Es el talento concentrado en una idea. La magia volcada en un solo golpe. La experiencia impagable y los nervios de acero de quien lo ha vivido casi todo para resolver una situación extrema. Ese match ball para sus rivales, ese intercambio vertiginoso que apenas descubre una rendija. Ese paralelo de revés milimétrico, imprudente, majestuoso de Icíar Montes que acaba con su rival por los suelos y les permite esquivar el trágico destino de la derrota.
Ahí empieza a girar un encuentro que encuentra su definición en un cara a cara lleno de historia. Frente a frente, en la final femenina del World Padel Tour Sevilla 2014, dos jugadoras imperiales. Dos cerebros que hace ya tiempo que descifraron el código oculto de este juego. Dos estrellas que retratan parte de la historia de este joven deporte. Una de Madrid, la otra de Paraná (Argentina). Ambas de Bullpadel. Hace apenas dos años eran compañeras y ahora, en el Pabellón San Pablo, se miden por la gloria con la red de por medio. Icíar Montes, a la izquierda de Alejandra Salazar, aspira a sumar el tercer título WPT del año. Cata Tenorio, a la derecha de Marta Marrero, busca estrenar su palmarés en la temporada.
Ambas parejas llegan tras un maratón de padel en las semifinales. La dupla española apea en el penúltimo peldaño a Patty Llaguno y Eli Amatriain, en un enfrentamiento épico que se prolonga durante tres horas y que acaba con la brava riojana en el hospital con hipoglucemia (6-3, 6-7 y 6-3).
Por el otro lado, Cata y Marta, que en Marbella ya avisaron de su peligro al eliminar a sus rivales de hoy para plantarse en semis, dan la campanada. Primero, eliminan en cuartos de final a Carolina Navarro y Ceci Reiter en otro partido kilométrico (6-4, 1-6 y 6-3). Después, en semifinales, fulminan a las gemelas Sánchez Alayeto (6-4 y 6-3) que, definitivamente, han perdido fuelle en este tramo final de temporada.
El duelo final que resuelve la penúltima prueba del circuito femenino World Padel Tour 2014 (la última será en Valencia) alumbra por tanto un enfrentamiento inédito que se agita desde el comienzo. Es Marta Marrero quien resuelve la amenaza sobre su saque en el segundo juego del primer set. Dos bolas de break que hubieran podido trazar un relato bien distinto. Pero el filo de la extenista, una jugadora descomunal, aleja el peligro (1-1).
La ocasión desperdiciada revuelve el encuentro. Icíar y Ale prueban el nivel de respuesta de Marta, mientras que Cata y Marta buscan a la madrileña de Bullpadel. Por ahí, encuentran el camino en este inicio cuando atrapan el saque de Alejandra Salazar (1-2). Las madrileñas, de inmediato, responden con un contrabreak que devuelve la igualada. Es Cata quien falla la última bola con una salida de pared al cristal de fondo que cierra la brecha del marcador (2-2).
Pero, Marrero y Tenorio, lejos de acusar el inédito escenario para ellas, vuelven a golpear. Lo hacen al servicio de Icíar, con una defensa muy sólida desde el fondo que provoca fallos en sus contrarias. El de Ale con la bandeja y el de Icíar con la volea les entrega el servicio en el quinto (2-3).
Sin embargo, Salazar y Montes han demostrado su raza, su capacidad de agarrarse a la pista incluso en las condiciones más adversas. Son dos supervivientes en medio de la tempestad a quienes le basta cualquier pequeña madera para mantenerse a flote. En el octavo, las madrileñas vuelven a nivelar el encuentro. El error de Cata con la volea y la salida cruzada de Marrero, que trataba de cerrar un punto kilométrico, acaban condenando el saque de la argentina (4-4).
Con ambas parejas pugnando por el control del juego, por gobernar el ritmo e imponer su sello, el primer set se adentra en el tie break. Ahí, sobre el alambre, Marta y Cata, imperiales, doblegan de forma prodigiosa a sus oponentes. Lo hacen con un juego granítico, sin fisura alguna, que les otorga un incontestable 7-0 para anotarse el primer acto (7-6).
A esas alturas, Tenorio dicta una clase magistral de padel mientras que Marrero exhibe un juego agresivo capaz de rivalizar en filo con el de Mapi y Majo Sánchez Alayeto.
En el segundo capítulo de la contienda, Icíar y Ale cambian su diana y redefinen su ruta. Las madrileñas aíslan a una intratable Marrero y cargan sobre Tenorio. La respuesta de la de Paraná es soberbia. Sin embargo, dos resbalones le cuestan el saque. Una dejada que se le marcha al lateral y un amago de remate que se queda en la red. (2-1).
La rotura recompensan el juego más firme ahora de Salazar y Montes que remontan y abren brecha (3-1). Sin embargo, Marta y Cata, sublimes, reaccionan en el sexto y aprietan el saque de Icíar a quien arrinconan en su esquina. Con 30-40, el paralelo de Cata lo detiene Montes que reclama que la bola se ha marchado. El juez árbitro concede el punto a sus rivales y certifica el break que recupera el equilibrio en el tanteador (3-3).
El parcial de 3-0 que conectan Marrero y Tenorio las devuelve a un encuentro que se aproxima a las dos horas de duración con la máxima igualdad.
En el duodécimo, llega la gran ocasión para la pareja hispano-argentina. Emerge Marta en la red con absoluta fiereza y resuelve con el mazo. La acción les concede la oportunidad de cerrar el encuentro, de encumbrarse en su primera final juntas.
Sin embargo, es Icíar Montes quien echa la persiana y lo evita. Lo hace de manera magistral, con una naturalidad asombrosa, con una tranquilidad insólita, con una clase admirable. La madrileña de Bullpadel dibuja ese paralelo de revés al que no llega Cata pese a su estirada. La estampa es, en sí misma, un homenaje a la historia del padel femenino.
Así, enfila también el segundo set hacia el tie break, un duelo sin red muy distinto al del primer acto. Se reduce el ritmo y se incrementa el margen en cada punto. Icíar, desde su rincón, sostiene el acoso de sus rivales que, descaradamente, inclinan la pista sobre ella y maneja el ritmo.
Su enfrentamiento en paralelo con Cata Tenorio es trepidante. No aprovechan su ocasión la argentina y la canaria de Black Crown, y sí, en cambio, sus rivales. Es Alejandra quien irrumpe en la red tras un envío suave, tocadito y, desde la cinta, aprieta para pillar a sus rivales. ¡Bien! ¡Bien! El grito de las españolas celebra la apertura del tercer set (6-7) tras casi dos horas y media de partido.
En la tercera manga, apenas hay novedades en los planteamientos de cada dupla. Son detalles los que definen el duelo entre dos propuestas que inclinan el juego sobre Montes y Tenorio para evitar el martillo de Marrero y la guadaña de Salazar.
Resucitadas del averno, Ale e Icíar se despliegan mejor en este último capítulo. En el cuarto, dos cruces desnivelan el equilibrio. Primero, la madrileña de Head se cruza en la red para pillar por sorpresa a Tenorio. Después, hace lo propio su compañera y descubre fuera de sitio a Marrero. Trata Cata de eliminar la oportunidad de break de sus rivales en su propio saque. Lo hace del mismo modo, cruzándose en la cinta para imponer el filo de su volea. Pero su envío, desde el campo de su compañera, acaba quedánse en la red (3-1).
Esa rotura, después de haber rozado el título, es todo un mazazo del que ya no se reponen Marta y Cata. Alejandra e Icíar gestionan con mucho oficio la fractura y, en el octavo juego, tras cinco bolas de partido, una chiquita de Salazar que Cata volea fuera, acaba cerrando a su favor la final femenina del World Padel Tour Sevilla 2014 (7-6, 6-7 y 2-6).
El abrazo de Salazar e Icíar celebra su tercer título del circuito profesional en esta temporada, el tercer campeonato que les iguala a las gemelas Sánchez Alayeto y les pone en pista para conquistar definitivamente en Valencia el número uno del ranking femenino World Padel Tour de 2014.