Durante toda la mañana, las pistas del Racket Club Los Monteros, el fabuloso club ubicado en Marbella, se llenan de jóvenes soñadores y pequeños curiosos. Los primeros golpean cada bola mientras se imaginan como una de las estrellas del circuito profesional de pádel. Los segundos persiguen cada pelota con la bendita inocencia de quienes buscan la diversión en el juego antes que la competición en el deporte.

Ni siquiera un breve pero intenso chaparrón matinal afea la cita. Enseguida se detiene el aguacero y la actividad, de nuevo, sigue su curso bajo la dirección del staff del club que marca el paso de los ejercicios en cada pista.
En todas aparece su figura, pala en mano y sonrisa en el rostro. Con niños delante, Fernando Belasteguin se transforma. Es el Bela Padel Kids, una iniciativa de Caixa Bank Banca Premiere que cumple su segunda jornada tras las celebrada en el club Augusta Padel (Barcelona) en el mes de junio.
Bela Padel Kids en Marbella
Golpeos, ejercicios de salto y coordinación, puntería, juegos,… Un divertido circuito que hace las delicias de los 170 participantes, de entre 8 y 13 años. Con ellos comparte toda una mañana la leyenda de Pehuajó que se implica, anima, enseña y bromea con todos ellos ante la atenta mirada de sus padres y madres.
Son 220 títulos conquistados por quien ha estado en la cima del ranking durante 16 años. Es un mito viviente del pádel y del deporte profesional. Pero ahí, sobre la moqueta, rodeado de niños y niñas, Bela es uno más.

La jornada incluye una charla del jugador, una comparecencia ante los protagonistas (y sus progenitores) a pecho descubierto, sin armadura ni dobleces: puro Bela.
Micro en mano, el argentino se entrega sin reservas a su audiencia. “Me he quitado el reloj porque para ustedes, los niños, tengo todo el tiempo del mundo”. Ojos abiertos al máximo y un silencio lleno de expectativas y admiración.
Las preguntan fluyen: su motivación para sostenerse en lo más alto, sus compañeros, el perfil de un ganador, las claves para ser profesional, el cambio de lado en la pista, su conquista del Master de Madrid… Se atreven los niños y se contienen los padres, más ansiosos que éstos. El campeón no defrauda.

Bela tiene para todos. No regala frases hechas ni un discurso impostado. No ofrece fórmulas mágicas ni fuegos de artificio. Todos esperan al gran jugador de pádel, su palmarés, sus triunfos, sus éxitos; pero asoma algo mucho mejor tras el número uno: el hombre con sus anhelos, sus miedos.
Habla del compromiso, del esfuerzo diario, del valor de la familia, de la importancia de la educación, de la honestidad, del amor. Valores impregnados en cada una de las anécdotas que va relatando, que va regalando. Son pequeñas historias que, a menudo, permanecen ocultas tras los deslumbrantes destellos de sus gestas deportivas. Un aprendizaje impagable.

Sus largos viajes en autobús, junto al conductor, estudiando entre torneo y torneo en Argentina. El enfado de su madre cuando perdió los nervios en uno de sus primeros torneos. La separación de su familia para buscar su sueño. El nacimiento de sus hijos. Su última lesión. El valor de sus compañeros.
Funciona, sin duda, esta fórmula ideada por la Agencia One16Sports para Caixabank. Pádel y valores. Con Bela, el mejor embajador, siempre de frente.
Luego llegan las fotos, los autógrafos, los gestos. Souvenirs de una experiencia que, si los soñadores y los curiosos han prestado atención, les dejará una huella imborrable.
