La historia de la final masculina del Estrella Damm Barcelona Master 2015 termina antes de que empiece el primer punto en disputa. El relato del encuentro que decide el primer título World Padel Tour del año alcanza el clímax mucho antes de que las dos parejas que pugnan por la gloria comiencen su enfrentamiento.
Lo percibe muy pronto el público que abarrota las gradas de la central del Real Club de Polo de Barcelona. El duelo se inclina demasiado pronto del lado de los favoritos, Paquito Navarro y Matías Díaz, los que han llegado vivos al último desafío tras un torneo lleno de sobresaltos. Su propuesta, en cualquier caso, desarma sin remedio a sus contrarios.
En verdad, los argentinos Luciano Capra y David Gutiérrez ya han disputado su final. O mejor dicho, tres auténticas finales para hacer historia, su propia historia. Tras arrollar en su debut a los granadinos Javi Ruiz y Peli Espejo (6-3 y 6-2), Capra y Gutiérrez dan la campanada al dejar fuera de competición en octavos a una de las duplas favoritas a la victoria, los maestros Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez (7-5, 1-6 y 7-6).
La proeza adquiere aún mayor nivel cuando en cuartos de final superaron un agónico encuentro para derrotar a Gaby Reca y Seba Nerone (7-6, 5-7 y 7-6).
Y ya en semis, Miguel Lamperti y Adrián Allemandi, sorprendentes verdugos de Juan Martín Díaz y Juani Mieres, sucumben a la desbordante ilusión de Lucho y David y ceden el paso (6-4, 5-7 y 6-2) a la gran final.
A ese último duelo llegan el sevillano Paquito Navarro y su compañero Matías Díaz tras superar el escollo de semifinales ante Fernando Belasteguin y Pablo Lima por lesión del brasileño (4-6, 6-1 y 1-2).
Así que Barcelona, en el año I tras la separación de Juan y Bela, acoge, como está previsto, una final inédita del circuito profesional de padel, pero en ella no están ninguno de los dos reyes.
La final masculina se desnivela enseguida
Con muchos más minutos de juego que sus contrarios, con una carga emocional mayor que sus rivales, con una inexperiencia en finales más acentuada que la de sus oponentes, David Gutiérrez y Lucho Capra recurren a la ilusión como motor de un duelo que se decanta muy pronto.
La opción de break de que disponen en el primer juego es una ilusión que se desvanece enseguida. Con todo a favor, Lucho no finaliza en la red. El fallo es el primer síntoma de la ansiedad que manifiesta el joven argentino en un escenario de tal magnitud, tras haber protagonizado una competición para enmarcar.
Paquito y Mati, advertidos de la capacidad de sorpresa de sus adversarios, conservan el saque, ajustan su juego y no dan tregua desde el inicio.
Con la red como zona de influencia, el de Mystica y su compañero no ceden nunca la iniciativa. En el cuarto juego, un gran resto de Mati que no volea David Gutiérrez abre la ocasión de break. ¡Qué barbaridad! celebra un locuaz Paquito segundos antes de que él y el de Star Vie se abalancen sobre la cinta para que Matías cierre en paralelo y quiebre el saque de Capra (3-1).
El break marca el despegue de los favoritos que ya no frenan hasta amarrar el primer set. Paquito y Mati, con una nueva rotura en el sexto (5-1), ponen distancia en el primer acto (6-1).
David Gutiérrez y Luco Capra no encuentran el camino
Pese a la debacle del primer acto, la naturalidad de David Gutiérrez domina la escena. En contraposición a los nervios de su compañero, el de Varlion sonríe, gesticula, incluso habla con el público. Disfruta del momento y trata de contagiar a Lucho. No es una impostura. Su actitud es como su juego. Espontánea. Directa. Sin alardes de cara a la galería.
No es suficiente para frenar a sus rivales pero sí para definir la categoría de un jugador ya curtido (34 años) en el circuito. A su lado, va a seguir creciendo una promesa como Lucho Capra que hoy, sin embargo, afronta una dura lección: el peor adversario está en uno mismo.
El zurdo quilmeño es una sombra en la final de lo que ha sido hasta ahora. No le ayuda la formidable presión que imponen sus contrarios, un ritmo frenético que en el quinto vuelve a abrir brecha. No define David Gutiérrez con el remate y Mati, en paralelo, certifica el break (3-2).
Dos juegos en blanco al resto y otra rotura al saque de Capra clausuran una final terminada hace tiempo (6-1 y 6-2).
La victoria encumbra a Paquito Navarro (MVP del torneo) y a Matías Díaz como los primeros reyes de 2015. La derrota, sin embargo, no eclipsa el gran triunfo de David Gutiérrez y Luciano Capra, una pareja que ha roto sus límites y, más aún, ha mostrado el camino a los demás.
Buena crónica y muy buenas fotos. La verdad es que la final no tuvo mucha historia como era de esperar teniendo en cuenta el cansancio acumulado, mental y físico, de la pareja revelación. Enhorabuena a Paquito y Mati por el triunfo aunque para mi gusto el jugador del torneo ha sido Lucho Capra. En el cuadro femenino, las gemelas Alayeto siguen imparables, enhorabuena también para ellas!
Saludos,
Fernando
Gracias, Fernando. La crónica es nuestra, las fotos, no. Son de World Padel Tour. La verdad es que fue una lástima lo de la final masculina aunque no se les puede reprochar nada. El espectáculo de Lucho y Deivid durante todo el torneo ha sido maravilloso. Y en cuanto a las chicas, no sé si las gemelas siguen o no imparables. Ganaron bien. Respondieron cuando iban abajo en el marcador. Lo hicieron conforme a su estilo, valientes, atrevidas, agresivas. Pero también es bueno destacar que estuvieron a sólo cuatro puntos de ceder la final, lo que habla muy bien del papel de Cata y Victoria.
Saludos.