El camino lo marca la historia. Allí, en aquel diminuto país, el escudo les muestra la senda al éxito. La divisa luce bien visible: Virtus Unita Fortior (la virtud unida es más fuerte). El trayecto de Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez en el Vallbanc Andorra Open 2017 está marcado por esta leyenda.
Camino de la final masculina del Vallbanc Andorra Open 2017
Amenaza de rotura física y emocional
En semifinales, ante Maxi Sánchez y Matías Díaz, la dupla número dos muestra una actitud inadmisible durante el encuentro. Sin palabras, sin gestos. Cada uno en su rincón, a solas con su talento infinito y sus amenazantes tinieblas. Enfrascados en batallas individuales ante el muro que forman sus dos oponentes. Ni rastro de la histórica fórmula que proclama Andorra en su insignia oficial.
Esa brecha entre ambos a punto está de enviarles al abismo. Sólo la falta de acierto de sus rivales en los momentos clave y el oficio de los favoritos para reponerse in extremis les abre paso a la final (3-6, 7-5 y 6-3).
El propio Paquito, a través de las redes sociales, pide disculpas “por la actitud de ayer, que como cualquier pareja hay más y menos… pero no fuimos ejemplo”.
La final, prevista para horas después de este duelo de semifinales, acaba aplazándose al lunes por decisión de la organización que atiende la solicitud formulada por el sevillano. “Acabé el partido acalambrado tras 3 sets durísimos en la semi y no estaba en condiciones. Esta vez, la organización veló por la salud de sus jugadores, y se lo agradezco. Si me lesiono de gravedad como intuía, me hubiera perdido un año que se está poniendo precioso”.
Pero el estado físico no es sólo lo que amenazaba a la pareja número dos. Su desempeño en la pista durante las semifinales, su evidente distanciamiento, les hubiera penalizado ante un Fernando Belasteguin y un Pablo Lima que, sí recurren a su complicidad, para superar su propio infierno también en las semis tras verse 4-0 en el tercer set. Cristian Gutiérrez y Franco Stupaczuk, espléndidos, remontan el set inicial en contra y les ponen contra las cuerdas para quedarse a un juego de llevarse el partido (5-3).
A lomos del talento, del coraje y de aquello que reza en el escudo andorrano, los favoritos se elevan hasta la final (6-3, 4-6 y 7-5).
Toda una final en privado
El lunes, sin público ni cámaras, el encuentro por el título se resuelve a favor de la pareja número dos. De nuevo Paquito y Sanyo se ven obligados a remontar ante la adversidad pero esta vez parece que su disposición es diferente (3-6, 6-4 y 6-4). “Cuando estamos unidos como hoy, somos capaces de cualquier cosa”, proclama el sevillano al terminar el duelo. Virtus Unita Fortior.
La pugna por el número uno del World Padel Tour 2017 sigue su curso. Son 5 títulos ya para los aspirantes que, pese a sus ‘momentos’, están firmando una temporada sublime. La próxima parada es Granada.