¡Nos quitan de la red en dos golpes! El lamento, a gritos, es un diagnóstico certero, el resumen de una debacle incontestable. Francis Tobaria es el autor de la confesión. Mitad queja, mitad advertencia. Extiende su clamor al cielo que se abre sobre la pista central del Patronato Municipal de Deportes de Torremolinos. Al mismo tiempo, regala la reflexión a su compañero, Fran González, en busca de una reacción que les haga desviar su inexorable caída hacia el abismo.
Porque, enfrente, Gabo Loredo y Cayetano Rocafort imponen su dictado con mucha autoridad. Lo hacen desde el principio de esta final del II Torneo de Pádel Jarana. Conforme a un plan que apunta a las alturas sobre González para aprovechar la intensidad y el vértigo de la dupla de Nueva Alcántara.
Así cae el primer break nada más comenzar el encuentro. Un error de Tobaria con su volea entrega el saque de su compañero (0-1) a las primeras de cambio.
El malagueño de Middle Moon ha cambiado su lado. Juega en el revés y desde allí sufre para sostener el debate que le proponen sus rivales. Por ello, en los saques propios, él y Fran González permutan sus posiciones. Recupera, por momentos, Tobaria su perfil en la derecha. Pierde el suyo, en cambio, su compañero. Nada de ello perturba a sus oponentes, pacientes y sólidos desde el fondo, firmes y muy agresivos junto a la cinta.
La pegada de Cayetano se impone en este inicio. El jugador de Babolat cierra con el mazo todo lo que construye junto al jugador mexicano.
Mientras, sus oponentes son incapaces de hilar un discurso común. No encuentran la manera de conectar para imponer su propio ritmo. Recula demasiado Fran González que no defiende por alto los metros conquistados junto a la red. La habitual calma del marbellí, la paciente fluidez de su juego no hace daño esta vez a sus adversarios. Todo lo contrario que lo que ocurre con su cruzado. Loredo, puro nervio, despliega su potencia por la pista, descuelga los envíos contrarios, aguanta por alto y por bajo para mantener el dominio del juego.
De esta forma, inaccesibles Rocafort y Gabo, abren brecha de nuevo en el séptimo al saque de Tobaria. Dos errores de éste y uno de Fran condenan el servicio del primero y, con ello, sus aspiraciones de remontar el marcador (2-5). Desde su saque y con su pegada, cierra la primera manga Cayetano (2-6).
Un espejismo con forma de break
El segundo parcial esboza un inicio simétrico respecto al primero. La ausencia de un patrón de juego en F&F impide que puedan discutir el gobierno del partido. Sus errores, demasiados, castigan sus opciones. Los dos primeros fallos del primer juego son de Tobaria. Los dos últimos, en cambio, los firma su compañero que, con un amago de remate cuando la jugada pedía a gritos el mazo, entrega el servicio de Francis (0-1).
Ocurre entonces que la nueva fractura en el marcador relaja el paso de la pareja marbellí. La distancia adquirida y el cansancio acumulado (llegan a este partido tras disputar una final a tres sets a 40 kilómetros de allí) aligeran la firmeza de Cayetano y Gabo.
El mexicano y Fran González reducen el ritmo y discuten cruzado en un formidable ejercicio de paciencia que rompe Tobaria con una muñeca prodigiosa. El de Middle Moon interrumpe el diálogo y encuentra una rendija en el paralelo que perfora con un golpe de mano sensacional. Abre así la primera oportunidad de break, la primera ocasión para apretar el partido. Un imponente secuencia de saque y volea de Loredo acaba con la posibilidad de romper.
Pero, como el humo tras un disparo errado, el aviso permanece en el aire. Y se concreta en el tercero. Cayetano, en su intento por resolver por la vía rápida, desbarra con su pegada. Primero, deja en la red un intento de sacar por cuatro un remate de Fran González que no voló demasiado. Después, estrella una volea de revés en la cinta. Finalmente, su compañero envía al cristal de fondo una pelota tras un excelente intercambio en paralelo de Rocafort y su rival.
El break (2-2) no sólo iguala el marcador del segundo set sino que se antoja como una tabla de salvación para el resurgir del juego de Tobaria y González.
El espejismo, sin embargo, se disuelve pronto. Lo que tardan Caye y Gabo en apretar de nuevo desde el fondo. Con 0-40, sin iniciativa alguna, a merced de sus rivales, Tobaria brama contra ello: ¡Nos quitan de la red en dos golpes! La víbora de Fran, cuando intentaba justo evitar el mal que denuncia su compañero, no pasa la cinta y firma el break para sus oponentes (2-3).
Se acaban así las opciones de Francis y Fran. La pareja de Marbella recupera el brío y se lanza a por el partido. La tensión crece en la pista. ¡Éste, éste!, le dice Cayetano a su compañero con 30-30 y saque de González. ¡Pues este no!, le responde Tobaria desafiante. Los nervios afloran cuando al rugido de Francis en un remate le responde, a renglón seguido, el grito de Rocafort desde la cinta con el punto aún en juego. Se lo recrimina el de Middle Moon, lo niega el de Babolat.
Cae el break (2-5) y se hace el silencio. La dupla de Nueva Alcántara abrocha el partido con el saque de Rocafort. Le cuesta hacerlo. Pero una monumental bajada de pared de Gabo no la bloquea bien Tobaria y la volea directamente fuera (2-6).
La victoria (2-6 y 2-6) hace el doblete de Cayetano y Gabo ese fin de semana (del 12 al 14 de julio de 2013) tras ganar también el Torneo de Pádel III Aniversario de Añoreta, competición en la que vencen a la pareja de Loja, Nino Martín y Miguel Martín por 6-4, 7-6 y 6-2, en una final jugada a cinco sets por exigencias de la organización.