Cara a cara, dos jóvenes jugadores exhibiendo su potencial, su progresión, su capacidad de aprendizaje, su pegada. 21 años frente a 18. Un intenso duelo en paralelo que domina la escena. El jerezano Rafa Méndez pega desde la esquina, gana espacio con el revés, aprieta con la derecha y pulveriza por arriba con el mazo. Enfrente, el argentino Lauty del Negro, eléctrico, se multiplica, se pega a la cinta, afila su volea y percute con el remate.
Son dos jugadores con un porvenir brillante que, ahora, se miden en la final de 1ª masculina del Torneo I Aniversario Padelazo, una prueba puntuable para el circuito andaluz y provincial de la FAP que tiene lugar en el club Los Caballeros (Benalmádena). Junto a ellos, examinan sus avances, corrigen sus pasos y les asesoran en sus elecciones durante el juego dos experimentados jugadores. Al andaluz de Wilson, le acompaña Guille Demianiuk. El junior de J’Hayber, en cambio, forma dupla con el madrileño Julio Martínez.
Las dos parejas descubren, desde el principio, los caminos por los que transitará el juego. Como si de una clase práctica se tratara, Lauty y Rafa se desafían en paralelo. El primero hila el juego buscando la volea alta de revés del segundo. Ahí percute Del Negro con insistencia. Busca el hueco en cada resto, persigue la grieta en sus adversarios y, de paso, aleja la bola de la temeraria volea de El Rayo.

¡Piernas! ¡Piernas! ¡Por el centro firme! !Pégale! El monólogo de Demianiuk destripa cada punto del juego, anticipa el movimiento de sus rivales y sirve a su compañero, ya descifrado, el mapa el encuentro.
El inicio de Lauty es formidable. Activo, motivadísimo ante su público, con mucha confianza tras protagonizar un portentoso campeonato, el junior argentino exhibe piernas y pegada. Él cierra el primer juego del partido con un remate por cuatro metros. Sin embargo, su excitación no encuentra freno; le impide manejar la velocidad del juego; le lleva a precipitarse. Ahí concede la primera conquista a sus contrincantes. Dos errores suyos con la volea ponen en riesgo su propio servicio en el tercer juego. Un paralelo de revés de Méndez perfora la derecha de Lauty; su devolución de contrapared la saca el jerezano, imponente, por cuatro metros. Así llega el primer break (1-2), y no se demora el segundo, que cae también del mismo lado.
Ocurre en el quinto juego, con saque de Julio Martínez. Tres fallos de Lauty con la volea entregan el servicio. Los golpes de la pala contra el suelo acreditan la desesperación del joven jugador tras el último error que certifica la rotura (1-4).
La primera manga cae del lado de Méndez y Demianiuk, también al resto. Esta vez es Julio el que marra un remate que se marcha al cristal. La rapidez de movimientos de Guille hacen el resto. Una prodigiosa bajada de pared del argentino de Dunlop que no levanta el madrileño echa el telón al primer acto (1-6).

Lauty y Julio se rehacen
En la reanudación, Martínez y Del Negro se recomponen. El argentino se entona desde la cinta y aparca la cadena de errores que le atormentó durante el primer set.
Inclinada todavía más la pista hacia los dos jóvenes jugadores que disputan su propio encuentro, el marcador se aprieta. Demianiuk y Rafa disponen de una opción de break en el cuarto, con servicio de Lauty, pero es el propio jugador de J’Hayber el que, valiente, alcanza una dejada que se moría junto a la red y tapona la devolución de Rafa, casi de rodillas, pegado a la cinta. ¡Vamos!, ruge Lauty que acaba manteniendo el saque (2-2).
El joven jugador de Buenos Aires y su compañero salvan dos bolas de break a favor de sus rivales en el sexto juego. Primero, un envío cruzado de Julio Martínez, afilado, magnífico, no puede levantarlo Méndez. Después es Lauty el que gana el duelo directo con Rafa y evita la rotura. Cae el juego para éste y el de Steel Custom que se mantienen a flote en el encuentro (3-3).
Y lo consiguen hasta el final. Peleando. Sufriendo. Con destellos de mucha clase. Como el que regala Del Negro en el octavo. Una fabulosa temeridad. Una insolente osadía que refleja la mano prodigiosa de este junior. Es 4-4 y la enésima pelota de rotura para Demianiuk y Rafa Méndez. La bola que coge aire hacia el cielo mientras Lauty se curva y prepara su remate. Un inoportuno resbalón, sin embargo, frena la secuencia, le impide iniciar el salto y le obliga, trastabillado, a dejar caer la pelota y buscarla a la salida del cristal de fondo. La razón, entonces, aconseja el globo para recuperar la verticalidad y la posición. La amenaza en el marcador susurra la conveniencia de evitar el riesgo y apuntar a las alturas. Sordo a los cantos de la convencionalidad, el atrevimiento y el coraje de Lautaro Fabio del Negro guían un paralelo sublime que su rival acompaña con la mirada. El punto salva el break y certifica la categoría de su autor.
No obstante, la solidez y firmeza de sus oponentes resulta inquebrantable. Rafa pega con potencia y Demianiuk perfora con rapidez. El agujero inunda el saque de Julio Martínez en el décimo juego hasta que un último error con el remate de Lauty abre las compuertas y acaba por sumergir definitivamente sus opciones (6-4).
La victoria de Guillermo Demianiuk y Rafa Méndez (6-1 y 6-4) corona una actuación impecable que les llevó a superar a Ernesto Moreno y Fran Tobaria en cuartos de final y a Jorge Cárdenas y Richi Alcántara, en semifinales.
La derrota, sin embargo, no empaña una trayectoria brillante de Lauty del Negro y Julio Martínez que arrollaron en el debut a Javi Márquez y Javi Cárdenas; vencieron en cuartos a Alejandro Grilo y Sergio Beracierto; y eliminaron en semis a Leandro del Negro y Nico Moral.