Es un fusilamiento en toda regla. Una carga de artillería con la diana bien marcada en el revés. Allí, en paralelo, apunta la zurda de Maria Eugenia San Emeterio; también, la temible diestra de Mena Smolders. Percuten, ambas, para abrir grieta en sus rivales por el lado de Cristina Capel. Tratan, además, de evitar el duelo con Rocío González.
La batalla es intensa desde el comienzo. La resistencia de Capel es admirable. Su asombrosa capacidad para sufrir en la esquina exige a sus rivales siempre un golpe más. La formidable jugadora sube la apuesta en cada punto; desafía a sus oponentes desde el fondo; envida fuerte y firme a la espera de encontrar pista para ganar la red. Desde allí, su bandeja cruzada al revés de Mena causa estragos en el inicio de esta final de 2ª femenina del Torneo I Aniversario de Padelazo.
Aún así, la igualdad preside el juego en el arranque. San Emeterio se multiplica en el fondo, aguanta el empuje de sus contrincantes, trabaja con todo. Recupera bolas que mueren en las esquinas. Abre opciones para que el mazo de su compañera incline definitivamente la balanza del punto.
Son los saques los que dictan el gobierno del partido. Cada pareja manda desde la cinta. No hay opciones de recuperar la iniciativa al resto. No, al menos, hasta el séptimo juego. Rocío rompe su Vairo, que cambia por una Varlion, prestada. La pegada de la fabulosa jugadora de All 4 Padel se multiplica. Su calidad y talento le permiten una adaptación inmediata a su nueva arma. El parón desconecta a sus oponentes que conceden hasta cuatro bolas de break. Sin embargo, reaccionan de manera espléndida. Contienen la ofensiva, abortan el asalto y mantienen el servicio (4-3).
Pero la fisura abierta excita a sus contrincantes. Rocío y Cristina se lanzan a por el siguiente saque rival. Capel, desde el fondo, regala un recital defensivo que levanta el primer peldaño hacia el break. La holandesa del equipo de Los Caballeros aporta su cuota al estrellar cuatro envíos en la malla lateral, errores que entregan su propio saque y ceden la primera rotura en un momento crítico (4-5).
El afilado juego de Rocío González, que conecta en el instante preciso, acaba por decantar el primer set. Su descomunal servicio y su firme y amenazante golpeo cierran el primer acto (4-6).
Aprietan Cristina y Rocío
El acelerón de Capel y González al final del primer parcial encuentra continuidad en el inicio del segundo. Es Cristina, enorme, quien abre la oportunidad de break en el primer juego con tres bolas prodigiosas. Una cada a lado y la tercera, para definir, por el centro. La ocasión la certifica la propia jugadora que defiende lo imposible desde el fondo, y acaba ganando el punto desde la red (0-1).
La rotura parece allanar el camino hacia el triunfo para la pareja de Caballeras. Más aún cuando, inaccesible, Rocío consolida la ventaja con su saque (0-2). ¡Vamos, arriba! Es Maru que no se rinde. La joven jugadora zurda no cede y trata de levantar a la holandesa cuyo juego ha caído en ese tramo. Y lo consigue. Mena recupera el brío, gana metros, y adquiere peso en el juego.
Se resiente Capel en su esquina. Inclinan aún más la pista hacia ella Smolders y San Emeterio. Incrementan la presión. El esfuerzo, además, también le pasa factura. Cede la jugadora que pierde un duelo de voleas con Mena y comete tres errores (un globo, una bandeja y una salida de pared). Todo ello condena su servicio y permite a sus adversarias recuperar el break en contra (2-2).
Pero la rebelión dura poco. Dos errores de la genial jugadora neerlandesa despeñan el saque de su compañera y conceden una nueva rotura (2-3). No fallan sus contrincantes y amplían la ventaja al servicio (2-4).
Con la brecha abierta, la ocasión de reengancharse al partido les llega a M&M en el octavo juego, con saque de Cristina Capel. Logran un 0-30 amenazante que, sin embargo, no convierten en break. La solidez de Capel y González impide el golpe y mantiene el hueco.
Al final, el set cae del lado de Cristina y Rocío que firman una gran victoria en su club (4-6 y 4-6).