La consigna es clara. Arrebato desde la primera bola. Intensidad e ímpetu desde el principio. Sin concesiones. Sin tregua. Los focos de la central de Ocean Padel alumbran la eléctrica danza de una dupla que castiga sin descanso a sus adversarios en la primera final de 1ª que sucede en Málaga en 2014.
Sobre el verde de la moqueta se adivinan los trazos de una pareja, Pablo Herrera y Javi Bravo, que aprieta en cada bola desde la red, que imprime un ritmo frenético desde el fondo, que agobia con el cuchillo y aplasta con el mazo. Del otro lado de la cinta, Miguel Doncel y Alberto García sufren para resistir, para tratar de contener un vendaval que les asfixia, para liberarse en pleno tornado y poder marcar su propio camino.
El relato de esta final del I Open Babolat 2014 en Ocean Padel no comienza, sin embargo, con el primer punto del encuentro. El dúo de la Axarquía recorre antes un maratoniano periplo para conquistar la oportunidad de pugnar por la gloria. Miguel Doncel y Alberto García acumulan horas en pista en la misma jornada para superar los cuartos y las semifinales.
Sufren primero para imponerse a Jorge Cárdenas y Antonio Portillo, un encuentro tremendo que se resuelve en tres intensos sets (6-3, 6-7 y 6-2). En semifinales, horas después, de nuevo, un duro escollo, el otro de los hermanos Cárdenas, Javier junto a Juanma Fernández, que les exigen también otros tres disputados sets (6-3, 3-6 y 6-4) para abrir la puerta de la gran final.
Apenas media hora después, Doncel y García están en pista para afrontar el último desafío del torneo frente a los favoritos que ratifican su condición al deshacerse de Momo González y José Carlos Gaspar en semifinales (6-1 y 6-4).
Con estos precedentes, la puesta en escena de Javi Bravo y Pablo Herrera es arrolladora. Dos juegos en blanco con el saque y un tempranero break en el segundo (3-0) les permiten marcar pronto las diferencias.
El malagueño de Padelenlared se despliega, magnífico, en el escenario sobre el que hace justo un año se coronó junto a Sergio Beracierto como campeón Absoluto de Padel en Málaga. Ahora, 12 meses después, enterrado el paréntesis de una convalecencia que le apartó de las pistas durante un tiempo, el malagueño exhibe un juego portentoso, sin fisuras, fuerte y firme desde atrás, espléndido junto a la cinta.
La presentación de sus rivales impide a Miguel y Alberto tejer el juego que más le conviene. Los de la Axarquía se ven superados por el arrebatador arranque de sus oponentes. Doncel, con su prodigiosa mano, busca abrir ángulos para aliviar la punzante amenaza contraria, pero sus rivales se muestran intratables. Aún así, Miguel y su compañero detienen la hemorragia en el cuarto (3-1). No logran disputar el gobierno del juego pero, al menos, adaptan el paso al dictado de los contrarios.
En el sexto, Miguel y Alberto salvan dos ocasiones de break en contra con saque de Alberto. Es él quien firma un globo de contrapared que se envenena y exige a Javi Bravo por alto que falla la primera bola. Retrata la acción las prestaciones de Alberto, un jugador fiable, de juego aseado, y esfuerzo honesto. En la segunda opción de rotura, Doncel, enorme, regala una bajada de pared telescópica que perfora el revés de Pablo Herrera.
Pese a no aprovechar la oportunidad (4-2), Javi y Pablo no ceden con el saque propio. El astigitano de Ocean Padel, una amenaza permanente por alto, le cierra huecos a Doncel en el cruzado y percute con el paralelo. Ni Alberto ni Miguel logran inquietar el saque contrario y, en cambio, ceden el propio en el octavo. Es Pablo quien, primero, con un remate por tres metros, abre la puerta al cierre de un primer set que él mismo se encarga de certificar con su eléctrica volea (6-2).
Pablo y Javi, intratables
En la reanudación, el escenario no cambia. La consistencia de Pablo y Javi pesa tanto como el cansancio de García y Doncel. El break en el segundo vuelve a fracturar el marcador. Doncel trata de abortar la amenaza con la pegada pero no le vuela lo suficiente. Pablo, en la red, saca por cuatro metros el remate rival y rubrica así la rotura (2-0).
El contratiempo definitivo ocurre en el cuarto, al saque de Miguel. Ni él ni Alberto cierran el servicio propio con 40-15 a favor. La rendija por la que se cuelan sus rivales acaba convirtiéndose en una vía de agua que inunda sus opciones. Javi Bravo, soberbio, firma la rotura (4-0), primero desde la red, después con la pegada.
El de Padelenlared suma con su propio saque un parcial de 5-0 en la segunda manga, un everest inalcanzable a esas alturas para Doncel y Alberto que prolongan la agonía al salvar una bola de partido en el sexto. Alberto, que saca, aprieta en la red un resto corto de Pablo Herrera. El juego ganado (5-1) es, apenas, un espejismo. Pablo y Javi Bravo echan el telón con dos remates consecutivos (6-1).
La victoria es inapelable. Ensalza el acoplamiento de una sensacional pareja que mezcla de maravilla y da espectáculo. Sin embargo, la derrota no eclipsa el formidable torneo de Miguel Doncel y Alberto García que caen en en el último encuentro después de librar otras dos finales en el mismo torneo y haberse impuesto en ambas.