Con la espalda en la moqueta, a un palmo de la cinta, casi sin resuello, clava la mirada en el cielo y lanza un estruendoso rugido de furia. Mitad celebración, mitad alivio. Su lectura del juego, su sentido de la anticipación en la red, su osadía, le acaba de conceder un providencial break en un momento crítico. Un golpe certero en un instante oportuno.
El argentino Lucas Eslava, alejado de la competición hace tiempo, ha regresado a una final. Lo hace junto al formidable Sergio Contreras en el Torneo ABS 1000 de Las Mesas de Estepona, en un fin de semana tan intenso de padel como de calor.
Ese break que el de Steel Custom festeja ahora en el suelo le permite agarrarse a un encuentro que se le escapa golpe a golpe. Tras ganar el primer set, sus rivales han estado a un paso de anotarse la segunda manga y extender el duelo a un tercer acto. Y para Eslava, con plomo en las piernas a esas alturas, la prolongación es toda una sentencia.
Por eso, ahora celebra ese quiebre, el que sitúa un 5-5, como si hubiera salvado un match ball. No es sólo este encuentro lo que acusa el argentino. Bajo un calor fabuloso, Lucas y Sergio Contreras han superado dos grandes momentos en la competición para alcanzar ese último escalón.
Los cuartos de final ante los cabezas de serie número dos, Pablo Herrera y Javi Bravo, que ven cómo sus rivales les sobrepasan en el tercer set de un partido espléndido (6-2, 5-7 y 6-3).
Después, en la semifinal, ante Nico Moral y Santi Moreno. Eslava y Contreras atajan hacia la victoria y no conceden apenas opciones (6-2 y 6-3).
Ahora, enfrente tienen al malagueño Willy Ruiz de la Herrán quien, por fin, regresa a la competición (al menos, al calendario federado) y al sevillano Alberto Franco. Estos se abren paso hasta la final tras superar, dos horas antes, una maratoniana semi ante los favoritos número uno, Sergio Beracierto y Eloy Guerrero. La remontada de Ruiz y Franco les sitúa en la gran final (3-6, 6-3 y 6-4) pero se cobra un exigente peaje físico que añade más incertidumbre al encuentro decisivo.
De esta forma, el cansancio, el quinto elemento del partido, convierte esta final en un agónico enfrentamiento, un duelo sobre el alambre que encumbrará a quienes mejor gestionen la fatiga.

Desde el inicio, el intercambio resulta vibrante. El calor y las bolas Head multiplican el efecto de los remates. Por eso, el juego se aprieta por bajo. El globo apenas es una opción.
Cada servicio es un ejercicio de precisión. Cada resto es una maravillosa ofensiva, una magnífica prueba de valentía.
Desde el primer juego, ambas parejas buscan gobernar desde su posición. Willy y Alberto, desde el fondo, se procuran una primera bola de break en el saque inaugural de Eslava. Una bandeja cruzada de Contreras que se muere antes de llegar al cristal de fondo, la envía fuera Willy de contrapared.
Sergio y Eslava, en cambio, sí transforman su oportunidad en el cuarto juego. La primera la desbarata Willy con un remate que casi saca por la puerta Contreras. La segunda bola de break, en cambio, la convierte Lucas tras un gran dictado desde la cinta que acaba provocando el fallo con la derecha de Franco (3-1).
¡Vamos! La efusiva celebración del argentino a la rotura del saque de Franco procede de quien es consciente del tic-tac del reloj en su contra, de quien va sintiendo el creciente peso durante el paso de la arena de un bulbo a otro del clepsidra.
La brecha conseguida materializa el inicio anhelado de Lucas y Sergio: lograr una rápida ventaja para presionar a sus rivales y obligarles a jugar sobre el filo de la precipitación.
Pero Contreras y Eslava no cuentan con el inexplicable traspié que sufren en el séptimo juego. En concreto, el sevillano de Wilson, que saca para buscar el 5-2, padece un asombroso e inoportuno desplome. Tras una volea de Lucas que se marcha fuera, llegan tres errores consecutivos de Sergio. Un resbalón, una doble falta y una volea directamente a la red. Todo ello suma un doloroso break en blanco que permite a Willy y Alberto recuperar distancia (4-3) y, con saque propio, nivelar de nuevo el marcador (4-4).
Tras el intercambio de golpes, ambas parejas están de nuevo en el punto de partida, con menos margen y más desgaste. El calor aprieta y el aire agita la bola en cuanto coge altura. Un desafío aún más incómodo para los cuatro gladiadores que se miden en la central de Las Mesas.
Con el tie break en el imaginario de los presentes para resolver un primer acto equilibrado, Eslava y Contreras emergen de forma portentosa. El talento descomunal del argentino encuentra rendijas minúsculas que convierte en auténticos socavones capaces de devorar la resistencia contraria. A su lado, Contreras, un arquitecto con oficio y mucha clase, maneja el ritmo a su antojo, abre ángulos y define con mucha firmeza.
Así, en el décimo, la dupla hispano-argentina decanta definitivamente el set. El error de Willy en un remate que estrella en la red da paso a un arreón de sus contrarios. Lucas Eslava filtra un paralelo maravilloso para apoderarse de la iniciativa y cerrar con un gran remate. Son dos puntos de break al saque del malagueño de Wilson.
Contreras y Eslava buscan el quiebre en la red. La respuesta de sus contrarios aprieta el duelo. Sergio, a medio camino de la cinta y del fondo, resuelve con una derecha sensacional, un hermoso gesto técnico que acuna la bola al fondo de la pista para echarle el cierre a ese primer set (6-4).
Son detalles los que desnivelan esta primera manga. La irregularidad de Willy y la falta de profundidad de Alberto les ha condenado finalmente. El malagueño no termina de hilar el juego. Inconsistente y poco incisivo en esta fase. A su lado, el sevillano de Sipadel tapa mucho en la red pero su juego es poco profundo, menos exigente de lo que requiere la respuesta de dos experimentados jugadores de trazo firme y atrevido.

Un segundo set, decisivo
Ruiz y Franco acusan el golpe y algo más. Irrumpe la factura física en el peor momento y ambos lo acusan. Con saque de Willy, Contreras y Eslava se procuran dos bolas de break, dos oportunidades de mandar a la lona a sus contrarios. Es una amenaza muy seria en un encuentro que se disputa con lo justo, en el que cualquier resbalón puede suponer un desplome definitivo. El del Club de Tenis Málaga resuelve la primera desde la red. La segunda la desperdicia Eslava al mandar un globo al cristal de fondo.
El error del argentino aparenta un hecho aislado pero, en verdad, es el síntoma de un declive que le llega sin remedio. Con las tablas en el marcador (1-1), la moqueta azul de la imponente central de Las Mesas se va tornando en una ciénaga que aprisiona los tobillos del de Steel Custom. Su movilidad se reduce exponencialmente. Sus recursos técnicos, su mano y su oficio empiezan a resentirse. Un globo fuera, una volea al cristal y un forzado paralelo que se la marcha al lateral son tres errores que condenan el saque de Contreras (2-1).
Ese break descubre el camino a la pareja sevillano-malagueña. La bola de Alberto Franco empieza a adquirir velocidad. El de Sipadel, un cañonero en las nubes, maneja también la sutileza para asfixiar a Eslava. Desde la derecha, le fija a la cinta en su duelo cruzado y le envía al fondo en una incesante danza que poco a poco va desfondándole. Vasos comunicantes. Mengua el juego de uno al tiempo que sobresale el del otro. ¡Vamos carajo! Eslava conjura a las musas allá donde apenas le alcanzan las piernas.
El intercambio entre Willy y Sergio, dos maestros de la brújula, es bien distinto. Mucho más directo y ajustado. Escudriñando rincones, apretando a ras de cinta.
En el décimo, sirve Ruiz de la Herrán para abrochar el segundo capítulo y provocar el desenlace. Pero Contreras y Lucas Eslava se agitan, conscientes de que un tercer set puede suponer un calvario insufrible, sobre todo, para el de Steel Custom.
Por eso, desde la primera bola, ambos se abalanzan sobre la red para presionar ese saque. El 0-40 es la consecuencia de un arrebato imparable. Finalmente, tras malograr las dos primeras ocasiones, Eslava se anticipa en la red y saca por cuatro metros la pelota. Caído en el suelo tras el esfuerzo, exhausto, el argentino celebra con rabia la conquista.
Pero le dura poco la alegría. En el undécimo, Willy Ruiz y Alberto Franco asaltan el servicio de Contreras. El sevillano de Sipadel, espléndido, mueve con mucho sentido y acierto a su oponente cruzado. Se multiplica Sergio Contreras, sensacional en un despliegue que trata de compensar el bloqueo de su compañero. El de Wilson busca elevar la resistencia con una hiperactividad prodigiosa que, sin embargo, no logra contener a sus contrarios. Un remate por tres metros de Willy se enreda en la zona alta de la malla y hace estéril la salida de pista de Contreras.

La rotura, de nuevo, pone al borde del abismo a Lucas y Sergio quienes protagonizan un último arreón al resto para recuperar la distancia. Levantan una bola de set y procuran dos oportunidades para quebrar el saque de Franco. Encomiable es el esfuerzo de Contreras y Eslava por evitar un tercer set. ¡Todos son punto! grita Willy cuando, de nuevo, la malla le ayuda en otro remate que le permite salvar una de las ocasiones. La pegada también le sirve al malagueño para resolver la segunda, esta vez un fabuloso remate desde la línea de saque cayendo hacia atrás.
Salvada la amenaza, dos errores, uno de Lucas y otro de Sergio, entregan el set (7-5).
Willy y Alberto se apoderan del tercer set
Contreras habla con Eslava en el descanso. Trata de animarle, de levantarle, de ayudarle a dar un paso más. Las palabras del argentino van en una dirección; sus gestos, en cambio, apuntan a otro lugar. Vacío a esas alturas, sin piernas ni pulmones, el genial jugador se encomienda al talento y la inspiración mientras su compañero tira millas.
Pero, a estas alturas, Willy y Franco han trazado ya su hoja de ruta hacia una meta a la que se aproximan de manera decisiva en el tercero del tercero. Un efectivo Willy y un inteligentísimo Alberto pulverizan el saque de Contreras (2-1). La caída es ya imparable. En el quinto, una doble falta de Lucas Eslava entrega su propio servicio (4-1).
Al final, un resto de revés del de Steel Custom a la red clausura un encuentro que encumbra la gran reacción de Willy Ruiz y Alberto Franco (6-2).

Lizarza y Nieto arrollan en el cuadro femenino
Lorena Lizarza y Ana Belén Nieto dominaron con una autoridad incuestionable el cuadro femenino. Sin ceder ni un set, accedieron a la final y allí derrotaron a la promesa local, Marta Pérez, y a Alba Izquierdo (6-4 y 6-3). La joven pareja, pese a la derrota, también firmaron un grandísimo Torneo ABS 1000 en Las Mesas de Estepona.
