«Una gran oportunidad, todo un reto que afronto con la máxima ilusión». Lo afirma el jugador profesional Guillermo Demianiuk en Antequera junto a José García, presidente del club Matagrande, la entidad que acaba de fichar al argentino como director deportivo de su Escuela de Padel en Antequera.
«Es la primera vez desde que salí de Palma de Mallorca que tengo la posibilidad de dirigir, a nivel deportivo, una escuela de padel de esta entidad». Y no es en un club cualquiera. Matagrande es uno de los mejores clubes de la zona norte de la provincia de Málaga. Todo un referente en la comarca que cuenta con seis pistas de padel, además de cuatro pistas de tenis, pista polideportiva, cancha de baloncesto, tres piscinas, campo de fútbol de tierra, mini-campo de fútbol de césped natural, cuatro pistas de petanca, tres zonas de barbacoa, circuito natural de footing y amplias zonas verdes.
Todo ello en una superficie de 220.000 metros cuadrados que incluye la Casa Club con un restaurante, dos grandes salones multiusos, zonas de juego, terraza de verano, zona infantil, gimnasio, sala de informática y, por supuesto, vestuarios-ducha y sauna. Un Ciudad Deportiva en Antequera.
La llegada de El Rayo Demianiuk al club Matagrande es todo un salto de calidad para la entidad. Es la primera vez que un jugador profesional dirige una escuela de padel en la ciudad. La expectación que ha generado el fichaje ha tenido efectos inmediatos. Muchas de las grandes promesas de la zona, Momo González, Nano Pascual o Fede Carmona, ya se han puesto en sus manos para impulsar la progresión de su juego.
«Tienen un gran nivel», asegura el argentino que está convencido de que «podré aportarles cosas muy buenas». Compaginará ese grupo de competición con clases para todos los niveles de lunes a sábado. Le ayudarán en la tarea Pablo Campos y Manuel Cortés, dos monitores de la zona que se han puesto ya bajo la dirección del jugador de Dunlop.
El contacto de Demianiuk con Matagrande ya se produjo en el torneo benéfico que celebró la entidad en 2012, competición que no llegó a disputar por un imprevisto de última hora pero que estableció una comunicación entre el jugador y el club que fructificó meses después en un clínic de padel en el recinto.
«Para nosotros, esta incorporación significa subir tres o cuatro escalones respecto al nivel del padel en Antequera«, asegura el presidente quien, dada la respuesta que ha tenido en sus primeras dos semanas (unos 70 alumnos/as), confía en que para noviembre «la escuela esté ya al cien por cien de capacidad».
Para esta nueva etapa, «el club le ha dado manos libres a Demianiuk«, afirma José García que recalca que su fichaje «no es una apuesta económica, ya que el club no depende del padel, sino deportiva». Ahora, es el jugador argentino el que debe hacer frente al desafío.
Guille te felicito y me pone muy contento que te hayan dado esta gran oportunidad, se que sos un gran profesional y el club va a crecer en calidad y cantidad de jugadores.
Lo mejor, abrazo.
Batu