Con el verde aún caliente tras la exhibición ofrecida a cargo de Godo Díaz, Jordi Muñoz, Chiqui Cepero y Jesús Marquet, y los aplausos del público asistente filtrándose a través de la malla; los finalistas de la 2ª masculina del Torneo Drop Shot Memorial Jesús Marquet Muñio saltaron a la pista central del club Cerrado del Águila dispuestos a coronar su trayectoria en la competición con el triunfo definitivo.
Juanma Fernández e Iñaki Moreno llegaron al último encuentro por la parte baja del cuadro, tras haber eliminado, primero, a la dupla Genaro Pena – Sergio Mota, y después, a Miguel Lizana – Felipe. Enfrente encontraron a la pareja Javier Fernández – Leandro del Negro que, por la parte alta del cuadro, se habían deshecho de Gus Peñalba y Manolo en el partido inicial, para eliminar en semifinales a Miguel Serrano y David Jaime.
Así, en la cancha, separados por la red, frente a frente, se retaban dos hermanos. Juanma, desde el revés; Javier, en la derecha. Sin duda, un aliciente añadido a un encuentro ya de por sí atractivo que comenzó a un ritmo trepidante, con ambas parejas muy metidas desde el principio, ofreciendo puntos espectaculares, con impresionantes recuperaciones de pelotas sacadas por tres.
Juanma, magnífico en el comienzo, y Leandro, rapidísimo de piernas y de cabeza, firmaron el 1-1 al servicio. Y al tercer juego, llegaron las primeras dudas. Dos errores consecutivos de Juanma e Iñaki, con saque de este último, sirvieron en bandeja el break a sus rivales (1-2). Esa ruptura abrió la veda a fallos inexistentes hasta ese instante. Javi Fernández, que estaba sacando, protagonizó dos imperdonables, no sólo porque estrelló sendas pelotas nada complicadas en la red, sino porque, además, supusieron el 15-40 que permitió a sus oponentes devolver la rotura recibida (2-2).
Ahí cambió algo el partido, al menos para Iñaki y Juanma, que, si bien, lograron ganar su saque siguiente (3-2), con algún punto lleno de inteligencia del primero; empezaron a encontrar dificultades para mantener el ritmo y bajaron su agresividad en la red. Lo pagaron en el séptimo juego. Segundo servicio de Iñaki, segundo break que sufrieron (3-4), merced a dos nuevos errores totalmente evitables. Esa ocasión de distanciarse en el marcador la aprovecharon Lea y Javi, que se anotaron los dos juegos restantes (incluido un break al saque de Juanma) para firmar un 3-6 en la primera manga.
Más agresividad
El descanso le sirvió a Juanma e Iñaki para rediseñar su planteamiento y tratar de recuperar el punto de agresividad que perdieron a mitad del primer set. Y lo hicieron poniendo en serios apuros el primer servicio del segundo parcial. Leandro a punto estuvo de sufrir un break en su saque si Juanma hubiese acertado en cualquiera de las tres ocasiones que tuvo para hacerlo. Al final, Lea pudo sumarse el juego, pero la advertencia estaba hecha.
Y es que, el inicio del segundo set sirvió para comprobar cómo la pareja Iñaki-Juanma había incrementado sus prestaciones en la pista, aunque éste último tuvo demasiadas imprecisiones que impidieron rentabilizar antes ese cambio de actitud. Aún así, a punto estuvieron de sufrir un contratiempo importante en el cuarto juego, cuando salvaron dos bolas de break con servicio de Iñaki (fue la primera vez en el partido que mantuvo su saque). En cambio, sí tradujeron su mejoría en una rotura de servicio en el quinto juego, cuando a la segunda oportunidad, rompieron el saque de Leandro (3-2) y se pusieron por delante en el marcador. Una ventaja que consolidaron en el siguiente juego y que ya no perdieron para anotarse esta segunda manga, logrando incluso un break en el servicio de Lea (6-3).
Iñaki y Juanma le habían dado la vuelta al partido cambiando su estrategia, dando dos pasos adelante en la pista, y poniendo intención en cada golpe en la red. Ese empuje había obligado a Leandro y a Javi a retroceder algo en la cancha, a no jugar tan metidos en la red como en el primer set. Por tanto, el planteamiento de los primeros para la última manga estaba claro: había que seguir igual.
Demasiados errores
Pero la situación cambió. Y lo hizo, primero, porque Leandro y Javier recuperaron su agresividad, pero además, porque aparecieron errores que lastraron su estrategia. Eso fue lo que ocurrió en el primer juego del tercer set, cuando Juanma vio roto su servicio a las primeras de cambio (0-1). Apretaron entonces al siguiente juego, conscientes de que se les iba el partido y a punto estuvieron de devolver el break, con una oportunidad para lograrlo que sólo la fortuna impidió materializar. Un saque directo a la esquina del cristal lateral, que distorsionó totalmente la trayectoria de la bola, permitió a Lea salvar su saque (1-1).
Precisamente, Leandro hizo un inicio de set espléndido, apareciendo en los momentos claves para definir a lo grande. Fue él quien materializó un nuevo break en el quinto juego, otra vez al servicio de Juanma, con un gran remate (a un globo corto de éste) y una dejada que se murió en la malla (1-4).
Parecía que el partido descontaba ya sus minutos para acabar, pero Lea, muy seguro hasta ese momento, vio su saque roto (2-4). Iñaki y Juanma no estaban dispuestos a dejar marchar aún el encuentro. Pero, tras hacer lo difícil (conseguir un break), regalaron inexplicablemente otro a sus adversarios. Javi y Leandro rompieron el servicio de Iñaki, después de que éstos cometieran tres errores de gran magnitud. Concedieron un 0-30 con un fallo de cada uno, y después Juanma estrelló una pelota en la red para certificar el break (2-5).
Tuvieron entonces Leandro y Javi la oportunidad de finiquitar el partido con el servicio de éste último, pero ahí aparecieron los nervios de la victoria, o quizá el cansancio del encuentro, o tal vez ambas cosas. El caso es que dos fallos de Lea y un remate a la red de Javi, otorgaron dos bolas de rotura que aprovechó magistralmente Iñaki con una gran dejada (3-5).
Se abría, entonces, una nueva oportunidad para los perseguidores en el marcador de mantenerse en el partido. Y con muchos apuros la aprovecharon. Lea entró en una espiral de fallos que compensaba los errores de Juanma. Al final, se hicieron con el juego y apretaron el resultado (4-5).
Precisamente a Leandro le tocaba servir para cerrar el encuentro o para darle la oportunidad a sus rivales de disputarlo hasta el final. Ahí, cambió el panorama. Ya no hubo agresividad y determinación en ninguna de las dos parejas, sino una evidente apuesta por la seguridad. La pelota empezó a pasar sobre la red a mucha más distancia y los intercambios de golpes se prolongaron en el tiempo. Aún así, Iñaki y Juanma consiguieron gozar de una oportunidad de break que les hubiera dado la vida. Y ahí apareció Lea, enorme, para salvarla. Tras eso, dos errores de Iñaki, una bajada de cristal que se quedó en la red y una volea a la malla lateral, firmaron su defunción definitiva (4-6) y dieron el trinufo final a sus rivales en un gran partido (3-6, 6-3 y 4-6).