«La oportunidad perdida es lo único que cuenta»
La cita, de Antonine de Saint-Exupery, autor de El Principito, resume casi dos horas de intensa pugna, de un un duelo apretadísimo entre dos parejas que se entregan sin reserva. Es la fábula que deja la segunda semifinal del Joma Costa del Sol Challenger 2016.
El escritor y aviador francés fue un auténtico aventurer, un hombre acostumbrado a asumir riesgos, a convivir con naturalidad con la proximidad de la muerte. Su máxima acerca de la oportunidad perdida resume toda una filosofía de vida.
En este caso, además, explica una derrota y una victoria. El partido mide a dos parejas españolas que buscan el derecho a pelear por su primer título. José Antonio García Diestro y Rubén Rivera se enfrentan a la opción de culminar su maratoniano recorrido en la prueba con el acceso a la final.
Sus dos agónicas remontadas del inicio dieron paso a un trabajado triunfo ante una de las parejas cabezas de serie, Martín Piñeiro y Jaime Bergareche. Ahora tienen ante sí a una formidable dupla que no ha cedido set alguno en todo el cuadro. El granadino Javi Ruiz y el madrileño Peter Alonso-Martínez, en su estreno como pareja, pelean por el título.
García Diestro y Rivera, dos supervivientes, han sido capaces de aprovechar sus oportunidades hasta el momento, por más dificultades que han encontrado. Ahora, sin embargo, no ocurre así. Este pecado es capital en un encuentro ajustadísimo desde el principio.
Javi Ruiz y Peter Alonso-Martínez se despliegan como acostumbran. Sin titubeos, con una determinación inquebrantable y una agresividad intimidante. Enfrente, en cambio, Rubén y José Antonio no se amilanan. El de Just Ten Padel sostiene con brazo firme desde el revés, muy dinámico y sólido, y gana metros con paso decidido en cuanto coge pista. A su lado, su compañero, el zurdo Diestro, inventa soluciones. Imprevisible, afilado, imponente por alto, el de Black Crown resulta indescifrable.
En contraste con el duelo anterior, el ritmo es frenético. La pugna por gobernar la red es trepidante, valiente. El trazo de Ruiz y Alonso-Martínez trata de esquivar a García Diestro en las alturas. Pero la respuesta de Rubén es sublime.
La primera oportunidad de cambiar el relato surge en el sexto juego. Sufre García Diestro con su saque. Un error suyo con la volea y una salida de pared de su compañero directa al cristal de fondo comprometen su servicio. El propio José Antonio resuelve el entuerto con una deliciosa bajada de pared que captura los tobillos de Peter .
Un remate por tres metros de Javi les concede una segunda opción. Imponente, Diestro defiende con el alma y cierra con la pegada (3-3).
A salvo el servicio propio, aprietan el saque de Peter pero no lo suficiente (4-3).
La abarrotada grada del club Cerrado del Águila vibra con el juego. Pese al empuje que exhiben ambas duplas, ninguna de las dos se resigna a confinarse en el fondo. Atrevidos los cuatro, enseguida buscan la cinta. Las alternativas son una hermosa constante.
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En el noveno llega otra posibilidad de modificar el rumbo del encuentro. Si la anterior fue para Javi y Peter, ahora son García Diestro y Rivera quienes se encuentran con ella. Un genial arrebato del extremeño que avanza a red y se impone en el cuerpo a cuerpo les da la primera opción de quiebre. Un globo de Rubén directamente fuera desperdicia la bola.
Enseguida corrige su error el catalán con una ofensiva que cierra en paralelo. Esta vez el fallo es de José Antonio que, con todo a favor, volea a red una bandeja de Peter (5-4).
La resolución del primer set apunta al tie break. Lo pueden impedir Javi y Peter en el décimo. Un remate repentino del madrileño sorprende a Rivera que no llega. Es mucho más que una posibilidad de rotura, es una bola de set. Pero emerge Rubén, portentoso, para sostenerse en la red y decantar el cara a cara a su favor (5-5).
Ahora sí, ambas parejas se convocan para la muerte súbita, el único terreno en el que no hay espacio para las dudas. Y ahí se imponen Javi y Peter, más solventes, mas fiables. Dos errores de Rubén Rivera alejan sus posibilidades de éxito. Dos fallos de García Diestro certifican su derrota parcial y adelantan a sus contrarios (7-6).
El golpe reactiva a Rubén y a José Antonio que se enfrentan al segundo acto con la necesidad de provocar un cambio. Se aprecia al momento.
En el segundo juego, una gran salida de pared de Rivera y un remate liftado que enreda a Peter junto a la malla les da una nueva ocasión de rotura. Tampoco certifican el break esta vez. Rubén traza con mucho tino desde el fondo, desgasta a sus rivales, genera espacios. Diestro irrumpe para definir por el medio pero su volea prieta, decisiva, se marcha al cristal de fondo (1-1).
Pese a ello, no aflojan el catalán y el extremeño que en el cuarto, de nuevo al resto, vuelven a la carga. Esta vez son tres oportunidades para asaltar el saque de Peter. De nuevo, les vuelve a fallar el tino en los momentos clave. El mérito de sus rivales es resistir, saber sufrir, no regalar nada ni siquiera al borde del abismo. Javi y Peter les obligan siempre a conquistar su premio. Y Rivera y Diestro no lo consiguen de momento (2-2).
Así, en el séptimo, el guerrero de Adidas y el gladiador de Wingpadel aprovechan la primera opción de que disponen en este segundo set. Peter exige por arriba a José Antonio hasta que éste falla su bandeja. Se exhibe después Javi en defensa y el amago de remate de Rubén se queda en la red. Finalmente, un remate de Diestro lo gana el granadino en paralelo. El 0-40 al saque del catalán de Just Ten Padel es suficiente. Provoca con un gran globo el madrileño. Baja de pared firme García Diestro. Cambia el ritmo Javi, le quita tensión a la bola y sale de pared con un toque sutil, una volcadita. Más preparado en ese momento para la artillería que para la delicadeza, el enigma atrapa a Rubén cuya volea baja se queda en la red (4-3).
Con todo tan apretado, el break puede resultar definitivo. En momentos así, García Diestro se desata y apuesta al todo o nada. El 15-40 al saque de Peter Alonso-Martínez les da la posibilidad de agarrarse al partido. Ambas oportunidades se van al limbo. Tampoco aprovechan la tercera que surge cuando José Antonio levanta el muro en torno a la cinta y gana por el medio. Un impreciso resto de Rivera lo pulveriza Javi Ruiz sin titubeos (5-3).
La oportunidad perdida es lo único que cuenta. Peter y Javi, en un asombroso ejercicio de funambulismo, consiguen cerrar el encuentro. Lo hacen así como sus oponentes han sido incapaces, al resto. El epílogo lleva la rúbrica del portentoso jugador granadino que despide por cuatro metros las aspiraciones de sus rivales.
La victoria de Peter Alonso-Martínez y Javi Ruiz les lleva a la final del Joma Costa del Sol Challenger 2016 sin ceder aún ni un sólo set.
Ya lo dijo de Saint-Exupery: “El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va”. Allá van Peter y Javi, a por su primer título juntos.
@RuizJavi87 y @peteralonsomar, a la final del #WPTMijas al ganar a G. Diestro y R. Rivera (7-6 y 6-3) pic.twitter.com/f0Jz9Uw0UU
— padelazo (@padelazo) 13 de agosto de 2016
