En mitad de la pista, una amalgama de cuerpos se confunde, se abraza, se enreda, salta. ¡Campeones, campeones! Esta vez, los gritos no reflejan competición alguna. En verdad, es un instante simple en el que el padel se aparta y deja paso a la vida.
Una comunión que retrata la esencia de Palas para Todos; el sueño de dos veteranas de este deporte que hace un año se atrevieron a dar un paso hacia un universo desconocido y que hoy ya ha dejado de ser una simple idea.
Es el proyecto convertido en realidad de Elsa Navarro y Nini Conejo. No son noveles ninguna de las dos. Son monitoras de padel tituladas que alcanzan la veintena de años impartiendo clases de padel. A niños y niñas, a hombres y mujeres, a personas de todas las edades, de todos los niveles de juego. Por media Málaga. Ahora, desde el Club Calderón, ambas se embarcan en una hermosa iniciativa para favorecer el padel adaptado.
“Vimos el anuncio en internet, nos llamó la atención y decidimos hacer el curso”. Recuerda Elsa con toda naturalidad la decisión que les llevó a obtener el título de monitoras de padel adaptado con Aspado (Asociación Padel para Todos). De eso se cumple ya un año en abril.
“Tenemos mucha experiencia con menores y pensamos que muchas de las dinámicas y juegos que poníamos en práctica con ellos nos podrían servir con personas con alguna discapacidad”. Lo explica Nini que no se olvida de la experiencia acumulada en todo este tiempo con Carlos, un alumno con discapacidad, el único que habían tenido hasta ahora, a quien llevan dando clases de padel desde hace 14 años.
Hoy, cuatro meses después del inicio de las clases de padel con personas discapacitadas, Palas para Todos suma ya la veintena de alumnos y alumnas. “Son personas que van desde los 18 hasta los 55 años”, explican Nini y Elsa, encantadas por el resultado de este inicio de experiencia. Aunque no ha sido fácil. “Nos dimos cuenta al principio de las dificultades que suponía el traslado de muchas de estas personas hasta el club (club Calderón)”.
Por este motivo, decidieron darle la vuelta al proyecto y llevarles el padel lo más cerca posible. De este modo, comenzaron una ronda de contacto por algunas asociaciones de personas discapacitadas para darles a conocer el proyecto y, al mismo tiempo, hablaron también con los clubes más cercanos a estas entidades sociales para evitar incómodos desplazamientos.
Así, los alumnos y alumnas de San Vicente de Paul y de La Traíña, en el club Pinos del Limonar y en el club Calderón, respectivamente, han sido los primeros en comenzar este programa de padel adaptado en Málaga.
El siguiente paso tendrá como protagonistas a las personas integrantes de la APMIB (Asociación de Empleados de Iberia Padres de Minusválidos). “El próximo 25 de febrero haremos una Jornada de Puertas Abiertas en las instalaciones deportivas del Aeropuerto de Málaga”.
De esta forma, Palas para Todos da sus primeros pasos. Lo hace, de momento, en torno a la capital malagueña, pero en breve, dará el salto a otras ciudades de Andalucía a través una de sus promotoras. Y es que Elsa Navarro va a colaborar con la Federación Andaluza de Padel para impulsar el padel adaptado en Andalucía. “Me llamaron desde la FAP, me dijeron que querían crear un apartado de padel para personas discapacitadas y me voy a encargar de este tema”, cuenta la hermana de la campeona malagueña, Carolina Navarro, que no duda en colaborar con este proyecto en cuanto le resulta posible.
Se pudo ver en la Jornada de Puertas Abiertas que Aspado celebró en el Palacio de los Deportes Martín Carpena durante la prueba del World Padel Tour en Málaga. “Aquel evento nos animó mucho para poner en marcha este proyecto”, reconoce Nini. De hecho, el propósito inicial era abrir una delegación de Aspado en Málaga. Pero, finalmente, no hubo acuerdo. “Teníamos visiones diferentes y decidimos crear nosotras nuestro proyecto”, aclara Elsa.
Hoy, superado aquello, Elsa y Nini combinan su iniciativa de padel adaptado con su labor en la Escuela de Padel del Club Calderón. “Son clases muy diferentes”, explica Navarro que destaca la implicación psicológica e incluso emocional que conllevan las clases de Palas para Todos. Lo refrenda su compañera. “Una hora de clase con personas discapacitadas equivale a tres horas de clases con personas sin discapacidad”–desvela Nini–“ya que tenemos que estar dos monitores siempre en pista, atendiendo al alumnado, ayudándole a que hagan bien la actividad y evitando cualquier accidente”.
Sin embargo, “es muy satisfactorio verles jugar, hacer deporte”, relata esta profesional malagueña que junto a Elsa pone en valor los beneficios que el padel reporta a este colectivo. En este sentido, destacan no sólo aspectos físicos como el trabajo cardiorrespiratorio, la mejora del equilibrio, el tono muscular, la coordinación y el control de las habilidades motoras. También hacen referencia a elementos psicológicos como un aumento de la autoestima y un incremento de la motivación y de la concentración. Además, les ayuda a mejorar sus relaciones interpersonales, favorece la cooperación entre ellos y les inculca valores de respeto y deportividad.
Lo cierto es que “nos divierte mucho”, insiste Elsa, aunque reconoce que es un trabajo duro ya que deben “adaptar la actividad prácticamente a cada uno de sus alumnos”. La implicación de estas dos mujeres no sólo es profesional. “Les pedimos a los alumnos que traigan ropa deportiva y agua”. El resto, las palas, las bolas y los materiales de entrenamiento, lo ponen ellas que además programan las clases de Palas para Todos en horario de mañana para que el coste para estas personas sea mínimo.
El esfuerzo va dando sus frutos. Algunos de sus alumnos, que han conocido el padel hace apenas un mes y medio gracias a ellas, son víctima ya del gusanillo de este deporte. “Hay quien ha llegado después de las navidades loco de alegría con una pala nueva, la primera que tiene”.
¿Ya se han acabado las clases? Oyen con frecuencia, Elsa y Nini, de sus alumnos y alumnas al terminar la sesión con ellos. “No es sólo una clase de padel”–reconoce Nini–“en realidad creamos un vínculo con ellos que va más allá”. Esa imagen cuando terminan un carro de bolas, esa escena de las dos monitores abrazadas a todos sus pupilos, saltando, cantando, celebrando que hay Palas para Todos, resume un proyecto, una ilusión, hoy ya una realidad.
Programa de Padel Adaptado: Palas Para Todos
Contacto: Club Calderón (952203444)
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