Chocan los hombros, cara a cara, para celebrar un break que se antoja decisivo en un duelo táctico, muy cerrado. Una vibrante final hasta el momento que cierra el Estrella Damm Mallorca Open 2015. Juan Martín y Maxi Sánchez, en su estreno como pareja, dan el primer golpe ante Fernando Belasteguin y Pablo Lima.
El descomunal despliegue del puntano contiene al de Pehuajó en un intenso duelo cruzado. Le aprieta por bajo, le busca por alto, le agita sin descanso hasta que le da caza. La bandeja que Bela no devuelve supone una providencial rotura en el sexto (4-2).
En esa primera media hora de partido, con la senda despejada para abrochar el primer set, Juan Martín Díaz ha expresado más hacia Maxi Sánchez que en los cinco torneos disputados junto a Juani Mieres.
El Galleguito, en su primera final de la temporada, en el estreno junto a su nuevo compañero, en un duelo esperado por todos ante quien fue su pareja durante 13 años, busca algo de luz en una temporada ciertamente oscura.
Por eso celebran ahora ambos ese fractura que retrata un inicio de partido marcado por la estrategia. Con Belasteguin y Maxi empeñados en encontrarse; con Lima y Juan Martín dispuestos para la caza cuando les toque.
El morbo por esta primera cita entre Bela y Juan Martín no traspasa los límites de la pista. Sobre la moqueta, con la pelota en movimiento, no hay espacio a la nostalgia.
Juan y Maxi remontan en cuartos ante Gómez-Silingo y Cristian Gutiérrez (1-6, 6-3 y 6-3), otra pareja de estreno; y superan con nota a Paquito Navarro y Matías Díaz en semis (6-3 y 7-6).
Bela y Lima recorren con autoridad el cuadro, arrollan en cuartos a Aday Santana y Willy Lahoz (6-1 y 6-1); y tampoco dan opciones en semis a Sanyo Gutiérrez y Juani Mieres (6-3 y 6-4).
Belasteguin y Martín Díaz están ya frente a frente. Se conocen a la perfección. Se admiran. Y ahora se retan. El protagonismo en el arranque, sin embargo, es para un Maxi portentoso, un titán que desajusta a su oponente en el cruzado. Bela firma ciertamente un inicio irregular, un espectro que comete demasiados errores.
Sufren los números uno para conservar el saque aunque no ceden al empuje de sus contrarios. Con 2-2, Bela busca el cuerpo de Juan Martín en una acción eléctrica. A esas alturas, la historia es ya simple estadística. El presente se impone abrumadoramente al recuerdo. La emoción está en la grada; la ambición manda sobre la moqueta.
Un error de Bela y otro de Lima, en el quinto, anticipan el break al saque del argentino de Head. Ese 40-0 no es suficiente para cerrar un servicio que se complica hasta el extremo. La bandeja de Maxi que pilla los pies de Bela abre brecha (4-2).
De vuelta a la pista, con la oportunidad de consolidar la conquista, Juan y Maxi aflojan. La excesiva timidez del de Bullpadel es un pecado ante dos depredadores como sus rivales. No hay lugar para la duda donde sólo se permite el arrojo. El break en blanco (4-3) no sólo vuelve a apretar el marcador sino que además desequilibra el encuentra del lado de la dupla Adeslas.
Y no es padel lo que decanta la balanza. Es carácter. Ese intangible que ha encumbrado a Bela incluso por encima de su juego. Con la soga al cuello, Lima y Belasteguin toman el mando y apenas ceden un punto en dos juegos para empatar el duelo (4-4).
La exhibición de Maxi en el arranque da paso ahora al descalabro. Una volea que falla y una bandeja a la red acaban por comprometer el saque de Juan Martín. Se golpea desesperado el de Villa Mercedes la pierna. Le habla Juan, le tiende la mano, le abraza por el hombro.
Finalmente, un cara a cara de Lima con Maxi confirma una nueva rotura (4-5). El de Asics y su compañero chocan el pecho y rugen endemoniados dispuestos a amarrar el primer acto.
Es Belasteguin quien sirve para cerrar. El arrebato de Juan Martín empuja también a Maxi. Juntos se procuran dos bolas para devolver el quiebre y nivelar el encuentro. La primera la pulveriza Bela tras un globo corto de Maxi. La segunda la desaprovecha el de Bullpadel con un resto directamente al cristal. ¡Maxi, éste! le anima Juan.
Pero Bela y Lima no hacen concesiones. La pegada del de Pehuajó echa el telón al primer set (4-6).
En la reanudación, tratan Maxi y Juan Martín de recupera el trazo del inicio. Pero sus rivales han cogido vuelo. Un remate de Maxi lo gana por tres metros Lima en la red y anuncia el break. Al borde del precipicio, trata el mago de Drop Shot de decidir. Lo hace con un saque y volea que devuelve muy forzado el brasileño. Juan no se lo piensa y destroza la devolución de su rival pero directamente en el cristal de fondo. Un error mayúsculo que concede el quiebre (0-1).
El rugido del hispano-argentino recorre las abarrotadas gradas del Palau Municipal D´Esports Son Moix. Es, en verdad, más que un lamento. Es casi una claudicación ante el carácter de la mejor pareja del momento. Bela le cede el paso a Juan en la salida de pista para cambiar de lado. Sonríen ambos en un efímero instante que se desvanece de inmediato. En ese gesto está el reconocimiento a una victoria forjada desde la determinación y el coraje.
Queda aún por disputarse todo el segundo set pero la batalla moral ya está decidida. Con Maxi, atormentado, y Juan, impotente; Lima y Bela no dan tregua.
Desde ese 4-2 en contra, los números uno firman un parcial escandaloso de 10-0 para llevarse la victoria, la tercera de ambos como dupla, la quinta consecutiva para Fernando Belasteguin.
Buena crónica, sólo un detalle, Maxi ya no es de Wilson, es de Bullpadel
Totalmente cierto, Oswaldo. Gracias por el apunte. Ha sido la costumbre…
Saludos.
Buena crónica, hasta en a penas mencionar el segundo set, porque no hubo segundo set. Una pena, un partido que empezó vibrante, con puntos interminables, estratégicos (nunca ví tanta bandeja en un partido WPT…), pero que tras el «contrabreak» para el 4-3 se terminó. Maxi desapareció y Juan le siguió… Lo dicho una pena porque el partido prometía bastante.
De este torneo creo que se pueden sacar varias conclusiones. La primera es que Bela-Lima siguen a lo suyo, no bajan el ritmo, infranqueables en defensa; hay que ganarles los puntos 5 o 6 veces. La pista lenta también creo que les ayuda mucho, pero en definitiva, como ya preveíamos, cada vez más, esto empieza a pintarse color azul Adeslas para largo rato. El propio Juan Martin lo dijo el sábado: «Son la mejor pareja del momento y van a perder muy pocos partidos este año». Y casi añadiría que no sólo este año…
Pero creo que ha sido también muy, pero que muy positivo, el papel de todas las nuevas duplas. Parecen haber cuajado todas, y siendo el primer torneo juntos, es algo que promete mucho espectáculo. Esperemos así sea!!
Saludos
Hola, Kurro. Totalmente de acuerdo. Ese contrabreak cambió la inercia del partido. La volea que Juan Martín estrella en el cristal de fondo y supone el quiebre en el 1-0 del segundo set, acaba por matar el encuentro. Para mí, no fue únicamente padel sino una cuestión de carácter, de mentalidad, de fortaleza psicológica. Lo de Lima y Bela es impresionante. Incluso en las situaciones adversas, saben sostenerse y competir. Veremos en Málaga.
Saludos.