Por momentos, Elena de la Torre y Leticia García se abalanzan sobre la cinta. Desde allí, tratan de hacer de cada golpe el definitivo. Lo intentan una y otra vez, con admirable insistencia. La pareja de La Capellanía se eleva así sobre un falso dominio, un espejismo burlón que oculta lo verdaderamente importante. Creen actuar como dos depredadoras que acechan a sus presas, cuando, en realidad, no son más que las víctimas de una ilusión que las convierte en el bocado de sus oponentes.
Porque Patricia Mowbray y Mari Carmen Villalba son leonas con piel de cordero. La inabordable pareja, que alcanza la final del Campeonato Provincial Absoluto de Padel de Málaga 2014 tras arrollar a todas sus rivales (¡encajan únicamente dos juegos en los tres partidos anteriores!), se agazapan al fondo de la pista para desarbolar a sus contrincantes con tanta calma como firmeza.
Elena y Leticia, una dupla magnífica que sabe sufrir desde el primer encuentro para alcanzar el último desafío, tratan de imponer el ritmo desde el inicio. Nada más lejos de la realidad. Patri y Mari Carmen, muy sólidas en su juego, diseñan la emboscada perfecta para atrapar a sus rivales en sus propios errores. Así sucede desde la primera pelota. Los fallos de Elena y de Leti entregan el servicio inaugural de ésta última (0-1).
Es precisamente ese escenario el que presenta mayores contraindicaciones con una pareja enfrente como la que forman la de Babolat y el reciente fichaje de Just Ten. Reaccionan De la Torre y García al saque de Patri, pero, de nuevo, sus errores, entierran sus opciones. El 0-30 que logran con un magnífico arrebato al resto acaba diluyéndose por culpa de la escasa consistencia de su juego.
Lo saben Patricia y Mari Carmen que juegan con ello. La directora de Miraflores Sport Club gobierna el encuentro con maestría. Mowbray, sublime, acelera o ralentiza a su antojo. Busca a Elena por arriba, un auténtico calvario para la de Alhaurín de la Torre, alejada de las pistas últimamente.
Villalba, la esteponera de World Padel Tour, despliega su incensante danza, una incontenible coreografía de saltos y giros que le permite pasar de la defensa al ataque en un suspiro, que le convierte en un tormento para sus rivales desde la derecha, sobre todo, con ese prodigioso revés a dos manos liftado que filtra con suma eficacia. Precisamente, dos acciones suyas en paralelo abren la veda en el tercero. Dos voleas que se marchan directamente fuera, una de Elena y la otra de Leticia, confirman el segundo break (0-3).
La brecha no es fruto de una ofensiva arrolladora, sino de una consistencia inquebrantable y de una lectura táctica impecable por parte de Mari Carmen y Patri. La fórmula resulta inalcanzable para sus adversarias. Lo retrata a la perfección el quinto juego. Un 40-0 con saque de Leti avanza que las de La Capellanía, por fin, detendrán la hemorragia. Nada más lejos de la realidad. Se produce otra rotura de servicio, la tercera consecutiva, y resulta ya demoledora (0-5).
Los errores de Elena con la bandeja retratan la desesperación de una jugadora sensacional que no encuentra el hilo al partido. A su lado, Leti, también peligrosamente irregular, trata de encontrar en el orden la estabilidad que detenga la caída.
Finalmente, en blanco, Mari Carmen y Patri se anotan el último juego y, con él, el primer set (0-6).
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El primer punto del segundo acto, tras una juzgada que decanta la cinta, alumbra la primera sonrisa de Leti en todo el partido. Todo un síntoma del calvario que atraviesa en la pista con su compañera. ¡Vamos, Elena, va! La jugadora que luce la Codex de Steel Custom trata de activar a la de Babolat. Juntas se afanan por evitar un nuevo mazazo. No lo consiguen. El encuentro exige diálogos largos, intercambios sostenidos en espera del hueco justo. Elena y Leti no alcanzan a sostener su juego para tal fin. Un bandeja de la primera a la red, y un saque y volea de la segunda, al mismo destino, elevan el break en la reanudación (0-1).
Encauzado el encuentro, aflojan algo las favoritas que confían en la inercia del encuentro. Una doble falta de Villalba pone sobre la pista a Elena y Leticia que recomponen algo su juego. El enfrentamiento tiene lugar con el saque de Mari Carmen en el segundo. Las de La Capellanía aprietan al resto y logran hasta cinco bolas de break, las primeras del partido. Una mínima fisura tras la cual, quién sabe, se vuelva más permeable el juego de Patri y la de Estepona. El anhelo se disipa enseguida. No hay lugar para hacerlo realidad. Leti y Elena no pueden aprovechar ni una sola de las opciones de rotura y ceden una nueva fractura (0-2).
La ocasión perdida añade lastre al despliegue de García y de De la Torre. Tanto que sufren un nuevo break en el tercero, al saque de Elena (0-3). Mari Carmen, sensacional, sostiene el duelo cruzado con Leticia y derriba la resistencia de Elena en el paralelo. La de Babolat sufre cuando se acumulan los golpes en cada jugada.
A esas alturas, el triunfo parece inalcanzable. La meta es frenar el terrorífico despeño. Tienen ocasión de hacerlo al resto, cosas del padel, durante el servicio de Mowbray. Una bandeja de Villalba que se queda en la red abre la ocasión a sus rivales. Pero la fortuna también se muestra esquiva con las de Alhaurín de la Torre. Una potente pero descontrolada volea de Patri apunta inexorablemente al cristal de fondo cuando se topa con el cuerpo de Leticia. El venturoso hecho entierra bajo una pesada losa las ínfimas opciones de las de La Capellanía que acaban por aceptar el destino.
En blanco, ceden la tercera rotura del set (sexto break en contra del partido) y sucumben definitivamente en el siguiente. A esas alturas, Patri Mowbray ha firmado ya una exhibición de capacidad defensiva y talento atacante.
Un remate de Mari Carmen Villalba pone fin al encuentro. Las reinas del padel malagueño en 2014 se coronan tras despachar tres de sus cuatro partidos con un doble 6-0. La autoridad de Patri Mowbray y Mari Carmen Villalba no deprecia la sensacional actuación de Elena de la Torre y Leticia García, subcampeonas tras firmar una grandísima actuación en el campeonato.
