Mucho más que clases de padel en Fuengirola. En apenas un año de vida, Ohu Padel se ha posicionado como una de las mejores escuelas de padel de Málaga. El pasado 1 de junio de 2013 se cumplió el primer aniversario de este proyecto que comandan los monitores de padel, Diego Hernández y Javi Márquez.
Ubicado en el Racket Club Fuengirola, en la barriada de Los Pacos, estos dos profesores de padel han establecido allí su cuartel general. Jugadores y jugadoras llegados de varios puntos de la Costa del Sol acuden a diario al recinto fuengiroleño para iniciarse o evolucionar en este adictivo deporte. «La respuesta por parte de nuestros alumnos está siendo excelente»– celebra Diego Hernández–»de media hemos tenido durante el año unas 140 plazas, algo que vemos como un éxito dada la feroz competencia que hay».
Y es cierto. La fiebre del padel ha provocado la proliferación de escuelas de padel y monitores de padel por todo el territorio lo que ha disparado la oferta de clases de padel en Málaga y, al mismo tiempo, ha elevado las cotas de intrusismo en el sector. «Hay muchos monitores que solo tiran bolas sin tener ni idea de enseñanza», denuncia Diego. «¿Cuánta gente en los años dorados de la construcción abría inmobiliarias? Pues pasa un poco lo mismo; como en toda burbuja, siempre hay gente que aprovecha la coyuntura», explica Javi Márquez quien, pese a ello, no se arredra. «De todas formas a mí me gusta que exista siempre cierta competencia porque te hace querer mejorar siempre».
Y es que en Ohú Padel lo tienen claro y busca la diferencia a través de la calidad en sus clases de padel, la profesionalidad y una dedicación completa a un alumnado diverso.»Abarcamos todo, mujeres y hombres por igual, niños; la verdad que el nivel es bastante alto, yo diría que un 60% de nuestros alumnos son de tercera y segunda categoría; el resto de cuarta e iniciación», especifica el propio Diego mientras su compañero resalta
Los cinco aspectos fundamentales que cuidan en sus clases de padel en Fuengirola:
- Técnica: «Es lo primero, una buena base técnica es primordial. La (falta de) técnica te limita el progreso y siempre puede mejorarse, hasta los mejores jugadores del mundo a veces perfeccionan, añaden o cambian algún golpe. Por ejemplo, Paquito Navarro perfeccionó su bajada de pared, Matías Díaz añadió a su repertorio una gran pegada, Juani Mieres mejoró mucho sus bandejas…».
- Actitud: «Es primordial tener una actitud positiva y una predisposición a aprender».
- Táctica: «Tener jugadas ensayadas o ciertos mecanismos en el juego, posicionamiento, dónde jugar la bola en cada momento o qué velocidad administrarle a la pelota».
- Físico: «No queremos crear triatletas, pero sí que tengan un mínimo de físico acorde a su nivel de juego».
- Diversión: «Parece raro pero, en algunos casos, hay alumnos que cuando no les sale algo, se martirizan hasta tal punto que se frustran, por eso queremos que aprendan divirtiéndose».
Pero no es lo único. «El profesor de padel debe tener obviamente una base técnica porque tiene que enseñar unos golpes y el alumno te intentará copiar; por eso, tienes que saber transmitir que pienso que es lo más difícil» –afirma Diego– «tienes que hacer que el alumno se crea lo que le quieres enseñar pero además, también hay otros factores importantes para un buen monitor de padel como la buena presencia, la puntualidad, el tener a punto el material y en condiciones,… que aunque parezcan obvios muchas veces no se cumplen».
Con todas estas premisas, Ohú Padel afronta la temporada otoño – invierno 2013-2014 y prepara ya algunas novedades para sus clases de padel en Fuengirola. En concreto, «tenemos pensado abrir grupos de competición» –avanza Javier Márquez– «detectamos que hay ciertos alumnos cuya meta es competir y subir de categorías y son muy selectivos a la hora de elegir con quién quieren entrenar».
Por ello, serán Diego y Javi los que llevarán a cabo un minucioso análisis de cada jugador y de cada grupo, con el objeto de fijar objetivos para cada uno; y establecerán un original sistema de incentivos para incrementar la motivación de sus alumnos y alumnas.
Además, promocionarán sus clases de padel a domicilio, «algo más económico para quienes no pueden permitirse clases de padel en un club y tienen su propia pista de padel«, afirma Hérnandez, y lanzarán su servicio de organización de torneos, clínics y eventos de padel.
Son los desafíos de Ohú Padel y sus clases de padel en Fuengirola para su segundo año de vida en el que aspira a consolidar su posición de referencia como escuela de padel en la Costa del Sol.
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