¡Esta primera!, grita Bela a Juan Martín Díaz en mitad de una ovación de ánimo del público a Paquito Navarro. Esta primera, ¿vale?, pactan los números uno sobre la pista fijándose como objetivo aprovechar la siguiente bola, la primera de las tres oportunidades que tienen de break en el duodécimo juego del primer set.
Es la segunda semifinal de los IX Internacionales de Pádel Ciudad de Fuengirola. La grada, abarrotada de gente, trata de levantar a Adrián Allemandi y a Paquito Navarro que ceden un 0-40 con 5-6 y servicio del jugador de Nequen. Sin embargo, poco hay que hacer. Cuando la pareja número uno se propone algo, difícilmente encuentran oposición. Desde la red, dominan ese punto, logran la rotura, cierran el primer set y asestan un tremendo golpe a sus rivales (5-7).
Justo antes de esa rotura, Paquito y Allemandi desperdician tres bolas de break al servicio de Belasteguin para colocarse con un 6-5 en el marcador y la posibilidad de cerrar el set con su saque. La magia de El Gallego evita el drama. Primero, con un dejada imposible. La pelota le obedece y cae rendida tras superar la red. La postal se completa con Allemandi, tumbado con el pecho sobre la pista, incapaz de haber alcanzado la bola. La segunda ocasión de break también la anula Martín Díaz. Aunque es Bela quien trabaja el punto, poniendo a ras de pista los globos altos que le manda Paquito Navarro y aguantando la línea con su volea; es Juan Martín quien define desde la red con dos toques.

La tercera y última oportunidad, conseguida por Navarro en un duelo de voleas desde metro y medio que pierde Belasteguin, muere también a manos del Zidane del pádel, ese zurdo de oro que remata y saca la bola de la pista sin aparente esfuerzo, con Allemandi desesperado porque no acierta a meterla de nuevo de revés.
Las tres oportunidades perdidas desquician a Paquito, que se equivoca, primero, en un remate que Bela saca por cuatro desde la red; y después, con un globo que manda directamente al cristal para entregar el juego a sus rivales (5-6).
Hasta ese momento, el encuentro resulta equilibrado. Con dominio al saque de cada pareja (en los tres primeros juegos, sólo se anotan tres puntos al resto) y sin apenas ocasiones de ruptura. Navarro y Allemandi saltan a la pista con la lección aprendida: alejar la pelota de Juan Martín Díaz y obligar a Bela a descolgar del cielo globos que caen en perpendicular desde cinco o seis metros de altura.
La táctica les funciona durante la primera manga, en parte, porque Belasteguin comienza con muchos fallos, asemejándose al Bela que pasó por Marbella hace una semana. Mientras, Allemandi aporta consistencia, capacidad defensiva y una rapidez extraordinaria; Paquito exhibe su habilidad para definir con el remate o las bajadas de pared.

Sin embargo, en el noveno juego salta la primera alerta. Con 15-15 y servicio para Martín Díaz, el jugador sevillano busca un globo alto y largo que le ha lanzado Bela, y desde el cristal trasero se la juega con un remate que se le marcha directamente a la pared de enfrente. El juego lo acaban ganando sus rivales (4-5); las dudas, en cambio, le asoman a él.
Y no sólo se dejan notar en ese remate fallido del úndecimo juego que pone en ventaja a sus rivales tras echar por tierra dos puntos de break al servicio de Bela. Sino, lo que es peor, con el posterior saque de su compañero, un parcial vital para sus aspiraciones, una oportunidad de llegar al tie break con los números uno. Ahí, sin embargo, la inseguridad se apodera del joven jugador español que se atasca con su mejor arma. Dos bajadas de pared consecutivas envía Paquito al cristal de fondo para regalar un 0-30 ante la estupefacción del público presente. Después, Allemandi falla con un remate que Belasteguin saca por cuatro metros en la red. El break lo anotan en blanco losextraterrestres del pádel para cerrar el set.
Un parcial de 0-5 incontestable
La pareja número uno aprieta con el partido en su fase más dúctil. Tras cerrar con dos juegos consecutivos la primera manga, J&B no pisan el freno. ¡Este, ¿vale?!, le apunta Bela a su compañero tras el descanso, a punto de iniciar un segundo parcial que ambos quieren que sea el último.
Ahí aparece Belasteguin, resolutivo, soberbio, para cerrar en blanco el primero de la reanudación (0-1) y firmar una segunda manga prodigiosa. Se lanzan después a por el saque de Paquito. Huelen la debilidad de su presa. Toman la red y empujan a sus rivales hacia el cristal. De nuevo, Navarro vuelve a fallar por dos veces con su remate (uno de ellos se queda corto otra vez y Bela lo saca de la pista; el otro, lo envía directamente por encima de la pared de fondo al golpear mal la bola). El break se produce en blanco (0-2); es el tercer juego consecutivo en el que Allemandi y Navarro son incapaces de anotar un solo punto.

Sí lo hacen en el siguiente, con saque de Belasteguin, aunque no pueden evitar que caiga también del lado de sus oponentes (0-3), lo que suma un parcial de 0-5. En los últimos cuatro juegos disputados, el sevillano y el neuquino apenas alcanzan a anotarse dos puntos en total. Imposible que David derribe a Goliat sin tener siquiera piedras.
Martín Díaz y Bela, los dos mejores depredadores del circuito, han estrangulado a sus presas con un asfixiante bocado que les ha dejado sin aliento. No asestan, no obstante, el zarpazo final. Hecho el trabajo, esperan ahora a que sus rivales caigan sometidos. Cumplen con sus respectivos saques y descuentan los juegos para el fin del encuentro que llega en el noveno, con una bola alta de Paquito Navarro que con la que Juan Martín Díaz rubrica su clasificación para la final en Reserva del Higuerón (5-7 y 3-6) y pone fin a su ciclo de dos torneos cayendo en semifinales.
Les esperan Pablo Lima y Juani Mieres, la pareja número dos del ranking, que vienen de ganar en Marbella hace una semana, que acumulan tres finales consecutivas (Alicante, Marbella y Fuengirola); cinco en las siete pruebas del circuito PPT que se llevan disputadas; y que resuelven a favor su épica semifinal en tres sets contra Hernán ‘Bebe’ Auguste y Matías Díaz.