cinta ayuda a Lili a certificar el primer break a su favor en el segundo juego (2-0). La fortuna, en cambio, no hace más que confirmar el diferente arranque de unas y otras. Sólidas, firmes y agresivas, Mowbray y Navarro. Imprecisas, irregulares las hermanas, que sin embargo, tiran de casta y de clase para recortar la brecha.
Las Arregui, al dictado de Cristina, dan un paso al frente y presionan el saque de Librada. Cae la presa con una rotura de servicio (1-2) que aprieta el marcador tanto como el calor sobre la central del club El Candado.
Sin embargo, un nuevo arreón de Mowbray y Navarro vuelve a dejar atrás a sus rivales, que no conservan lo conquistado. Lili se desvive en la esquina para defender lo imposible. Patri invoca su magia para intimidar a sus contrincantes. Suya es la portentosa bajada de pared que certifica un nuevo break (1-3).
Esta vez, con el servicio de la directora de Miraflores Sport Center, no hay lugar a la sorpresa. La jugadora de Babolat y su compañera no sólo consolidan la rotura obtenida, sino que además dan la puntilla con otro break, en el sexto, al saque de Cristina, quien a pesar de salvar una ocasión en contra, ve cómo sucumben a la segunda. Librada, inmensa, devuelve un remate de su rival y gana en la red. Después, Lourdes estrella en la cinta una bandeja y entrega el saque de su hermana (1-5).
La fractura es definitiva para la primera manga. A pesar de una nueva reacción de Cristina y Lourdes, que se llevan el saque de Lili (2-5); finalmente, clausura al set un nuevo break, esta vez al servicio de Lourdes, que ejecuta Navarro con una gran pegada (2-6).
Cristina aprieta
En la reanudación, Cristina Arregui da un paso al frente. Trata de tirar de su hermana hacia arriba. La propuesta, arriesgada, busca aprovechar las pocas opciones que se les presenten. Mayor agresividad y mayor riesgo. Se trata de vencer con valentía o morir con arrojo. Por eso, tira de su hermana. La empuja hacia la cinta. Consciente de que allí, el juego de Lourdes es más efectivo que desde el fondo. Pero son dos velocidades diferentes las que se combinan a ese lado de la red. Demasiado espacio para Mowbray que abre fracturas donde apenas hay rendijas.
De nuevo, como en el primer set, el break a favor de Patri y Lili llega en el segundo juego. Dos errores consecutivos de Lourdes con la volea y un extraordinario paralelo de Mowbray ponen en riesgo el servicio de Cristina. Al final, cae el saque del lado de las favoritas (0-2).
Emerge entonces Cristina Arregui. Se multiplica en la pista. Se desata. Pelea, ruge, resuelve. Salva una pelota de break para el 0-4 con una maravillosa volea, y con su poderosa pegada conserva el saque y frena la hemorragia (1-3).
Pero el nivel de Mowbray y la solidez de Lili impiden cualquier rebelión. Y ello, pese a que Lourdes, por fin, comienza a inclinar su duelo cruzado contra Navarro. La magnífica jugadora de El Candado resiste con paciencia y muchas piernas; mientras su hermana exhibe la mano para buscar ángulos y el brazo para percutir con potencia.
Aún así, no consiguen inquietar el servicio de sus adversarias. Es en el séptimo juego cuando les llega la oportunidad de discutir la iniciativa del servicio de Librada, pero no logran asestar el mazazo a tiempo. Patri zanja la discusión con una soberbia pelota cruzada que sitúa el encuentro a punto para el cierre (2-5).
Y éste llega con el saque de Lourdes. Tres errores de Cristina abren pista hacia el abismo. Un globo de su hermana que se va al cristal de fondo supone el empujón definitivo que entierra sus aspiraciones y encumbra a sus rivales (2-6) en esta novena edición del Torneo de Pádel San Miguel, la prueba de mayor prestigio de la provincia de Málaga.