Un patrimonio neto negativo de 108.342 euros y un fondo de maniobra negativo de 80.384 euros, unido al posible impacto de la situación provocada por la pandemia de la COVID-19 “indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la Federación para continuar con sus operaciones de forma que pueda realizar sus activos y atender sus pasivos por los importes y según la clasificación con que figuran en las cuentas anuales”.
El aviso figura en el informe de auditoría sobre las cuentas anuales de 2020 de la FEP (se puede consultar aquí) emitido por la entidad independiente PFK ATTEST Servicios Empresariales por encargo del Consejo Superior de Deportes.
La opinión vertida en dicho informe auditor se completa con una aseveración que suena a advertencia por parte de la firma autora del mismo: “la capacidad de la Federación para continuar con sus operaciones dependerá fundamentalmente de la obtención, en los próximos ejercicios, de excedentes positivos en la realización de su actividad que mejoren la situación económica y financiera de la Federación.
Además, subraya como salvavidas imprescindible para la FEP el “apoyo financiero del Consejo Superior de Deportes”, que concedió en 2021 subvenciones al organismo federativo por importe total de 212.425 euros (sobre un total de 848.268 euros), según lo reflejado en el proyecto de liquidación de cuentas del citado ejercicio.
La situación no es nueva. Al menos desde 2017, el citado aviso figura en los correspondientes informes auditores emitidos en relación a la situación económica y financiera del ente federativo.
Falta por ver si también quedará reflejada la advertencia en la auditoría de las cuentas de 2021, el primer año completo de Ramón Morcillo al frente de la FEP. Por ahora, la institución aún no ha hecho público dicho informe sobre unas cuentas que tampoco han recibido todavía la aprobación de la Asamblea General.
“El equipo directivo de la FEP está trabajando en la obtención del informe de auditoría del ejercicio 2021, que aún no ha sido recibido, con el fin de llevar la aprobación y revisión de cuentas al órgano máximo de la federación, donde se expondrá la situación financiero contable de la federación y los asambleístas recibirán cumplida información de todos aquellos aspectos que consideren”, ha afirmado el presidente Morcillo a preguntas de Padelazo.com sobre la situación descrita en 2020 por la entidad auditora y el escenario que retratará respecto a 2021.
“Entenderás que hasta que no sea recibida esta información por el máximo órgano de gobierno de esta federación, no habrá información pública al respecto”, ha subrayado el máximo dirigente federativo que ha rehusado entrar en detalles acerca de si esas “dudas significativas sobre la capacidad de la Federación para continuar con sus operaciones”, manifestadas en la auditoría, siguen vigentes. Tampoco ha querido explicar qué medidas ha tomado para corregir ese escenario.
La única referencia al respecto figura por escrito en las cuentas de 2021 que se sometieron a la Asamblea General para su aprobación el pasado 9 de julio pero que no recibieron el visto bueno. Dicho documento recoge la siguiente afirmación: “Debido a los ingresos mencionados y a las subvenciones correspondientes al CSD por un importe adicional de 200.000 euros, la Federación no mantiene ninguna incertidumbre respecto al funcionamiento de la federación”.
Está por ver si el informe de auditoría de las cuentas de 2021 refleja alguna modificación respecto a esta circunstancia.
Una auditoría a la que le costó ver la luz
El informe presentado por PFK ATTEST Servicios Empresariales ha encontrado diversos obstáculos para ver la luz y no solo los provocados por la situación derivada de la pandemia.
El actual mandatario, Ramón Morcillo, accedió a la presidencia a principios de septiembre de 2020. No lo hizo de nuevas. Durante cuatro años fue Secretario General con el anterior presidente Alfredo Garbisu (2016 – 2020) a quien ha acabado relevando al frente de la institución.
El 26 de junio de 2021 el nuevo mandatario presentó a la Asamblea General la memoria, balance y cuenta y aplicación de resultados del ejercicio económico 2020. Entonces no quiso esperar a recibir el informe auditor correspondiente. Los asambleístas aprobaron ‘a ciegas’ (sin conocer el contenido de la auditoría) aquellas cuentas por 47 votos a favor y 7 en contra.
Cuatro meses después, el 25 de octubre de 2021, la consultora emitió un primer documento.
A partir de aquí la versión difiere ligeramente en función de la fuente. Según la FEP, el propio presidente Morcillo acometió una reformulación de dichos números «siguiendo las indicaciones de los auditores con el objetivo de incluir correcciones en los estados financieros y otra información que en opinión del Presidente de la Federación se considera significativa para la Federación».
En cambio, según la firma auditora, el presidente Morcillo «decidió reformular las cuentas anuales del ejercicio 2020 para recoger los efectos de determinadas correcciones contables».
En cualquier caso, la modificación de ese archivo se produjo el 9 de diciembre lo que obligó a la empresa a modificar su informe auditor y presentar uno corregido con fecha del 22 de diciembre de 2021.
No obstante, la FEP no hizo pública la auditoría de inmediato. Hasta seis meses transcurrieron desde que el presidente Morcillo recibió el documento definitivo y su publicación en la web federativa. De hecho, el dirigente se presentó ante la Asamblea General del pasado 9 de julio (en la que anunció su intención de dimitir; aunque finalmente, se ha retractado y ha decidido seguir en el cargo) sin que el informe auditor de las cuentas de 2020 fuese público. No fue hasta que no pasó dicha reunión de asambleístas cuando el documento vio la luz.
Preguntado por esta web sobre esa demora, el dirigente ha optado por no responder.

La rocambolesca tramitación de las cuentas de 2021
En realidad, este informe auditor de PFK ATTEST Servicios Empresariales sobre las cuentas de la FEP de 2020 es el único que, hasta la fecha, ha hecho público el presidente Morcillo en relación a su mandato (aunque solo le corresponderían poco más de tres meses de ese año como presidente; el resto lo asume como secretario general), toda vez que las cuentas de 2021 no han sido aprobadas ni hay rastro alguno de la auditoría correspondiente a dicho ejercicio.
Más allá del retraso, lo insólito es que los números de 2021 no han tenido la validación asamblearia ¡a propuesta del propio presidente!
El pasado 9 de julio el dirigente planteó, primero, a la Comisión Delegada “votar en contra del informe positivo sobre la Liquidación del Presupuesto de 2021”, según consta en el acta de dicha reunión.
Ocho abstenciones y ocho votos negativos sirvieron para que pudiera presentar un informe negativo de la Comisión Delegada a la Asamblea General sobre las cuentas del pasado año, el primer ejercicio completo de Morcillo al frente de la FEP.
Después, ya ante los asambleístas, el máximo responsable federativo repitió el gesto y propuso no aprobar unas cuentas sobre las que no había informe auditor todavía, un hecho que no le impidió sacar adelante las de 2020 en su momento. Lo paradójico es que, al mismo tiempo que señalaba el retraso por parte de la empresa auditora en entregar su documento sobre el ejercicio 2021, la FEP, a tenor de la fecha indicada por la consultora, mantenía sin publicar la auditoría de 2020 (no se subió a la web hasta que no pasó la Asamblea).
Así que las cuentas de la FEP correspondientes a 2021 no recibieron el visto bueno de la Asamblea General y, casi en el mes de octubre del siguiente año, continúan así por ahora.
Pese a ello, la FEP sí ha publicado en su web un documento titulado ‘Cuentas Anuales 2021’ (se puede consultar aquí). Dos aspectos llaman la atención al respecto.
Por un lado, no hay aviso o mención alguna sobre el hecho de que ese documento no cuenta con aprobación asamblearia. El citado archivo figura en el apartado ‘Ley de Transparencia’ y comparte espacio con las cuentas de 2017 a 2020. Sin embargo, las de 2021 son las únicas de todas las que aparecen que no tiene todavía el pertinente respaldo asambleario, aunque no se hace mención alguna a ello.
“La información publicada en la web es la que correspondía a la presentada en la Asamblea General celebrada en el mes de julio”, ha explicado a Padelazo.com el propio presidente Morcillo sobre el archivo que aparece en la web sin entrar en más detalles.
La segunda cuestión llamativa de dicho documento, que el propio dirigente tampoco ha querido aclarar, tiene relación con la naturaleza premonitoria del contenido. Esas cuentas sin aprobar están firmadas por el presidente Ramón Morcillo con fecha del 31 de marzo de 2022. Y en el texto figura el siguiente comentario: «Tenemos que considerar que el actual Presidente dejará su cargo el día 1 de septiembre de 2022, por lo que no podemos garantizar que lo anteriormente expuesto no se vea modificado por los nuevos Órganos de Gobierno”.
La reciente decisión del dirigente de desdecirse a sí mismo y permanecer en su cargo invalida dicha advertencia incluida en el documento, y provocará, si no vuelve a cambiar de opinión antes, que haya que modificarlo de nuevo para su paso a los órganos pertinentes.
Sin embargo, lo significativo de esto es que la crisis que provocó el amago de dimisión del presidente no se produjo hasta el pasado mayo, dos meses después de la fecha que aparece en ese documento expuesto en la web de la FEP.
Evidentemente, la afirmación recogida en el documento de las cuentas sobre la salida del presidente Morcillo se ha incluido con bastante posterioridad a la firma del documento. Sin embargo, la fecha en que fue rubricado por el mandatario se ha mantenido de tal forma que, a día de hoy, la Federación Española de Pádel mantiene en su página institucional unas cuentas sin aprobar, sin aviso alguno de ello, junto a las que sí lo están; y al mismo tiempo, lo refleja en un documento modificado meses después a la fecha de su firma y que, de nuevo, tendrá que ser corregido (¿cambiará ahora la fecha?).
Ambos aspectos, a ojos de quien no esté al tanto de la actualidad federativa, apunta a un funcionamiento ordinario de la tramitación de las cuentas. Sin embargo, la realidad es que, a punto de entrar en octubre de 2022, la aprobación de las cuentas correspondientes a 2021 no se ha producido.
*Foto portada: Federación Española de Pádel.