El brasileño Pablo Lima termina su unión temporal con Marcello Jardim y elige a Agustín Gómez Silingo para la disputa del Master de Portugal.
Pablo Lima elige a Agustín Gómez Silingo para Portugal
Son, en realidad, tres noticias en una. O más bien, cada una consecuencia de la anterior.
La primera es que Fernando Belasteguin continúa aún de baja y no podrá disputar la siguiente prueba de World Padel Tour: el Oeiras Valley Portugal Padel Masters.
La siguiente es que Pablo Lima sigue necesitando un sustituto para el de Pehuajó pero tras no pasar de cuartos de final en los últimos dos torneos ha decidido poner fin a su alianza con su compatriota Marcello Jardim.
La tercera es que el todavía número uno ha elegido al argentino Agustín Gómez Silingo como recambio de Jardim y reemplazo provisional de Bela.
El anuncio de Jardim: reflejo de un jugador honesto que engrandece el padel
El brasileño Marcello Jardim fue quien anunció públicamente el fin de su unión temporal con Lima. Lo hizo en redes sociales el pasado sábado, el día en que se disputaban las semifinales del Lugo Open 2018 que no llegó disputar al caer eliminado ante Miguel Lamperti y Juani Mieres.
El de Santa María, en un insólito ejercicio de honestidad, cargó públicamente con gran parte de la responsabilidad de los resultados obtenidos en las dos pruebas junto a Pablo Lima aunque quiso dejar clara su entrega y esfuerzo para estar a la altura del desafío.
Ni una sola justificación deslizó este gigante del padel en su mensaje, un gesto que engrandece aún más la actitud y el talante de quien es un verdadero ejemplo dentro y fuera de las pistas.
Lima completó el mensaje de Jardim para agradecerle su disposición y reclamar su parte de responsabilidad.
Gracias @Marcello_Jardim por aceptar jugar conmigo estos 2 torneos . Soy de la opinión que ganan dos y pierden los dos también . Sin duda en nuestro caso ha sido así.
Mucha suerte y un gran abrazo !! pic.twitter.com/mX18GqXSVv
— pablo lima (@pablojoselima) 8 de septiembre de 2018
6 reflexiones sobre el rendimiento de la pareja Lima – Jardim
El dato incuestionable es que Pablo Lima y Marcello Jardim no sólo no han logrado superar los cuartos de final en los dos torneos que han disputado sino que ni siquiera consiguieron un set.
En el Open de Andorra cayeron eliminados en cuartos contra la pareja número 5, Cristian Gutiérrez y Franco Stupaczuk (6-4 y 6-3). En el Open de Lugo fue la pareja número 6, Miguel Lamperti y Juani Mieres, la que les apeó en la misma ronda también en dos mangas (6-2 y 6-3).
Además de los resultados, en el juego han estado lejos de mostrar un rendimiento acorde a la necesidad de competir contra los mejores del ranking. Las causas de ello son distintas pero, en cualquier caso, no permiten una simplificación como la que Jardim ha expresado, tan honesta como injusta.
Realmente ¿por qué no ha funcionado la pareja Jardim y Lima en su reencuentro?
La lucha por el número uno
Pablo Lima y Marcello Jardim volvieron a juntarse diez años después de haber jugado juntos (en 2008 compartieron el mismo lado de la cancha en el despegue profesional de Lima). La baja prolongada de Bela por la lesión de su codo obligó al de Porto Alegre a seguir jugando. No sólo por una cuestión de ranking sino también por mantener su nivel competitivo.
Pablo y Marcelo se unieron sin entrenamientos juntos y con la necesidad de rendir desde el primer día para defender el número uno del ranking.
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En el juego enseguida se apreció la falta de acoplamiento de ambos. Algo desacompasados, sin un trazo sólido de juego y demasiado permeables en la red. Sufrieron, por ejemplo, para cerrar espacios cuando sus contrarios escrutaban ángulos o le achicaban con chiquitas.
Marcello Jardim, incómodo en el revés
Para afrontar este desafío, el brasileño de Star Vie tuvo que trasladarse a la posición de revés de manera apresurada. Con un puñado escaso de horas de preparación, sin entrenar automatismos, Jardim se desplazó desde la derecha para asumir un rol muy diferente.
Además, tuvo que hacerlo junto a un zurdo (este año ha jugado en la derecha junto a Agustín Tapia y Momo González) con la dificultad añadida que ello supone.
El de Santa María hizo frente a un escenario muy incómodo. Se vio obligado a desplegarse desde el revés, a asumir la construcción del juego y afrontar la exagerada carga de sus rivales que no le dieron respiro alguno. Tuvo que sostener en el cruzado a dos purasangres del revés como Miguel Lamperti y Franco Stupaczuk que encima le negaron cualquier escape aéreo.
Pablo Lima, una hiperactividad que desordena
Pablo Lima trató de buscar respuestas durante el juego pero no encontró ninguna que fuera lo suficientemente válida. El de Porto Alegre intentó acudir en auxilio de su compañero con más voluntad que acierto.
Se agitó, se cruzó con Jardim, intentó descargarle en ocasiones buscando bolas en su esquina. Un esfuerzo encomiable pero de nula efectividad.
Lima desordenó el juego por momentos. Quiso buscar atajos y descontar golpes. Consciente de su escasa participación, se apresuró con frecuencia en las decisiones y se obligó a definir cuando no tocaba.
Pablo, en su agitación, no le cerró espacios. Se los acabó ampliando. Y ello no ayudó a afianzar el despliegue de Jardim. Sus rivales se aprovecharon de ello.
El precedente de Bela
En abril de 2015, Fernando Belasteguin tuvo que buscar sustituto a Pablo Lima por lesión de éste. Lo hizo por dos torneos de World Padel Tour. Bela eligió a Willy Lahoz y junto a él escribió una página asombrosa en la historia de un deporte que le debe demasiado.
En San Fernando, el de Peahuajó y su veterano compañero conquistaron el torneo sin apenas entrenamientos juntos. Lo consiguieron tras ganar a Paquito Navarro y Matías Díaz en una final inolvidable en la que Bela cursó una clase táctica magistral que permitió al gran Willy exhibir lo mejor de su repertorio.
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Dos semanas después, Belasteguin y Lahoz clausuraron su unión provisional con otro título World Padel Tour: el Open de Las Palmas.
Buscar similitudes entre aquel episodio y el que hoy concluyen Lima y Jardim resulta inútil. Ni los protagonistas ni los rivales son los mismos. Tampoco lo es el momento de la temporada ni la exigencia del desafío.
Hubo diferencias, desde luego, sobre la moqueta en aquellos dos torneos con los de ahora. Bela dictó un master de padel. Acotó el rango de pista de su compañero, le limpió la jugada y le ayudó a elevarse ante sus rivales y la grada. Tanto es así que Willy acabó siendo el MVP en San Fernando, sostenido por el sólido andamiaje que Belasteguin edificó para él.
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La actitud de Lima, de diez
Desde que en 2015 Pablo Lima recibiera la llamada de Fernando Belasteguin para poner en marcha su proyecto deportivo, el brasileño ha formado parte de la pareja número uno del ranking profesional.
Esa exitosa costumbre ha chocado en estos dos torneos con una realidad diferente, no sólo por la derrota sino por la falta de respuestas que mostraron, por momentos, ante el dominio rival.
A Lima, sin embargo, no le ha hecho mella alguna el nuevo escenario. El brasileño de Asics ha mantenido en todo momento una actitud ejemplar. Se mortificó por los fallos propios y pidió disculpas a su compañero como un meritorio; mientras que los errores de Jardim los aliviaba siempre con buena cara y un gesto de apoyo. Lima, incluso, ¡dejó ver su sonrisa en repetidas ocasiones!
El de Porto Alegre estuvo de diez en este apartado.
Valentía frente al riesgo
Ni el juego ni el resultado ha sido el que esperaban los dos brasileños. Es indudable. Pero hay que ponderar también el riesgo que decidieron asumir y la valentía con la que lo hicieron.
Tratar de explicar quién es Marcello Jardim a estas alturas es una ofensa a su trayectoria y, en general, al padel.
Quienes hoy se asoman a este deporte convendría que tuvieran en cuenta la historia, corta pero real, que explica el presente de esta disciplina.
No, el padel profesional no nació en 2013 con el inicio de World Padel Tour. Ni las parejas que hoy ocupan el escenario son las que elevaron a este deporte en clubes de toda España. Uno de esas ilustres referencias es este brasileño de 45 años de edad, campeón de 5 torneos del circuito profesional de padel; clasificado entre las 4 mejores parejas del mundo entre 2004 y 2006, y entre las 8 mejores en el periodo comprendido entre 2004 y 2011. También jugó el Master Final en 2016.
No, la trayectoria de Marcello no necesita presentación sino admiración. Y en este desafío junto a Lima, el de Star Vie se ha mostrado como es: valiente y honrado. Asumió el cambio de lado express y no le importó quedar expuesto a la crítica de quienes no ven más allá de un marcador.
También Lima fue atrevido en su decisión. La comparativa con Bela es injusta e inevitable al mismo tiempo. Pero a este guerrero del estado de Río Grande nunca le intimidaron los desafíos. Ahora afronta otro más junto a Agustín Gómez Silingo.
Lima elige a La Bestia
En el Master de Portugal, Pablo Lima defenderá el número uno junto a Agustín Gómez Silingo. Así figuran en la inscripción provisional de la prueba (Jardim jugará con Pedro San Román Gomendio).
Busca el zurdo de Asics un revés auténtico y encuentra a un jugador de enorme sacrificio y pegada descomunal. Además, Silingo llega tras haber formado esta temporada junto a otro zurdo, el malagueño Alejandro Ruiz, lo que le facilita su acomplamiento a Lima.
Ahora tienen por delante apenas diez días para poner a punto una unión que pondrán a prueba sus rivales.
Y Alex Ruiz con quién juega?
Hola, Leonel.
Álex Ruiz va a jugar con el joven cordobés Javier Garrido (que venía jugando con Allemandi).
Saludos.