Las jugadoras han roto su silencio. Apenas 24 horas después de la respuesta de World Padel Tour a la Asociación de Jugadores PPA, el circuito de Damm se ha encontrado con la inesperada acometida la Asociación de Jugadoras IPPA por la decisión de la organización de impedir la participación de jugadores y jugadoras sin contrato a partir de 2023.
A través de un comunicado, este órgano colectivo ha respaldado las acusaciones de los jugadores al denunciar presiones por parte de WPT hacia jugadoras sin contrato para que firmen. Acusan al circuito de intentar coartar la libertad de las jugadoras, de atentar contra los principios de la buena fe en el deporte; hablan de prácticas abusivas y posición dominante; y formulan reproches morales hacia WPT.
La inesperada crítica de la IPPA es el primer posicionamiento público de este órgano colectivo, desde su constitución, en lo que respecta a World Padel Tour y supone un claro respaldo a la tesis defendida hace unos días por la propia PPA, lo que deja en evidencia el discurso sostenido por el circuito.
Golpe inesperado de las jugadoras a WPT
La Asociación Internacional de Jugadoras de Pádel, IPPA, ha quebrado el mutismo que mantenía durante estos meses para exhibir un posicionamiento público definido sobre su relación con World Padel Tour. Ni el mensaje ni el momento elegido por las jugadoras es baladí.
Ayer mismo, WPT respondió a través de un comunicado a las acusaciones formuladas por la Asociación de Jugadores PPA sobre la existencia de presiones a jugadores sin contrato para que se adhieran al nuevo acuerdo. Calificó el escrito de los deportistas como un «cúmulo de falsedades» y arremetió contra la asociación a la que acusó de falta de transparencia y la vinculó con Premier Pádel.
Un día después de la arremetida, la IPPA, Asociación Internacional de Jugadoras de Pádel, ha puesto en evidencia el discurso del circuito de Damm al confirmar la existencia de dichas presiones.
En un comunicado publicado en su propia web y difundido a través de redes sociales, el ente que preside Lucía Sainz reacciona a “la situación creada por el circuito World Padel Tour (WPT), que ha exigido a aquellas jugadoras de padel que no tienen suscrito contrato con SETPOINTS EVENTS, S.A. (SPE), empresa organizadora del circuito, la firma de un documento de adhesión a unas condiciones fijadas e impuestas unilateralmente por WPT, para poder participar en el circuito femenino de WPT a partir de 2023”.
Apoyo a las jugadoras
Desde la IPPA se expresa el apoyo “más firme y solidario” hacia las jugadoras, “ muy especialmente con aquellas que no teniendo contrato suscrito con WPT/SPE se sienten presionadas a firmar unas condiciones de participación en un circuito, que no han pactado, negociado ni consensuado con WPT/SPE”.
Críticas y reproches a World Padel Tour
La IPPA se muestra contundente en sus críticas hacia la actitud del circuito.
En concreto, las jugadoras deploran y reprueban prácticas que, como la que denuncian, supongan «coartar la libertad de las Jugadoras a participar en un Circuito en condiciones justas, razonables e igualitarias, y que impida su participación en el circuito femenino WPT 2023 si no se acepta un contrato que las vinculará durante 5 años en unas condiciones unilateralmente fijadas por una parte, WPT/SPE”.
Para la IPPA, la decisión de World Padel Tour de impedir la participación en sus competiciones de “jugadoras que hasta la fecha habían participado en circuito WPT sin contrato cumpliendo toda la normativa deportiva, salvo que acepten y se adhieran a las condiciones impuestas por WPT/SPE, sin capacidad de negociación, atenta a los principios más básicos de la buena fe en el deporte”.
Por ello, consideran que este tipo de prácticas, sostenidas en lo que entienden como una posición de prevalencia merecen “el mayor de los reproches morales y de ética deportiva” al subrayar que, desde WPT son conscientes de que muchas de las jugadoras que no podrán participar “si no se doblegan a sus condiciones”, son menores de edad.
El colectivo cuestiona el concepto de libertad que World Padel Tour apuntó en su respuesta escrita el día anterior al hablar de condiciones para la adhesión “elaboradas, redactadas e impuestas unilateralmente por WPT/SPE”.
Además, rechaza el argumento esgrimido por la organización de que lo que persigue es que todas las jugadoras que participen en el circuito estén en idénticas condiciones de participación y disfruten de los mismos derechos y obligaciones. La IPPA niega este extremo ya que, según denuncian, las condiciones de participación son diferentes respecto de las Jugadoras que actualmente tienen contrato, y en consecuencia, durante 2023 no tendrán todas los mismos derechos ni obligaciones.

Diálogo
Tras referirse a este tipo de actuaciones por parte de World Padel Tour como “prácticas abusivas y de posición dominante del pasado que deben desterrarse del deporte del pádel, por el bien de éste, de las Jugadoras y de todos los que quieren lo mejor para el pádel”, la IPPA se ofrece como interlocutora “para reconducir esta situación”, pero eso sí, “desde el más firme apoyo a las jugadoras en la defensa de sus derechos”.
Posicionamiento común con la PPA
La Asociación IPPA está presidida por Lucía Sainz. En su Junta Directiva figuran Gemma Triay, como vicepresidenta; Nuria Rodríguez, como secretaria; Marta Talaván, como tesorera; y Delfi Brea, Patty Llaguno y Alejandra Salazar como vocales.
Su pronunciamiento de hoy es el primero que formulan de manera pública en lo que respecta a su relación con World Padel Tour. Hasta la fecha, el órgano representativo no había manifestado posición alguna, ni siquiera cuando, el pasado 18 de octubre, comprobaron que la nueva propuesta de competición del circuito de Damm para los próximos cinco años ponía fin al reparto igualitario de premios implementado el pasado 8 de marzo.
De hecho, en su comunicado emitido hoy tampoco hacen referencia alguna a dicho aspecto ni a ningún otro de la propuesta.
Más allá de eso, el escrito difundido por la IPPA ofrece dos lecturas de interés de cara a futuros acontecimientos. La primera de ellas es que, por primera vez desde sus respectivas constituciones, se produce un alineamiento de la posición de los colectivos de jugadores (PPA) y de jugadoras (IPPA), al menos, en lo que al cambio de criterio de admisión por parte de WPT respecta.
El segundo hecho destacado es que el ofrecimiento como interlocutor por parte de la IPPA supone, además, una evidente reivindicación de la asociación como representante de las jugadoras de cara a World Padel Tour, un extremo del que huye el circuito que persigue negociaciones individuales.
Todo esto, por otro lado, se produce en plenas conversaciones con Premier Pádel para su posible incorporación al circuito de la FIP y QSI. Hace escasos días, tuvo lugar una presentación online a las jugadoras de la propuesta que desde el nuevo circuito han preparado para su participación a partir de 2023.
Durante 2022, los intentos de la Federación Internacional de Pádel por sumar al colectivo femenino han resultado estériles. Las jugadoras no han querido dar el paso y han optado por mantener su presencia en exclusividad en World Padel Tour.

