Radiantes, con una sonrisa que contagia, Cata Tenorio y Victoria Iglesias celebran su conquista antes incluso de entrar en la pista. El premio ya lo tienen: la gloria de una final, la primera de la temporada 2015. Una aspiración con la que ni siquiera soñaban a estas alturas tras un puñado de entrenamientos juntas.
El objetivo de los cuartos de final (el techo de la joven sevillana) queda, sin embargo, pulverizado por un padel intenso, una entrega sin reservas y una fe inquebrantable que elevan a ambas jugadoras en este Estrella Damm Barcelona Master.
Enfrente están las actuales reinas del padel femenino, dos hermanas temibles que iniciaron su despegue hacia la cumbre precisamente en Barcelona hace tres años; dos gemelas que han sincronizado su juego hasta alcanzar la cima e implantar su sello; dos jugadoras que buscan su segunda corona en la Ciudad Condal tras imponerse a sus rivales sin ceder ni un solo set.
Así se presenta la final femenina del Estrella Damm Barcelona Master 2015, un duelo inédito, espléndido, un encuentro vibrante que anticipa una apasionante temporada del circuito femenino World Padel Tour.
La dupla aragonesa supera a Patty Llaguno y Eli Amatriain en la semifinal, un partido que les cuesta un mundo cerrar y que abrochan en la foto finish (7-5 y 7-6).
Sus rivales, en cambio, se ven obligadas a superar en tres sets a Ale Salazar y Marta Marrero para conseguir la machada de acceder a la gran final (6-4, 2-6 y 6-3).
Ahora, en este enfrentamiento por el primer título World Padel Tour del año, las gemelas, favoritas, tratan de confirmar su condición, imponer su ranking, decidir con su pegada; mientras que Victoria y Cata, en cambio, buscan frenar el empuje de sus contrarias, domar el juego, hacer realidad el sueño.
El juego inicial con saque de Tenorio refleja los nervios de una pareja que toma consciencia del privilegiado lugar en el que se encuentra. Dos errores de Cata y uno de Victoria entregan el saque propio a sus rivales (0-1).
El traspié antoja un escenario de dominio de las hermanas. Un mero espejismo que se disipa cuando dos fallos de Mapi en el segundo abren el camino del break a sus contrarias. La sevillana de Prince pone su rúbrica al abalanzarse sobre la red y definir con maestría (1-1).
Tras resistir el acoso de sus oponentes y conservar el saque, Cata y Victoria se van apoderando del encuentro. La pista negra, lenta, algo resbaladiza para la pisada, y el plan de Tenorio e Iglesias conforman una tela de araña que atrapa a las hermanas.
Las de Star Vie no consiguen imponer su dictado. Desde el fondo, Victoria construye como una veterana, Cata corre como una junior. Juntas salvan una opción de break en el quinto al saque de la de Carmona. El resto de Majo se queda en la red y evita un disgusto a sus contrarias (3-2).
Mapi y Majo, obligadas siempre a dar un golpe más, no pueden acortar el juego. Tratan de ser más incisivas, de afilar aún más su padel, pero Iglesias y Tenorio se muestran firmes, muy sólidas. La andaluza no desentona y parece una especialista acostumbradas a competir sobre el alambre. La argentina devora millas, achica la pista y obstaculiza el juego eléctrico de sus contrarias.
Todo ello cobra cuerpo en el décimo con tres bolas de break que surgen al saque de Mapi. Un monumental revés a dos manos de Victoria que pilla los pies de Majo, acaba por fulminar el servicio contrario y le echa el cierre al primer set (6-4).
El espléndido arrojo de la sevillana, su atrevimiento, su juego poderoso es mucho más al lado de la mano experta de Cata Tenorio. La argentina de Bullpadel exhibe su manual, cambia alturas y alterna ritmos; configura un enigma que incomoda permanentemente a las aragonesas.
Reaccionan las hermanas Sánchez Alayeto
Terminado el primer acto, Mapi y Majo, conscientes de que necesitan cambiar su juego, aprietan desde el principio. Cata y Victoria, con un 40-0, no logran cerrar su saque. Tres errores consecutivos de Tenorio dan vida a las gemelas que se procuran una oportunidad de break.
Una bola a media pista y todo por decidir. El tiempo casi congelado. Sus rivales en alerta. Y la derecha de Victoria, un golpe que esconde hasta el último instante, que envuelve la bola para imprimirle efecto liftado, un envío que busca sorprender a Mapi por su derecha, se queda en la red. (0-1).
La rotura encuentra pronto respuesta. Iglesias y Tenorio construyen con mucha paciencia para dominar el saque de Majo. Les basta con una ocasión para quebrar el servicio. Cata y Victoria gobiernan desde la red, mueven a sus rivales de lado a lado, y acaban por devolver el break (1-1).
Pero las hermanas de Star Vie tienen claro que su único camino es lograr el mando. Y para ello han de ser más agresivas, hacer correr más la bola, asumir riesgos. Se liberan ambas de las cadenas. Emerge Mapi, providencial, y destroza el saque de Cata. Su arrebato le lleva a la red y desde allí certifica el break (2-3).
Aunque presionan mucho sus rivales, las aragonesas, ahora sí, consolidan la conquista (2-4) y, a continuación, suman su siguiente golpe. Esta vez sucumbe el saque de Victoria. Mapi, de nuevo, llega a un remate de Victoria y gana por cuatro metros en la red (2-5).
El marcador refleja el cambio producido sobre la negra moqueta de la central del Real Club de Polo de Barcelona. Las gemelas han dado un paso al frente y amarran el segundo set (2-6).
Ajustadísimo desenlace
El tercer set es un ejercicio de funambulismo. Dos estilos enfrentados, dos parejas que se miden cara a cara, conscientes de que cualquier error ya vale un título.
Cada juego es un triunfo. Lo saben bien las cuatro que celebran cada juego.
Las gemelas aseguran su saque con mucha más autoridad. De hecho, de los cinco primeros juegos al resto del tercer set, Cata y Victoria encajan cuatro en blanco. Pese a ello, no ceden en la pugna. Su capacidad defensiva, su entrega absoluta mantiene intactas sus opciones en la final. Hasta el undécimo.
Con todo igualado, Tenorio e Iglesias pugnan por cerrar el saque de ésta y garantizar, al menos, el tie break. Pero las hermanas tratan de impedirlo. El bache de Majo, inusualmente irregular, lo compensa de sobra una espléndida Mapi. Valiente, agresiva, decidida, muy eficaz.
Con 40-40, y tras un ejercicio defensivo imponente de las aragonesas, Cata y Victoria buscan por el medio en la red la misma bola. La ansiedad les desajusta y provoca el fallo. El error no lo aprovechan las de Star Vie por una bandeja de Majo que se marcha al lateral.
La segunda ocasión lleva la sensacional firma de Mapi. Sostiene el juego y gana por el medio un cara a cara con Tenorio. Finalmente, un largo debate en torno al último punto puede cerrarlo Victoria con la pegada. Majo devuelve en la red y acaba siendo ella misma quien finiquita por cuatro metros (5-6).
¡Va, va, va! Con las gemelas volcadas con su saque para cerrar el partido, con las hermanas aragonesas a un palmo del triunfo, con la pareja Star Vie a punto de consumar la remontada, la argentina de Bullpadel mantiene la fe y el coraje.
¡Va, va, va! Es el ADN de una jugadora irreductible. El espíritu de una veterana que no acepta límites. Con 40-15, Majo estrella en la red una salida de pared. ¡Va, va, va! ruge Cata al borde del abismo. Una rebeldía que contagia al público. Los aplausos de la grada acompasan los latidos de las cuatro jugadoras, las protagonistas de una formidable final que acaba con el globo de Tenorio que se marcha directamente fuera (4-6, 6-2 y 7-5).
El abrazo de las campeonas, Mapi y Majo, es la alegría de las números uno, la celebración de un trabajadísimo triunfo que permite a las aragonesas volver a reinar en Barcelona desde 2013, después de que la pasada temporada acabaran cediendo en la final ante Ale Salazar e Icíar Montes.
Al otro lado de la red, la sonrisa de Cata Tenorio y Victoria Iglesias simboliza la gran alegría de la pareja revelación del torneo. La sevillana, a sus 20 años, anuncia su llegada a la élite con la denominación de mejor jugadora de la prueba. La argentina, por su parte, reivindica su acierto en la elección de compañera y su maestría para hacer crecer el juego de su acompañante.