Premier Padel respondió al fin. La comparecencia pública de los jugadores de la pasada semana, una muesca más en el catálogo de ofensas que el circuito catarí tiene anotadas en su libreta de facturas, ha obtenido respuesta. La esperada.
En un comunicado difundido anoche, Premier hizo público su último movimiento (por ahora). Además de recular en su decisión de modificar los cuadros de juego masculinos, y más allá de recompensar a la jugadoras por su papel de comparsa en este conflicto, el circuito deja claro que ni olvida ni perdona, y anuncia “acciones legales contundentes” contra la Asociación de Jugadores PPA y contra los propios deportivas.
Su vendetta no se queda ahí. También pide a la FIP sanciones disciplinarias para los jugadores que hayan incumplido sus obligaciones fundamentales en relación a las normas rectora de este deporte.
Lo de pedir, en realidad, es un mero formalismo. Que la Federación Internacional de Pádel haya replicado en su web y en sus redes sociales el comunicado de Premier Padel da una idea de cómo se está gestionando el asunto y de hacia dónde va.
Como ocurrió en aquel episodio de Lebrón en Chile cuando despreció públicamente a una juez árbitro, el dedo de Carraro señala el camino.

Autoridad vs confianza
El pasado martes 4 de febrero, en una comparecencia pública inédita, los jugadores, al fin, se pronunciaron acerca de sus reivindicaciones al circuito profesional. Más allá de los detalles, la idea central del mensaje fue clara: es una crisis de confianza.
Tras tres años de promesas incumplidas, de engaños, de fuegos de artificio, los jugadores han perdido la confianza en Premier.
La respuesta de ayer del circuito va en otra línea. Frente a la desconfianza, autoridad. Lo que el circuito de Nasser Al Khelaifi trata de proteger, frente a los jugadores, es su propia autoridad. Y en este sentido, las acciones legales que anuncia y las sanciones disciplinarias que pide a la FIP, no solo son una medida de fuerza, sino que, además, buscan castigar lo que entienden como un atentado contra uno de sus principales pilares.
Si los jugadores pensaban que iban a sentarse en la mesa de decisiones de Premier Padel como uno más, ahora lo tienen más claro.
Objetivo: desacreditar a la PPA
Premier Padel tiene fijada en el centro de su diana a la Asociación de Jugadores PPA. El ente del que, en su día, se sirvió para provocar el vuelco en el pádel profesional, hoy parece un recurso amortizado para el circuito catarí. De hecho, pese a que desde la asociación se insiste en que la ausencia de los jugadores en los P2 de Gijón y de Cancún es una decisión individual de cada uno, Premier incluye a la PPA en las acciones legales que anuncia.
Es evidente que el circuito ha virado su estrategia. Lo que en su día le valió para controlar al colectivo; hoy, cambiada la dirección del viento (nueva directiva), les ha puesto a una gran parte del top-100 enfrente. Por ello, desde hace meses, trata de desacreditar a la asociación, de minar su carácter representativo.
El amago de plante en junio de 2024 resultó revelador para el circuito: ya no podía contar con la PPA. El relevo en la directiva de la asociación retiró el tapón e hizo que la etapa de «excesiva cordialidad» se diluyera por el sumidero.
En noviembre del pasado año, el movimiento de la PPA de abrirse a jugadores de otros circuitos y hablar de “libertad para los jugadores”, “ranking único” y “calendario unificado” resultó definitivo. Premier entendió que tenía que frenar aquella bola antes de que adquiriera más velocidad. En un carta enviada a los deportistas, que publicaron Marca y Relevo, el circuito lanzó una advertencia reveladora: “El cambio en la gestión de la PPA ejecutado personalmente por los Directivos de la PPA es de tal magnitud que lleva a poner en riesgo todo lo construido hasta la fecha”.
En aquella misiva, Premier apuntó al entonces CEO, Carlos Alonso y al asesor legal del colectivo, a los que responsabilizaba del nuevo rumbo. “Queremos insistir que PP (Premier Padel) no ve responsabilidad alguna de los jugadores en las actuaciones que generan esta carta, sino únicamente la circunscribe a dichas dos personas”. El propio Alonso confirmó en el programa de Capital Radio, Esto es Pádel, que su figura no era bien vista por Premier Padel. Semanas después, ya no estaba en su cargo.
Hoy, el claro posicionamiento de los jugadores amplía el punto de mira de Premier. Es la PPA como idea y colectivo la que ya no sirve al circuito que lleva tiempo tratando de ponerla en cuestión. Su estrategia actual es cuestionar su representatividad, aunque para ello quede en evidencia respecto a sus propios actos. Por eso, en su último escrito, desvela que la propia PPA “no tenía una preferencia definida respecto a los cambios en el tamaño de los cuadros”, y por ello, la decisión de volver a dejarlos como en 2024 era “una concesión importante” del circuito a los jugadores.
Presume Premier de su “compromiso constante” para “mejorar el circuito profesional oficial para beneficio de las jugadoras y jugadores de todos los niveles de ranking”. Es prácticamente la primera vez que amplía el foco e incluye a jugadores a los que hasta ahora ha ignorado o ha dejado en un segundo plano. De hecho, la medida de reducir el tamaño de los cuadros junto con los cambios en el FIP Tour penalizaban las aspiraciones de los deportistas de ranking bajo y medio. A Premier no le importó en absoluto cuando tomó la decisión. Su rectificación, hoy, más que una concesión, es una acción táctica de su estrategia en esta crisis con los jugadores.
La marcha atrás, disfrazada de mejora, apunta a los tops, principales beneficiados de la medida. Las cuatro primeras parejas gozaron de un doble bye (ronda exenta) en el primer torneo y debutaron directamente en tercera ronda. Ahora, Premier, decepcionado con la falta de apoyo expreso (Al Khelaifi llamó a Galán, según El Mundo), les retira el “privilegio” concedido y simula atender a los de menos ranking.
En esa línea figura el anuncio de que será la IPPA la que sufrague los costes de alojamiento de todas las jugadoras en las previas de los torneos. Tanto en el caso de la IPPA como en el de la PPA, son las aportaciones de Premier Padel las que sostienen ambas entidades, así que el dinero para pagar el hotel a las jugadoras de previa procede directamente del circuito. En realidad, podía (y debía) ser Premier Padel quien se ocupara de ello, pero la decisión de canalizarlo a través de la IPPA tiene una intencionalidad clara: dejar en evidencia a la PPA. Mientras desacredita al colectivo masculino, Premier vende que la medida de la IPPA es una “decisión histórica y relevante por parte de una asociación de jugadoras, tomada con el propósito de respaldar el talento emergente del pádel femenino y fomentar el crecimiento del deporte a nivel global”.
En su comunicado, Premier Padel se apresura en dejar claro que la reunión mantenida hace unos días fue convocada “exclusivamente para recoger la opinión de los jugadores masculinos sobre los tamaños de los cuadros”, lo que cierra la puerta a la posibilidad de atender el resto de reivindicaciones. Premier no concede nada.

La amenaza de Premier
La pasada semana, el mensaje final de los jugadores, en su comparecencia, fue que estaban deseando sentarse con el circuito para encontrar soluciones. Premier Padel, en cambio, cierra su último pronunciamiento dejando claro que emprenderá de inmediato acciones legales contundentes por lo que califica como un “boicot ilegal y sin precedentes a los torneos de Premier Padel por parte de ciertos jugadores masculinos, que ha causado un daño financiero y reputacional catastrófico al circuito, a los promotores, a los socios comerciales y a los canales de televisión que ostentan derechos de retransmisión del campeonato”.
En octubre de 2022, World Padel Tour, en un intento a la desesperada, convocó a los jugadores durante un torneo en Menorca a una presentación del nuevo proyecto del circuito. La mayoría de los jugadores ni siquiera acudió. El motivo que esgrimieron para no escuchar la propuesta lo contaron en Marca: “no se han cumplido las condiciones que les dijimos para asistir. Ni han retirado las demandas ni se han dirigido al jugador a través de la Asociación, solo de forma individual. Para nosotros es como si no existiese”.
De consumarse las acciones legales contundentes que anuncia Premier de forma inmediata, ¿cuál será el escenario resultante? ¿Se reunirán los jugadores con el circuito con demandas encima de la mesa?
Las ‘mejoras’ de Premier
Es una constante. Cada vez que el circuito de QSI anuncia mejoras, en realidad, está reparando una avería.
Ayer, el comunicado de Premier anunció “cambios y nuevas mejoras”. La narrativa del circuito habla de su “compromiso constante (…) de escuchar a todas las partes interesadas y, en particular, de mejorar el circuito profesional oficial para beneficio de las jugadoras y jugadores de todos los niveles de ranking”.
En el vocabulario de Premier, esos “cambios y nuevas mejoras” son, por un lado, una rectificación de la modificación unilateral de los cuadros de juego; por otro, un incremento de 10.000 euros de los premios solo en los P2 femeninos, “con el objetivo de apoyar a las jugadoras que participan en esta categoría de torneos”. El argumento es poco creíble en un circuito que en 22 de sus 25 torneos da más premios a los hombres que a las mujeres. En realidad, apunta más bien a ser un gesto de agradecimiento a las jugadoras por no haber secundado la protesta del colectivo masculino.
Esta distorsión de la realidad para amoldarla a su relato es una obsesión en Premier, empeñado en hacer historia, en batir récords, en apropiarse del relato como si, con la adquisición de World Padel Tour, también hubiera comprado todo el pasado del pádel para ponerlo a su servicio.
En mayo de 2024, Premier y la FIP ya anunciaron “mejoras” en la segunda mitad del calendario de la temporada, “incluyendo el refuerzo de los torneos en España”. El mensaje trataba de ocultar detrás de la grandilocuencia propagandística del circuito, la caída de un torneo en Alemania y la elección de Valladolid, desechado meses antes, como reemplazo urgente para ocupar la fecha vacía.
Un mes después, en junio, Premier Padel informó de que seguía “fortaleciendo” su equipo directivo con el fichaje de David Serrahima, de Octagon, como director general del circuito, una incorporación que, según explicaron, se enmarcaba en la renovación del equipo directivo para “llevar el proyecto al siguiente y más alto nivel”. Las “mejoras”, en el relato oficial, fueron presentadas a los jugadores y jugadoras en Roma, durante el Major de Italia.
La fabulación de Premier trataba de disfrazar la realidad de nuevo. Ocurrió que los jugadores se plantaron y decidieron no jugar el P2 de Génova. El circuito entró en pánico y montó un show llamado Premier 2.0, en el que retorció los hechos para evitar la autocrítica. A base de promesas y fuegos de artificio, logró desmontar el plante y ganó tiempo. De aquella crisis procede, en parte la de hoy.

La IPPA recoge migajas
Premier, en su comunicado de ayer, anuncia que, a diferencia de lo que ocurre con los cuadros de juego masculinos, los femeninos se quedan con los cambios implementados (reducidos respecto a 2024) y, además, hay un incremento de 10.000 euros en los premios de los torneos P2.
Además, informa que será la propia asociación quien se haga cargo de los costes de hotel de todas las jugadoras durante las previas de los torneos de Premier Padel. La medida, en realidad, no debería recaer en la IPPA; sin embargo, formulada así le sirve ariete a Premier Padel para arremeter contra el colectivo masculino. Por lo que se ve, esta evidente instrumentalización de la asociación por parte del circuito tiene algunas migajas de recompensa.
El aumento de los premios de los torneos P2 en 10.000 euros, por ejemplo, se produce después de que las jugadoras hayan optado por participar en los torneos P2 de Gijón y de Cancún, en contra de la actitud de los jugadores. De hecho, aquella decisión del colectivo femenino ha salvado las dos competiciones que, casi con seguridad, no se hubieran celebrado.
Las mejores jugadoras del mundo decidieron estar en el torneo de Gijón. En el cuadro masculino, en cambio, el jugador mejor rankeado fue el italiano Simone Cremona (número 105 entonces). Sin embargo, las deportistas, a las que les correspondía menos premios que a los hombres, se encontraron, además, con que el prime horario estaba reservado a los jugadores. Ellas habían salvado el torneo pero, a la hora de la verdad, Tolito Aguirre y Gonzalo Alfonso, por citar dos nombres, por delante de Ari y Paula, de Gemma y Delfi, o de Bea y Gemma, entre otras.
No hubo reacción alguna y no sorprende. El silencio mostrado por la IPPA respecto a Premier Padel es una constante. Mientras, numerosas deportistas, a título individual, han expresado de forma pública sus quejas por diversas deficiencias o errores del circuito; a la asociación de jugadoras no le ha alterado el paso ni las intoxicaciones, ni los golpes de calor, ni los problemas en el montaje de las pistas, ni los procesos en las tomas de decisiones, ni la arbitrariedad de la FIP con los cambios normativos,…
La representante legal de la IPPA, María Teixidó, una prestigiosa abogada con amplia y reconocida trayectoria en el ámbito de las política de igualdad de género, ya dejó clara la estrategia en su relación el circuito. Ya la expuso en su intervención en diciembre del pasado año en el programa Esto es pádel.
El 8M y la demagogia
El 8 de marzo de 2022, World Padel Tour tuvo la feliz idea de anunciar la equiparación de los premios de hombres y mujeres en todos sus torneos. Fue una medida insólita en el deporte profesional que recorrió los medios con el calificativo de “histórica”.
Después de casi una década de brecha del circuito de Damm, el hecho de que el anuncio se produjera en pleno Día Internacional de la Mujer y con la amenaza de Premier Padel sobre la mesa evidenció la evidente instrumentalización de la causa.
Así pareció entenderlo la propia abogada de la PPA que, en Esto es Pádel, relativizó la importancia de este hecho, pese a que las principales jugadoras lo destacaron como un logro en sus redes sociales, negó que fuera una conquista y enmarcó la iniciativa en la pugna por el control del pádel profesional.
Tres años después, el 10 de marzo, dos días después del Día Internacional de la Mujer, Premier Padel, un circuito en el que las mujeres cobran menos que los hombres en 22 de las 25 pruebas programadas, anuncia el incremento en 10.000 euros de los torneos de menor categoría.
La presidenta la IPPA, Lucía Sainz, no se ha pronunciado sobre esto, ni sobre ninguna otra cuestión en relación a las reivindicaciones hacia Premier Padel.
Su última manifestación pública conocida en este aspecto fue en agosto de 2023. «Seguiremos luchando por la igualdad», dijo cuando QSI y World Padel Tour anunciaron el acuerdo por el que el primero adquiría al segundo. Sainz, que según el diario Sport, es «la presidenta que lucha por la igualdad en el pádel», protagonizó el pasado sábado 8 de marzo el anuncio de la IPPA en redes sociales de la campaña “1Más”.
En el video aparecen numerosas jugadoras pronunciando la frase “soy una más”. La presidenta lo deja claro: “os necesitamos para llegar a la igualdad”.
Ayer, 10 de marzo, Álvar Madrid publicó una entrevista en Relevo con Carolina Navarro. La malagueña, una leyenda de este deporte, se retira esta temporada. En la charla, la jugadora reivindica el pádel femenino y deja clara su demanda: «Me gustaría que se igualaran los premios entre chicos y chicas y que las jugadoras que vienen de más abajo tuvieran mejores oportunidades para crecer. A muchas les cuesta viajar a los torneos por cuestiones económicas». Esto no es una campaña.
