Cada golpe apunta al mismo objetivo. No es, sin embargo, la victoria en sí misma la recompensa que persiguen. En verdad, su meta es prolongar la final. Su particular triunfo es oponer resistencia, elevar la contienda para situarla a la altura que merece el Memorial Jesús Marquet Muñío 2015 en el club Cerrado del Águila.
Y no es una empresa sencilla ante dos rivales pro como Álvaro Cepero y Javier Escalante, pareja World Padel Tour, número 46 y número 37 respectivamente del ranking profesional.
Todo un Himalaya en contra, incluso con ambas estrellas en reserva. El isleño y el argentino simultanean este torneo con otra competición en Algeciras y disputan la final en Mijas un puñado de minutos después de abrirse paso en un entretenido duelo de semifinales ante Leandro del Negro y Paquito Ruiz.
Enfrente, la motivación para plantarles cara surge del propio corazón. Cada paso de Jesús Marquet rinde memoria a su padre en la fecha de su cumpleaños. A su lado, le secunda Nico Moral, generoso en su entrega, dispuesto a acompañar al de Lord Padel en el homenaje a su progenitor.

Cepero y Escalante, todo calma, dominan la escena mientras Moral y Marquet se agitan al otro lado. Jesús, desplazado a la derecha, Nico ocupando el revés.
El empeño de ambos opone resistencia, la suficiente para que la dupla WPT no se despegue. Hasta el octavo juego del primer set. Hulk Moral, muy pegado a la cinta, estrella en la red una volea que hace peligrar su saque. El remate estratosférico de Escalante amarra el break (3-5).
Marquet y Moral no decaen pese al contratiempo. Su obligación es sostener el duelo, ofrecer batalla. Y a eso se entregan sin merma alguna. Con el anfitrión descolgando envíos por alto y su hercúleo compañero achicando espacios. Así, en el noveno surge la oportunidad de devolver la rotura.
Sufre el saque de Cepero en dos ocasiones. En la primera, Nico Moral estrella en la red su resto. En la segunda, Escalante rescata una pelota imposible a ras de la moqueta que sorprende al espetonero de Steel Custom, que falla en la cinta con la volea.

Es el genial jugador gaditano quien pone fin al primer set con un precioso remate (3-6).
Marquet y Moral prolongan el duelo
Cepero y Escalante manejan el encuentro a su antojo. Le dan palique al juego cuando deben y amarran cuando quieren. No obstante, la fenomenal resistencia de Marquet y Moral apura el duelo en la pista. Para la dupla local, cada punto en juego es una ocasión de probarse, de medirse ante dos oponentes de tronío; una oportunidad que encierra una pequeña victoria en sí misma.
Por eso, no pesa el marcador. Ni siquiera cuando en el quinto juego, el servicio de Marquet salta por los aires. Chiqui, prodigioso, mece el juego abriendo ángulos mientras se teletransporta sobre la moqueta. A su lado, Escalante no precisa de su pegada. Le basta con recurrir a un juego astuto y efectivo para multiplicar el efecto de su propuesta: agitar a sus contrarios. La volea de Jesús que se queda en la red condena su propio saque (2-3).

El isleño y Javi Escalante consolidan la conquista en blanco (2-4) y apuntan al cierre de esta final en Cerrado del Águila. Pero Marquet y Moral tienen otro plan. La ocasión les empuja a disputar cada punto. El aviso lo dan en el octavo, con una bola de break en el saque de Escalante que el argentino disuelve con una afiladísima bajada de pared (3-5).
El golpe, sin embargo, lo consiguen en el décimo. Cepero saca para abrochar el encuentro. Una bajada de pared de Escalante se marcha directamente al cristal. ¡Vamos! Ese rugido de Marquet anuncia algo grande. La volea del argentino de Prince, finalmente, le da carrete al duelo (5-5).
Javi y Chiqui, tras la ocasión perdida, vuelven a asumir el gobierno del partido. Le imprimen una marcha más a su juego y elevan su despliegue. Una sensacional pelota en paralelo de Cepero a Moral acaba por devolver el break (5-6).

Ahora sí, la dupla hispano-argentina no permite más sobresaltos y en el duodécimo clausuran el encuentro. Cepero, con un amago, finiquita la final de 1ª de un torneo que ayuda a mantener vivo el recuerdo de Jesús Marquet Muñío.