El recibimiento es espectacular. La ovación a la malagueña se desata cuando el speaker pronuncia su nombre. La presión añadida de jugar en casa, con un escenario así, se transforma súbitamente en un extra de motivación. La grada del Palacio de los Deportes Martín Carpena está preparada para disfrutar con el juego de las números uno… y para empujar si las cosas se tuercen. El objetivo: la final del Costa del Sol International Open.
Se oponen las dos formidables rivales que se presentan al otro lado de la red, Cata Tenorio y Valeria Pavón. A ello se une además las precauciones por el estado de la pierna derecha de Carolina Navarro que mantiene el vendaje que viene luciendo desde el primer día de torneo.
La incógnita sobre la movilidad de Carolina provoca un inquietante dilema en sus adversarias. ¿Deben probar a la malagueña o mantener la presión sobre su compañera argentina? Pronto se despeja la incógnita. Cata y Valeria aprietan a la de Varlion, la buscan por arriba, le abren hueco en el revés y la mueven hacia el centro. Sus tres primeras bolas son tres errores. El espejismo, sin embargo, dura lo que tardan Carol y Ceci en romper el servicio de Tenorio. Afila la argentina de Starvie su bandeja, una caricia infernal que acuesta la bola en la esquina contraria; mientras Navarro gobierna el juego con una mano prodigiosa que le evita arriesgados sobreesfuerzos.

El puño de Carolina, apretado, tenso, desafiante, se eleva al aire por primera vez en el partido cuando Pavón falla la bola que les concede el break (1-2). La jugadora local resiste la acometida de sus contrincantes y confirma que su pundonor y su capacidad de lucha están a la altura de su pádel de leyenda.
La brecha abierta, sin embargo, a punto está de ser clausurada de inmediato. Valeria y Cata dan un paso al frente al comprobar la indecisión de sus oponentes con el saque de Ceci. ¡Vamos, vamos, vamos! grita Navarro sin poder evitar un amenazante 0-40. No logran, no obstante, Tenorio y Pavón certificar la rotura de servicio. Dos errores de la primera y una magnífica bandeja de Carolina abortan la amenaza. Tampoco fructifica la cuarta ocasión de break que se abre en ese cuarto juego. El afilado saque de Reiter y la magia de la malagueña con una pelota cruzada que descubre pasillo donde no lo había preservan el saque propio (3-1).
No es la única vez que la pareja que lidera el ranking WPT sufre con el servicio. En el sexto, un desajuste por el centro de la red entre Carol y Ceci abre una nueva oportunidad de ruptura para Pavón y Tenorio. La malagueña contiene la ofensiva con una bandeja paralela punzante que percute a la derecha de Valeria. Reiter cierra el juego con dos acciones portentosas, una aparición eléctrica con la volea en la red y una bandeja por el centro (2-4).
La solidez de Navarro y Cecilia insinúa un desenlace inmediato al set. Aún más cuando obtienen un 0-40 al servicio de Cata. Son tres bolas para finiquitar la primera manga. Un suculento regalo para estas dos caníbales del pádel. Inexplicablemente, sin embargo, el festín queda intacto. Dos errores de Carolina y una acción brillante de Tenorio mantienen la discusión en ese noveno juego. Un paralelo de Carolina que escupe hacia su propio campo la cinta prolonga el duelo en el primer acto (5-4).

El pulso se nivela en el décimo. Valeria se multiplica en el fondo, perfora con su bandeja y se activa en la red. A su lado, Cata dirige, insiste y amaga para lograr la oportunidad que buscaban. Pavón se inventa una volea cruzada, corta, apurada, que casi sale por la puerta contraria. El break (5-5) escribe otro partido. ¡Vamos Ceci!, se oye en la grada cuando sus rivales se anotan en blanco el undécimo (5-6) y se quedan a un paso de cambiar por completo el guión que sus adversarias tenían escrito.
Emerge entonces la argentina de Starvie, la zurda prodigiosa que tortura en cruzado a su rival, que adormece su saque junto a la línea y frustra el resto de su contrincante. Devuelve el juego en blanco y abre la puerta del tie break. Ahí, Reiter está colosal. ¡Bien Carol! se desgañita la jugadora que empuja a su compañera hacia arriba en un desafío crucial que se decanta cuando Valeria afloja el paso. Dos voleas, una de revés y otra de derecha, estrellan en la red sus opciones para anotarse la victoria parcial.
Lo tiene Carolina en su pala para cerrar el primer capítulo, aquí, en Málaga, ante su público. Le puede la ansiedad. Falla primero un paralelo. Después, una bandeja que apretó demasiado. ¡Tranquila! ¡Vamos!, son las consignas de Cecilia que no da más opciones a la sorpresa. La extraordinaria jugadora regala una prodigiosa salida de pared que estampa su sello en el 7-6. Rugen ambas jugadoras sobre la pista del Martín Carpena mientras los aplausos del público celebran el primer paso hacia la final de esta cuarta prueba femenina del World Padel Tour.
Cata y Valeria se hunden
La reanudación vislumbra un escenario diferente. Carolina Navarro recurre al mazo. Es resolutivo. Le da el primer punto. También intimidatorio. Advierte a sus rivales de que lo que está por llegar será mas difícil. Reiter afina aún más su bandeja cruzada, un calvario para Pavón que trata de buscarla ahora a bote pronto. Sin dificultades, se anotan el primer juego (1-0) y no se llevan el segundo porque Cata y su compañera de Vairo toman el mando en la red en el punto decisivo (1-1).
Pero sí lo hacen en en el cuarto. Flaquea Valeria que sufre una enormidad con el acoso de sus oponentes. Ahí encuentran la fisura, ahí provocan la brecha Carolina y Ceci para hundir el navío adversario. Navarro embruja la bola, gobierna el juego y pone a sus contrincantes a perseguir sombras. Su volea señala un camino que las conduce al abismo. Una dejada hipnótica cava la fosa. Sonríe junto a la red Pavón que lo dio todo para nada (3-1).
La distancia es ya considerable en el juego. Tenorio, que venía resistiendo, también acusa las acometidas que llegan del otro lado de la red. Así cae el segundo break consecutivo. Los errores de Cata y Pavón suman tanto como los aciertos de Carol y Ceci. Una volea de Valeria que se pierde acaba por entregar su propio saque (5-1).
Ahí termina la resistencia. Una bandeja en paralelo de Ceci pone el punto final al trámite (6-1) y da paso a la radiante sonrisa de Carolina Navarro, puño en alto, en el centro de la pista, mientras el público, su gente, celebra la victoria y se cita para la gran final en Málaga.