Doble reencuentro. Los números uno, Fernando Belasteguin y Pablo Lima, recobran el sabor del triunfo tras imponerse en la final masculina de World Padel Tour A Coruña Open 2017 a Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez (7-5 y 6-3). Lo hacen junto a un nuevo entrenador, Horacio Álvarez Clementi, con quien, además, recuperan la identidad extraviada en este inicio de temporada sin Miguel Sciorilli.
Final masculina World Padel Tour A Coruña Open 2017
En este open de World Padel Tour en Galicia, Bela y Lima suman su tercera final del año. Lo hacen con una contundencia estadística parecida a las anteriores (no ceden ni un set) aunque con mejores sensaciones sobre la moqueta. Así, para alcanzar ese último peldaño en tierras gallegas, se imponen a Ale Galán y Juan Cruz Belluati (7-6 y 6-1); Aday Santana y Álvaro Cepero (6-3 y 6-1) y Miguel Lamperti y Ramiro Moyano (6-1 y 6-1).
Por el otro lado del cuadro, la pareja número dos, Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez, la dupla que ha conquistado los primeros grandes trofeos WPT del año, se despliegan para volver a disputar el título. Para ello, resuelven con notable consistencia sus enfrentamientos aunque en alguno deben remontar el vuelo (6-3 y 6-0 a Peter Alonso-Martínez y Javi Ruiz; 3-6, 6-3 y 6-1 a Agustín Gómez Silingo y Maxi Grabiel y 6-2 y 6-2 a Maxi Sánchez y Mati Díaz).
Crónica Final Masculina World Padel Tour A Coruña Open 2017
La central de ExpoCoruña alberga el tercer enfrentamiento de la temporada World Padel Tour 2017 entre las duplas números uno y dos. Los precedentes inclinan las expectativas del lado de Paquito y Sanyo; la jerarquía histórica, en cambio, apunta a Bela y Lima.
El sevillano y el de San Luis buscan consolidar ese salto de nivel que han logrado dar en este inicio de año junto a Ramiro Choya. El dúo hispano-brasileño, sin embargo, trata de reencontrarse y cuenta con la aportación táctica de Horacio Álvarez Clementi desde el banco.
Una dura batalla en el primer set
La moqueta instalada en el recinto coruñés escupe la bola sobremanera. Le confiere rapidez al juego y premia el atrevimiento de la pegada. Conscientes de ello, ambas parejas tratan de gobernar desde el saque mientras, al resto, repiten errores en el arranque del duelo.
Salvados los dos primeros juegos, se produce el primer gran sobresalto. Siempre me rompen el saque, macho, ¿cómo puede ser eso?. El sonoro lamento de Bela en el banco, tras concluir el tercero, escenifica el break que sus rivales acaban de conquistar.
Una genialidad de Sanyo procura la oportunidad tras filtrar una pelota aterciopelada en mitad de un tiroteo y finiquitar con su volea. Después, es Paquito quien certifica el quiebre con otra acción magistral: una caricia liftada a una pelota que flota muerta a media pista y provoca el fallo de Lima (2-1).
La rotura recupera el escenario de las dos primeras finales. En el banco, Bela se tortura con el traspié. Pero esta vez es muy distinta a las anteriores. El experimentado coach que debuta junto a ellos ignora el quejido del argentino y pone el foco en lo táctico, en lo sustancial. Su charla empieza sobre Lima acerca del paralelo con Paquito y deja que Belasteguin se sume a ella cuando abandone a sus demonios. Una lección de oficio ante todo un número uno.
Paquito y Sanyo no aprovechan la conquista. Disponen de un 40-0 para abrir brecha y asomar a sus contrarios al abismo en este primer acto. Pero sus rivales, los números uno, reaccionan a lo grande. Bela y Lima le dan carrete al juego. Nada de atajos. En su caso, el padel es una cuestión de aritmética. Para restar opciones a sus contrarios necesitan sumar golpes a la jugada. Así, paso a paso, construyen cada acción desde el fondo, sin precipitaciones, con claridad y firmeza, hasta que se apropian de la iniciativa. El resultado son 5 puntos consecutivos que voltean al marcador. Del 40-0 a lograr un contra-break que equilibra el resultado pero les impulsa en lo anímico (2-2).
Por primera vez en mucho tiempo, asoman sobre la moqueta las credenciales que el de Pehuajó y el de Porto Alegre exhibieron en sus dos primeras temporadas.
Pese a todo, Paquito y Sanyo, no acusan el golpe. Les ayudan a mantenerse dos fallos inesperados de sus adversarios. Lima estrella en el lateral uno de sus remates enroscados y, a continuación, en plena amenaza al servicio de su compañero, Bela no define con su pegada. Sanyo, espléndido, acuna la bola y la duerme junto a la red para certificar un nuevo break (3-2).
El juego es una ruleta rusa. Un intercambio de golpes sobre el alambre que no cesa. Lima y Bela no dan respiro a sus contrarios. Conscientes, hoy por fin, de sus imponentes virtudes, se ciñen a lo que les hace reconocibles, lo que les vuelve indomables. Orden, su orden, para trazar el juego, para dominar el duelo. A ello, además, se une una cuestión física nada baladí. Belasteguin se muestra explosivo, mucho más rápido que en las finales anteriores, lo que le permite sostener su incesante duelo de ida y vuelta con Paquito, cerrarle la vía aérea y achicar espacios en la red para no perder iniciativa. A su lado, Lima firma un partido portentoso. Firme, hiperactivo, muy sólido desde el fondo y contundente conforme gana metros.
Juntos, pulverizan el saque de Sanyo para nivelar de nuevo el partido. El brasileño se encarga de rubricar la rotura de manera magistral. Defiende su esquina con las rodillas peladas y el alma en la pala ante el acoso de sus rivales, se libera con un preciso globo paralelo que le abre pista; la bajada de revés de Paquito es un misil que sorprende a Bela y deja la pelota a media pista, el paralelo del sevillano lo rescata Lima de contrapared y, después, en la red, el de Porto Alegre devuelve en escorzo un amago de remate cruzado a su revés.
Bela señala a su compañero y le reconoce como autor del break (3-3) que les mantiene en el encuentro. La equidad reina en el electrónico aunque esconde trayectorias bien distintas. Confianza, orden, calma y determinación han llevado a los números uno a recobrar su juego. Su línea ascendente contrasta con el inestable transcurrir de Paquito y Sanyo en esta ocasión. Lejos de lo mostrado en las anteriores finales, se muestran algo erráticos. En concreto, el de San Luis cuyos aciertos pesan hoy mucho menos que los fallos que comete. Sus genialidades deslumbran, como siempre, pero su irregularidad penaliza esta vez mucho más en el marcador.
Belasteguin y Lima conservan su saque en blanco para adelantarse por primera vez en esta final masculina del WPT A Coruña Open 2017 (3-4) y, a punto están de acelerar de inmediato desde el resto. Sufre el servicio de Paquito Navarro con hasta bolas de break en contra. Salvadas todas, ruge el sevillano (4-4) para liberar la tensión, para despertarse a sí mismo, para elevar a su compañero.
Pero sus rivales siguen creciendo y son inaccesibles cuando sirven. Tres servicios en blanco consecutivos de Bela y Lima radiografían como síntoma la deficiente capacidad defensiva que hoy muestra la pareja número dos (5-6). Con Paquito Navarro buscando el trazo perdido y Sanyo más ocupado en cuestiones accesorias, los líderes del ranking profesional de padel abrochan el primer acto con un nuevo break.
Paquito y Sanyo disponen de un 40-0 a favor para abrir la puerta del tie break, terreno en el que lograron imponerse en las dos finales anteriores. Pero su despliegue hoy no les alcanza para ello ante la mutación de sus rivales. Mucho más comunicativos dentro y, sobre todo, fuera de la pista. Eléctricos en sus transiciones. Consistentes en sus defensas. Punzantes en cuanto gobiernan el juego.
Así, Sanyo, fuera de foco, pega con set ball en contra pero no define. Lima, una centella, cierra desde la red (5-7). Ruge el brasileño que señala al banco. Allí está su nuevo coach, el guardián de su identidad.
Bela y Lima despegan hacia el título
El camino extraviado de los favoritos, hoy hallado de nuevo, no es el del triunfo, en verdad; sino el del juego. Los guarismos parciales expresan la mutación. Paquito y Sanyo casi doblan los errores no forzados de sus rivales (16 frente a 9). La solidez es el pilar de los números uno. Ahí se reconocen. A partir de ahí surge el resto.
El arranque no cambia el panorama. Paquito y Sanyo encajan su cuarto juego en blanco al resto (0-1). Desde la rotura lograda en el quinto juego del primer set, no han conseguido hacerles un punto a sus adversarios cuando éstos sacan, lo que traslada el campo de batalla al servicio de la pareja hispano-argentina.
El peligro, por tanto, sobrevuela a los pupilos de Ramiro Choya, funambulistas siempre bajo amenaza. En el sexto, el riesgo se transforma en una realidad constatable. Otra vez un 40-15 a favor en el saque de Sanyo con dos errores consecutivos de Bela y Lima con su resto. Debería ser suficiente para pasar página al siguiente juego pero hoy el español y el de San Luis no logran domar el juego. Cuatro puntos consecutivos, de los que tres llevan la firma de Sanyo en forma de imperdonable error, elevan a Belasteguin y a Pablo Lima (2-4).
Tras el break, no hay espacio a la proeza en la central de ExpoCoruña. Con el puntano de Head fuera de foco y Paquito, sometido en su esquina, el triunfo es una consecuencia inexorable del dominio de los números uno. Ni siquiera una torcedura de tobillo de Bela les inquieta en su trayecto.
Los reyes de World Padel Tour abrochan definitivamente la final masculina de este World Padel Tour A Coruña Open 2017 en el noveno (7-5 y 6-3) con un sólo error no forzado en todo el segundo set.
La victoria les permite inaugurar su palmarés en este 2017. Pero lo más importante es que, a la tercera, Bela y Lima han encontrado su juego. A su nuevo coach, sin apenas tiempo de trabajo, le bastó con situarles frente al espejo para que encontraran la identidad perdida.