El giro de la cerradura, anoche, puso fin a un sueño de cinco años. El gesto, rutinario cada día, se convirtió ayer en definitivo. Recuerdos, emociones, huellas figuradas de una corta pero intensa historia permanecen ya atrapadas en un club que deja de existir.
En el interior de un recinto a oscuras, silencioso, solitario, cerrado ya para siempre, se adivina todo aquello que fue y ya no será. Se imaginan los ecos de todas aquellas historias que se han forjado en sus seis pistas. Relatos de sueños, de ilusiones, de esperanzas. De victorias que inundan el alma. De sudor compartido. De amistades que se ganan y derrotas que se olvidan. De deporte. De padel.
Hoy, 1 de mayo de 2014, la puerta del Ocean Padel Club está cerrada. El que fuera primer club de padel indoor de Málaga echó ayer el telón definitivamente. “Va a ser duro”, explicaba a Padelazo uno de los dueños del recinto, Sergio Fernández, horas antes de la clausura.
Ayer, hubo quien, a modo de despedida, no quiso faltar a su cita con Ocean Padel en su último día de vida. Mucho más que clientes. Fieles, comprometidos, aliados de un proyecto que deja de existir en presente y les regala a cada uno el recuerdo del pasado. “Hemos tenido muchos clientes fijos,”–relata Sergio–“hemos formado un grupo muy bueno, va a ser como si a todos les faltase algo”.
El cierre de Ocean Padel encuentra como argumento principal el económico. “La nave era en alquiler, intentamos bajar el precio, pero no pudo ser”, justifica uno de los tres responsables del club cuyo anhelo (“nos gustaría abrir Ocean Padel en otro lugar”) queda, en realidad, eclipsado por una despedida que suena a definitiva.
“Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizás no nos merezcamos existir. Realmente habéis sido un equipo increíble. Lástima que los medios, las decisiones y las circunstancias no hayan sido las mas acertadas e idóneas”. Lo expresaba así Salvador Ramírez, otro de los dueños del Ocean, en su perfil de Facebook ayer mismo.
Reacciones al cierre de Ocean Padel
Cinco años dan para mucho. Más aún en un deporte tan joven y con tanta fuerza en un territorio como Málaga. En 2009 abrió el club bajo el nombre de Smash Padel. Uno de los tres socios iniciales se quedó con la marca, y en marzo de 2010, Salvador y Sergio crearon la marca Ocean Padel (se incorporó Karen Fernández, entonces) y dieron paso a la etapa que ayer concluyó. “En este tiempo, hemos apostado fuerte por el padel y hemos intentado darle un trato a cada cliente para que se sintiese como en casa”, afirma Sergio Fernández.
Precisamente, son los clientes, los propios usuarios del club, los herederos de su legado sentimental. Ayer, también en las redes sociales, las muestras de afecto fueron numerosas. Empezando por quien ha izado la bandera de Ocean Padel en el circuito profesional. El canario Jordi Muñoz también dedicó su particular despedida a la que ha sido su casa durante estos años.
El malagueño, Alejandro Ruiz, hoy en la élite del padel, también se ha sumado a la despedida del club en el que ha forjado gran parte de su estrella junto a Jordi Muñoz y los hermanos Cárdenas.
Otra de las grandes figuras del club, la alhaurina Elena de la Torre, tampoco olvidó su particular homenaje en las redes sociales.
Junto a ellos, se han despedido muchos de los alumnos y alumnas de una escuela que llegó a superar la 140 personas. Muchos jugadores y jugadoras que dieron vida a cada uno de sus torneos, que elevaron el juego en cada una de sus pulls, que libraron mil batallas anónimas a cada hora de cada día.
Los hermanos Cárdenas: cuando el alma cambia de cuerpo
En Ocean Padel nacieron profesionalmente los hermanos Cárdenas. Jorge y Javi crecieron allí como entrenadores de padel. Organizaron pulls, mixin, torneos. En realidad, han sido el alma a pie de pista de un club cuyos recuerdos, en buena parte, les pertenecen.
Jorge fue el primero en llegar hace 5 años. “No te lo terminas de creer nunca”, explica el menor de los Cárdenas sobre el cierre. “No te lo crees porque hemos estado trabajando desde el principio, hemos luchado, y en nuestra opinión, el club debería haber funcionado”, asegura Javi.
La opinión la sostienen ambos. ¿Tenía futuro Ocean Padel? “Sí”. La afirmación, unísona, rotunda, aflora en los hermanos sin vacilación alguna.
Hace 15 días conocieron el destino definitivo del club, aunque los síntomas eran evidentes desde hacía tiempo. “Ya lo veíamos venir,”–dice Javi Cárdenas–“se notaba en las instalaciones, en las pistas, en el césped, en las mallas”. Un declive que cobró forma con un anuncio en internet. “Se vende club de padel en Málaga”.
“Nos enteramos antes por nuestros alumnos”, aseguran los Cárdenas, dos de los integrantes de una escuela ya huérfana que acabará repartida por Málaga. “Hay muchos alumnos que nos van a seguir a nosotros”. Y es que, en estos días, Jorge y Javi Cárdenas han recibido propuestas de otros clubes. Finalmente, se han decantado por la oferta de Belife, el club ubicado en el Parque Tecnológico de Andalucía donde continuarán su trayectoria profesional.
“Nos ha gustado mucho el club Belife”, reconoce Javi. “Queremos intentar darle mucha vida al club”, apunta Jorge acerca de un recinto que tiene 11 pistas de padel y 15.000 metros cuadrados más para ampliar.
Allí, sembrarán de nuevo la herencia forjada en Ocean Padel con una escuela para todos los niveles, pulls, mixins, torneos y stage, que incorporará su sello particular: el trato personalizado y un moderno método de enseñanza del padel.
El recuerdo del pasado reciente, sin embargo, les acompañará en su nueva etapa. “Una conversación que tuve con Jordi (con el jugador Jordi Muñoz, para aclarar malentendidos) que fortaleció nuestra relación («hoy somos uña y carne», explica Jorge) y el apoyo que Salva (Salvador Ramírez) nos demostró en un momento determinado” son dos momentos grabados para siempre en la memoria de Jorge Cárdenas de su etapa en Ocean Padel.
“Hemos estado muy a gusto aquí. Estamos totalmente agradecidos a Ocean Padel”, añade Javi que, al igual que su hermano, cita expresamente a Salvador Ramírez “que apostó por nosotros”.
No se olvidan Jorge y Javi de sus alumnos, con quienes han construido una estrecha relación que, ahora, tendrá continuidad en una sede diferente.
La bienvenida es ya este fin de semana, del 2 al 4 de mayo, con el primer gran torneo de los hermanos Cárdenas en Belife.
Empiezan Jorge y Javi esta nueva etapa para dejar atrás a Ocean Padel, primer club indoor de Málaga, convertido ya en recuerdo.
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Darle la enhorabuena a Nacho por su siempre buen trabajo y desearle toda la suerte del mundo a los hermanos Cárdenas en su nuevo proyecto!
Muchas gracias, Bea. Estoy seguro de que Jorge y Javi tendrán suerte! Por trabajo y dedicación no será…